"Cuando se hace la historia de un animal, es inútil e imposible tratar de elegir entre el oficio del naturalista y el del compilador: es necesario recoger en una única forma del saber todo lo que ha sido visto y oído, todo lo que ha sido relatado por la naturaleza o por los hombres, por el lenguaje del mundo, de las tradiciones o de los poetas".

Michel Foucault-Las palabras y las cosas


jueves, 12 de enero de 2017

EL DURMILÍ (Nystalus maculatus): AGORERO DE LLUVIAS Y BUENAS COSECHAS

Estaba dúrmili, dúrmili,
abajo de pírili, périli 
y viene córrili, córrili 
a picar a dúrmili, dúrmili.


Cae périli, périli,
despierta a dúrmili, dúrmili
y mata a córrili, córrili…
¿Qué será…?


Adivinanza Catamarqueña

Tamatia somnolenta.
A selection of the birds of Brazil and Mexico : the drawings 
W. Swainson
London :H.G. Bohn,1841.


         Hace unos meses recorría con amigos un camino cercano a la localidad de Cerro Colorado (Córdoba, Argentina) cuando observamos posada en un poste una curiosa ave. Parecía un raro martín pescador esperando inútilmente la llegada de un pez en ese seco ambiente chaqueño. Llamaba la atención su pasividad, estuvo allí un largo rato hasta que se alejó con repentino vuelo. Tras recurrir a la guía lo identificamos sin duda como el durmilí. A poco de andar vimos otro ejemplar, esta vez posado en un cable. Llevaba en el pico un delgado ofidio o más probablemente una viborita de cristal (lagarto ápodo). Viéndose sorprendido, no atinaba a huir sino que movía la cabeza a uno y otro lado sin soltar la presa. Al mismo tiempo ejecutaba unos extraños movimientos estirándose y agachándose alternativamente. Por su aspecto parecía  también un pequeño kookaburra, esa risueña ave australiana del género Dacelo, de la misma familia o suborden que los martín pescadores.

El primero en dar noticia de esta ave parece haber sido Georg Marcgrave (1648), en Brasil, donde registró el  nombre tupí de tamatia  y realizó un dibujo donde se lo ve bastante cómico. Volvió a describirla también con el nombre de matutui .  Leyendo esta descripción, Mathurin Brisson (1760) lo denominó “Martín pescador manchado del  Brasil”, porque Marcgrave decía: ”Toda la cabeza, parte superior del cuello, dorso, alas y cola constan de plumas pardas manchadas de amarillo pálido”, de allí que Gmelin creara el nombre específico que lleva hoy en día: maculatus (= manchado) y siguiendo a Brisson lo incluyó en el género de los martines pescadores: Alcedo.




Tamatia
-Marcgrave, George & Willem Piso -1648- Historia Naturalis Brasiliae. Lugdun: Franciscus Hackium et Amstelodami apud Lud. Elzevirium



François Le Vaillant (1807) publicó un grabado tomado de un ejemplar del Museo de París y lo denominó Tamatia Tamajac porque lo consideraba intermedio entre el chacurú manchado (Bucco tamatia) y el jacamará (Galbula ruficauda).  



Tamatia Tamajac
Le Vaillant - Histoire naturelle des promerops, et des guêpiers - PAris, 1807-



 William Swainson (ver recuadro) también lo dibujó pero tomando como modelo ejemplares vivos en su ambiente natural, las que pudo ver en su viaje a Brasil. Así describe este autor las características de estas aves:  "Hay algo muy grotesco en el aspecto de todos los puff-birds (= ave pompón); y sus hábitos, en estado natural, no son menos singulares. Frecuentan campos abiertos cultivados, cerca de las casas, siempre perchando sobre las ramas secas de un árbol bajo; donde estarán posados casi inmóviles durante horas, a menos que divisen algún insecto desafortunado que les pase cerca, hacia el cual se lanzan de inmediato, volviendo de nuevo a la misma ramita que dejaron, la cual frecuentan durante meses. En esas ocasiones el desproporcionado tamaño de la cabeza se hace más notable al erizar el ave las plumas pareciendo no muy diferente a un pompón (puff ball); de ahí el nombre general que han recibido de los residentes ingleses en Brasil”.


Tamatia maculata

William Swainson - 1820-1823- 

Zoological illustrations. London: R. & A. Taylor



En 1854 Philip Sclater aplicó el nombre striatipectus (= pecho estriado) a la subespecie del sur (“pecho y lados del vientre estriados de negro”), para distinguirla de la variedad del norte que en vez de estrías tiene puntos negros. Hoy en día algunos ornitólogos la consideran una especie distinta aunque muy próxima.

Jean Cabanis y Ferdinand Heine (1863) lo ubicaron junto con otras cuatro especies de pico lateralmente comprimido en el nuevo género Nystalus, nombre que proviene del griego nystalos que significa “que ama la noche” y, por extensión, “que gusta del sueño”, y así lo confirman los autores  “con su nombre nos referimos a un dormilón”, haciendo caso a su denominación popular. Burmeister que lo observó en Tucumán señalaba que “tiene el conocido hábito perezoso de sus colegas de esta familia y por eso los criollos lo denominan dormilón”.

Años después, Alexander Wetmore (1921) también lo vió en Tucumán, en Tapia, y refiere lo siguiente: “Los Buccos fueron hallados descansando en perchas bajas en los árboles, a menudo en lugares bastante arbustivos, en regiones cortadas por barrancas abruptas. Durante el tiempo claro que sigue a las tormentas ocasionalmente aparecen en perchas más expuestas o bien descansan al sol en cables de teléfono y telégrafo. Se posan con la cabeza hundida, el pico horizontal o apuntando ligeramente hacia arriba y la cola elevada, esta última por su forma delgada parece estar clavada en el cuerpo. Las aves son pasivas y permiten una aproximación cercana, aunque a veces se vuelven hacia el intruso con un aire semi amenazante que es ridículo. Al asustarse vuelan una corta distancia con un aleteo grave traqueteante producido por sus alas pequeñas y redondeadas. Eran completamente silenciosos. Localmente se la conoce como durmi-durmi o durmili-durmili”. Wetmore llama la atención sobre su gigantesco cráneo en contraste con un cerebro pequeño, algo que ya señalaba Marcgrave: “La cabeza es mayor que lo que requiere  la proporción del cuerpo”. ¿Será este escaso cerebro la causa de su poca reactividad?

Durmilí en Cerro Colorado (Córdoba)
Foto Alex Mouchard



LOS NOMBRES DEL DURMILI

En Argentina recibe estos nombres: durmilí (Jujuy), durmili-durmili (Tucumán), dormilón (Tucumán, Córdoba), durmi-durmi (Santiago del Estero), carpintero (La Rioja), pájaro bobo y pájaro zonzo (Salta y Jujuy), tonto (Catamarca).

En Brasil  le dicen bico-de-latão (= pico de bronce) por el color del pico; dorminhôco (= dormilón), dormião;  rapazinho-dos-velhos (= chico de los viejos); fura-barreira (= perfora terraplenes); macuru, apara-bala, joão-bobo, chilu-chilu, paulo-pires, fevereiro, cava-chão (= cava tierra); y la subespecie stratipectus, rapazinho-do-chaco y chororão.




 
Bucco striatipectus
Litografía de J.G.Keulemans
A monograph of the jacamars and puff-birds, or families Galbulidæ and Bucconidæ. Sclater, Ph L. 
London, R.H. Porter [1882]



El DORMILON

En las culturas populares la imagen del durmilí, la que le ha dado nombre, es la de un “pájaro” dormilón, perezoso o medio tonto. Aclaremos que estrictamente no es un pájaro, pues no pertenece al orden paseriformes, sino al de los galbuliformes.  Así en la adivinanza que abre esta nota, aparece durmiendo bajo un peral, cuando le cae una fruta encima y  le  advierte de la llegada de una serpiente a la que mata, revelando otra característica del ave: puede alimentarse de ofidios, aunque pequeños.

Lily Chávez en sus recuerdos del norte cordobés nos cuenta  sobre “los Durmilí, que intentaban pasar desapercibidos, entre las ramas de los árboles, por su plumaje mimético y su quietud pero les era imposible por su canto trisilábico y melancólico”.

En la canción “Pássaro fura barreira” de Zé Marcolino se narran otras características interesantes del durmilí. Parece que cuando canta a pleno sol de mediodía anuncia el invierno, estación de tormentas e inundaciones, pero también de la imprescindible agua para los sembrados. Y la altura a la que excava el nido indica el nivel máximo de la creciente. “Tanta ciencia num pequeno passarinho”, tanta ciencia en un pequeño pajarito, como dice la canción muchas veces le salva la vida porque los cazadores lo respetan por sus anuncios.


Goeldi E A -1900-1906-
Álbum de Aves Amazônicas-
Museu Goeldi de História Natural e Etnografia- Belem


En efecto, para los pueblos del nordeste brasileño, en regiones de clima semiárido con lluvias irregulares, la posibilidad de contar con un pronóstico sobre las mismas es fundamental para prepararse para la siembra y la limpieza de los reservorios de piedra para almacenar el agua caída. De allí que consideren al fura-barreiro como un ave profeta, indicadora de lluvias. Y por eso prestan atención a su "canto grosso".  Además, si excava el nido a baja altura significa que el año será seco; por el contrario, si lo hace bien alto el año, será lluvioso.  Los pobladores aseguran que excava del lado contrario de dónde vienen las lluvias, a menos que están sea de poca importancia en esa temporada.

En cambio entre los qom del Chaco recibe el nombre de toqo:’qo:q, nombre que recuerda su canto,  y dicen que tiene feo olor, pero sobre todo lo consideran de mal agüero porque es el mensajero utilizado por los chamanes para avisar que hay un enfermo o que alguien va a enfermar.

Alex Mouchard




WILLIAM SWAINSON: EL GRAN ILUSTRADOR

  
                 
William Swainson
Fotografía de 1880 por Wrigglesworth & Binns de un dibujo de 1829, de autor desconocido. http://natlib.govt.nz/records/22830072




Naciendo el siglo XIX un muchachito, algo tartamudo,  recorría los jardines y campos del sur de Londres, en el distrito de Newington, buscando insectos y otros animalitos para coleccionar.  William Swainson, tal era su nombre, tenía un padre comerciante y funcionario de las Aduanas Reales, que era  coleccionista de insectos y caracoles y había inculcado en su pequeño hijo el amor por la naturaleza y sus seres vivos. Su primo, el botánico Isaac Swainson, también le despertó interés por esa ciencia.

A los 18 años Swainson pasó a desempeñarse en el servicio civil del ejército inglés en Sicilia durante 8 años, durante los cuales realizó numerosas colecciones de historia natural así como dibujos de dichos ejemplares. Ya decidida su vocación quiso realizar un viaje a regiones poco exploradas donde pudiera obtener especímenes novedosos. Así fue que en 1816, tras descartar Africa, se propuso viajar a Brasil. Pese a la recomendación favorable de Sir Joseph Banks, el gobierno inglés desisitió de financiar su viaje por lo cual debió hacerse cargo él mismo de los gastos. Eligió sumarse al botánico y explorador Henry Koster en su segundo viaje a Brasil.  

En diciembre de 1816 llegaron a Recife, pero les fue imposible internarse en el país debido al estallido de la revolución segregacionista de Pernambuco. En el mes de junio de 1817, tras despachar sus colecciones a Inglaterra, contrató un guía y tres indios y se dirigió hacia el río San Francisco, viaje durante el cual padecieron la falta de agua hasta llegar a Penedo. La mayoría de las plantas criptógamas, aves e insectos que colectó allí eran especies nuevas para la ciencia.

La gran sequía le impidió seguir por tierra a San Salvador de Bahía por lo que tuvo que  viajar en canoa, bebiendo agua de charcos y tomando caldo de carne al cual previamente debía sacarle los gusanos. En esa ciudad encontró a los naturalistas prusianos Friedrich Sellow, destacado colector de flora brasileña, y George Freyreiss, ornitólogo, ambos integrantes de la expedición del príncipe Maximilian zu Wied-Neuwied. Entonces pudo internarse en el sertão durante ocho meses haciendo “inmensas colecciones de cada rama de las ciencias naturales, particularmente de ornitología”, con aves muy diferentes de las obtenidas por los prusianos en la costa. Es posible que en esa ocasión haya podido colectar y dibujar al fura-barreira.

Más tarde se embarcó a Río de Janeiro a fin de estudiar comparar la biota con lo observado más al norte. Allí encontró naturalistas austríacos, franceses, rusos y toscanos. Entre estos últimos el botánico y director del Museo de Historia Natural de Florencia, Giuseppe Raddi, con el que realizó una expedición a la Serra dos Orgãos, con sus selvas plenas de aves  e insectos interesantes.

También conoció a Grigori Ivanovitch Langsdorff cónsul de Rusia y también naturalista.  Langsdorff poseía la granja "Mandioca" al norte de Río de Janeiro, donde congregaba a distintos naturalistas para ayudarlos en sus viajes y colecciones. Así hospedó entre otros a Johann von Spix, Carl von Martius y Augustin Saint-Hilaire, con quien exploró Minas Gerais.  Swainson se dedicó mayormente a colectar aves en las cercanías de Rio de Janeiro, acompañado a veces por Langsdorff. Tras cuatro meses de tarea regresó en 1818 a Inglaterra cargado, “como una abeja con miel”,  con una impresionante colección de más de 20.000 insectos, 1.200 especies de plantas perfectamente herborizadas, 760 pieles de aves y más de un centenar de dibujos de diferentes especies de peces. 

En Londres, William Leach, jefe del departamento de Zoologia del Museo Británico y amigo de Swainson, lo incitó a utilizar la nueva técnica de litografía para su libro Zoological Illustrations, donde publicó los dibujos realizados en Brasil. La litografía lograba mayor definición la impresión y era más sencilla y más económica que el grabado. Para poder editar en color, Swainson tuvo que colorear a mano las láminas patrón que servían de referencia para los artesanos que hacían la coloración a mano de cada uno de los ejemplares.

A pesar del éxito y la fama que tuvo en el uso de este procedimiento, Swainson empezó a declinar económicamente. Se casó dos veces tuvo ocho hijos y finalmente emigró con su familia a Nueva Zelanda donde intentó un emprendimiento agrícola, alejándose se así de los círculos científicos europeos donde había adquirido cierto renombre más por sus ilustraciones que por sus escritos, especialmente aquellos en que promovía un curioso sistema quinario de clasificación.  En Nueva Zelandia tuvo conflictos con los aborígenes por posesión de tierras, lo que complicó su actividad. También realizó informes sobre especies forestales para el gobierno australiano. Falleció en Nueva Zelanda de un ataque cerebral a los 66 años.













REFERENCIAS


-Arenas P & Porini G – 2009 - Las aves en la vida de los tobas del oeste de Formosa, Argentina – 281 pps. Editorial Tiempo de Historia, 2009

-Cano R – 1938 - Echar adivinanzas en Allpamisqui (tierra dulce): Folklore del Noroeste. Librería del Colegio: Buenos Aires.

-Gill, Th. -1899-1900 William Swainson and his times. The Osprey 4 y 5.

-http://www.biodiversitylibrary.org/

-http://boletinliterariobastaya.blogspot.com.ar/2012/12/basta-ya-boletin-literario-diciembre.html

-Pereira de Araujo HF, Farias Paiva de Lucena R & da Silva Mourão J – 2005 - Prenúncio de Chuvas pelas Aves na Percepção de Moradores de Comunidades rurais no Município de Soledade-PB, Brasil. Interciencia  30 (12)

-Swainson W 1840- Taxidermy : bibliography and biography. London:Longman, Orme, Brown, Green & Longmans.


3 comentarios:

  1. Intenten subir los post a Facebook, así los seguimos todos. Gracias, es muy valioso lo que escriben.

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  2. Increible y super valiosa recopilacion de informacion. Tremendo aporte, muchas gracias por compartirlo

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