"Cuando se hace la historia de un animal, es inútil e imposible tratar de elegir entre el oficio del naturalista y el del compilador: es necesario recoger en una única forma del saber todo lo que ha sido visto y oído, todo lo que ha sido relatado por la naturaleza o por los hombres, por el lenguaje del mundo, de las tradiciones o de los poetas".

Michel Foucault-Las palabras y las cosas


sábado, 11 de agosto de 2018

EL OSITO LAVADOR, AGUARÁ-POPÉ O MAYUATO (Procyon cancrivorus): DUENDE DEL BOSQUE



”Numa cama de pelego
Me acordo de madrugada
Escuto uma mão-pelada
Acoando no banhadal”

Do Fundo da Grota – Baitaca

[En una cama de pobre / Me acuerdo de madrugada / Oir un manopelada / ladrando en el bañado]



Aguará Popé

Craig, H.  Johnson's household book of nature. New York,H.J.Johnson,[1880]




Me comentaba hace unos días Diego, el profesor de mastozoología, que el aguará-popé con su costumbre de levantarse sobre las patas traseras para observar mejor su entorno y con el antifaz  negro de su cara podría haber dado origen a los mitos sobre distintos personajes de duendes y enanos que se refieren en el litoral argentino, como el curupirá, el pombero o el yporá.

Vale la pena, entonces, adentrarse en la historia de este sigiloso habitante de los montes y selvas de buena parte de Centro y Sudamérica. Como ocurre con varias especies tratadas en este blog uno de los primeros en hacer conocer a los europeos sobre el aguará-popé fue el naturalista aragonés Félix de Azara.  Explica que los guaraníes lo llaman Aguará ( = zorro) Popé (= mano extendida), refiriéndose quizás a su forma de apoyar la mano en suelo,  pero él lo ha de llamar sólo Popé, porque, decía con acierto, “no es Agüará o Raposa ni de su familia (…) las formas están diciendo, que no puede tener actividad, ligereza y facultades de Raposa”. Con respecto a su alimentación dice que “su principal sustento ha de consistir en frutas, insectos, Caracoles, Ranas y Cangrejos; que es lo único que puede encontrar en los baxíos que prefiere para su habitación”. En efecto “aseguran que habita los bosques y las cercanías de los esteros”.

Observando un ejemplar cautivo, vio que se sentaba sobre los talones para comer, ayudándose con las manos, y que caminaba con el hocico bajo y las ancas levantadas, como jorobado. Azara  citaba como referencia a Buffon quien había descripto una especie muy similar a la que llamó “Le Raton”, afrancesando el nombre inglés del Racoon o Mapache (Procyon lotor). Raccoon deriva de arahkun o arahkunem, que  era el nombre que le daban los powhatan, algonquinos de la bahía de Chesapeake, significando "el que rasca con las manos".  Además Buffon describió otro animal, muy parecido al mapache, que le enviara desde Cayena (Guayana Francesa) el médico Raymond de La Borde.  A falta de un nombre local, lo llamó Raton Crabier (= mapache cangrejero) porque tenía el hábito de comer cangrejos. En 1774, La Borde informaba por carta a Buffon: “Cuando no puede extraer los cangrejos de sus agujeros con las patas, introduce su cola, de la que se sirve como anzuelo. El cangrejo, que ocasionalmente le aprieta la cola, lo hace gritar; ese grito parece el de una persona, y se escucha desde lejos; pero su voz común es una especie de gruñido parecido al de los lechones”.

Le RatonDibujo de Jacques de Sève 
Buffon, Georges Louis Leclerc, conte de  - 1833 - Oeuvres complètes de Buffon: Des animaux. Paris: Pourrat frères.


A partir de la descripción de Buffon,  Georges Cuvier le dio el nombre en latín Ursus cancrivorus, porque Linné había colocado al mapache en el mismo género que los osos (Ursus) y el nombre específico cancrivorus significa “que come cangrejos”. Finalmente Anselme Desmarest le dio su nombre definitivo Procyon cancrivorus. Procyon significa “delante del perro”, ya que el zoólogo Gottlieb Conrad Storr lo ubicaba en la clasificación de los mamíferos por delante de los perros y las hienas. Desmarest aportó algún dato más: “Habita los lugares pantanosos, donde se alimenta de caracoles, cangrejos y otros crustáceos, y de algunas ratas o de pequeñas aves”.

En Surinam (Guayana Holandesa), el prusiano Sebastian Albert Freiherr von Sack estuvo de exploración en 1805 y tuvo la suerte de ver dos juveniles de esta especie en una plantación. Allí  le llamaban Krabodago, una deformación del inglés Crab Dog (= perro cangrejero): “Vive de cangrejos, pájaros, frutas y, cuando come, a menudo debe sentarse sobre sus patas traseras y mantener la comida con las patas delanteras”.  Hacia la misma época el militar británico John Gabriel Stedman  fue enviado a esa colonia para combatir las rebeliones de los esclavos africanos. Así contaba sobre este animal: “Conocido en este país como crabbo-dago o perro cangrejero, por su inigualable ferocidad, ya que mata y devora toda cosa que se le cruza, sin excepción, ya sea cuadrúpedos, aves, o reptiles; y nunca parece estar saciado de sangre, mata aún sin estar hambriento  a todo los que puede dominar, que no son pocos, teniendo en cuenta su coraje, actividad y fuerza, aunque no es mayor que un gato común”.

Crabbo-dago
Dibujo de John Gabriel Stedman, grabados por William Blake
Narrative of a five years' expedition, against the revolted negroes of Surinam, in Guiana London, J. Johnson, & T. Payne. 1806.



En el este de Brasil, el jesuita Fernão Cardim ya lo registraba en 1625 con el nombre de Iaguacini: “se alimentan solamente de cangrejos, y de las cañas de azúcar y destruyen muchas de ellas; son muy dormilones, y dormidos los matan, no hacen mal”. Muchos años después, el príncipe de Wied recorrería la misma zona: “Este animal se encuentra en toda la costa este, por la que he viajado, bajo el nombre de Guassiní o Guaschini (Guaxinim o Guachinim), y vive especialmente en los arbustos adyacentes a los ríos y costas de lagunas, donde se encuentra en el suelo fangoso de los manglares (consistentes en Conocarpus, Avicennia o Rhizophora ) bañados por la lluvia, y al exponerse durante la marea baja  busca su alimento, que especialmente son cangrejos, como el examen de su estómago me ha mostrado (…) Se dice que sale principalmente por la noche a cazar (…) Trepa los árboles y busca sus frutos, también utiliza las madrigueras excavadas por los zorros y armadillos, pero no se supone que caven por sí mismos (…) El olor de estos animales no es agradable”.

“La carne de estos animales es conocida en Brasil, pero no es general [su consumo]. En enero y febrero, la encontré muy gorda. Los brasileños preparan estuches para sus armas de fuego con sus pieles. Si bien nunca me encontré este animal en el bosque, muy a menudo he visto su rastro en el suelo fangoso y blando de las orillas de los ríos, especialmente en el Peruhype, Mucuri y otros”.


Pero quien más aportó sobre el aguará-popé fue Johann Rudolph Rengger. El naturalista suizo, prisionero como Aimée Bonpland del dictador Francia en Paraguay en 1819, lo consideraba más agil que el mapache. “Sus movimientos son bastante ligeros y agradables, su mirada es suave, su ojo, cuya pupila es redonda, brilla por la noche. Se deslumbra por la luz brillante del día; ve mejor en la noche estrellada. Su olfato es agudo, al igual que su oído. Su hocico, como el de los Cuatis, lo usa a menudo como órgano táctil”.

“En Paraguay, donde es raro, habita en los bosques, que se encuentran en los grandes pantanos y en las riberas bajas, fácilmente inundables de los ríos, arroyos, y lagunas.En regiones altas y secas, como en campo abierto, nunca se lo encuentra. Raramente se acerca a las casas de las personas. Es un animal nocturno, que se dedica la mayor parte del día a dormir, y por lo general, solo después de que cae la noche busca su comida. Tiene algún refugio, generalmente en un árbol hueco, al que regresa todas las mañanas; pero, sinténdose seguro tras unos pocos años, pasa el día a veces en los densos arbustos que crecen en las partes más secas de las marismas. Su alimento consiste en aves nidificantes, huevos de aves, una especie de cangrejo, que a menudo se encuentra a lo largo del río Paraguay, de frutas y probablemente también de insectos y gusanos; al menos creo que he encontrado restos de éstos en su estómago”.

Sin embargo Rengger, no pudo estudiarlo en libertad, sólo tuvo encuentros breves con ellos: “Los dos únicos individuos que maté en diferentes momentos, saltaron de un árbol al que habían subido, perseguidos por los perros de mi campamento. Otro vagabundeaba lentamente sobre el fango profundo de un pantano, donde me era imposible perseguirlo”.

Y da referencias de terceros: “Algunos viejos cazadores me aseguraron que el Aguará-popé se encontraba en pareja solo en la primavera, y que vivía solo el resto del año. La hembra debe dar a luz en la primavera (…) pare de dos a cuatro cachorros, que cría en un tronco de árbol hueco (…) Nunca, en mis cacerías, ni por medio de los esfuerzos de los cazadores conocidos, pude conseguir una cría de este animal”.

Procyon cancrivorus
Dibujo de Charles Hamilton Smith

Jardine, W.    The naturalist's library. Edinburgh,W. H. Lizars; 1833


Pero sí pudo observar animales cautivos: “Cerca de Villa Rica, vi a dos individuos pertenecientes a un campesino, que ya tenían tres años, y los observé casi a diario durante cerca de dos meses. En principio eran muy mansos e inmediatamente jugaban con cualquiera que los cuidara. También se llevaban muy bien con los animales domésticos, pero no mostraron preferencia particular por ninguna persona o animal. Los mantuvieron atados en una pequeña choza en el patio. Aquí se enroscaban, cubriéndose la cabeza con las patas delanteras, durmiendo la mayor parte del día. Hacia la tarde se despertaban y buscaban su comida. A veces los llevamos por el patio, sin que causaran ningún daño a los otros animales domésticos. Estaban contentos de tocar todos los objetos con su nariz probóscide y ponerla en cada grieta y agujero. Al mismo tiempo caminaban o trotaban, o galopaban juntos, y no parecían apoyar toda la planta del pie. A veces se paraban como los osos, de pie sobre los pies traseros, pero no podían mantener esta posición durante mucho tiempo. La cola la llevaban dirigida hacia atrás y hacia abajo, incluso durante la carrera más rápida”,

“Eran alimentados con carne de res, raíces de mandioca hervidas y frutas.  Como el mapache, a veces tomaban la comida entre las dos patas delanteras, ya que no podían agarrar nada con una sola mano, la apretaban o enrollaban entre las plantas de los pies pero nunca la llevaban a la boca; no he visto, como tampoco los dueños de los animales,  que, como hace el mapache, haya sumergido la comida en el agua, aunque ésta siempre estuvo en su presencia. Tomaban líquido, bebiendo a menudo, pero nunca mucho a la vez. No producían sonidos, excepto una especie de gruñido, cuando se los molestaba mientras comían, lo cual, por cierto,  debe hacerse lo menos posible, ya que fácilmente montan en cólera violenta y luego muerden”.

“Su excremento y su orina tenían un olor fuerte y apestoso, como su piel. Aunque los dos ejemplares eran de sexos diferentes, nunca, como me aseguró el propietario, mostraron signos de deseo sexual.  No parecían poseer mucha más inteligencia que los sociables coatíes, pero no eran tan descuidados en sus acciones, y mostraban un poco más de memoria que ellos, prestaban atención a la llamada de su guardián y saltaban a su encuentro, si no estaban ocupados con algo que les hubiera llamado la atención. Mientras tanto, sin embargo, se sometían a la voluntad del hombre en tanto no contradijera sus propias inclinaciones, pero si éste fuera el caso, se resistían obstinadamente, y no pocas veces utilizaban los dientes si se veían obligados a hacerlo”.

En cuanto a sus encuentros con los humanos, Rengger escribía:  “El pelaje y la carne del aguará-popé son utilizados por los indios salvajes.  Los restantes habitantes del Paraguay, en tanto, nunca lo buscan en sus escondites, ya que él no los perjudica, y simplemente lo cazan cuando el azar los lleva a su vecindad. Cuando se ve perseguido, cuando está en el bosque, se sube a un árbol, donde se convierte en presa fácil para el cazador. Pero si se encuentra cerca de un pantano, escapa rápidamente por las marismas, donde ningún perro puede seguirlo, y se esconde en la maleza baja, que lo cubre adecuadamente. Si los perros de caza lo alcanzan en tierra seca, entonces él sabe defenderse valientemente contra ellos, sin embargo, no les causa heridas tan peligrosas como lo hacen los coatíes”.



Crab-eating Racoon

Goodrich, G. Illustrated natural history of the animal kingdom. New-York :Derby & Jackson,1859.




AL BORDE DEL MURO


Uno de los relatos más interesantes sobre el Guaxinim es el que nos brinda, con graciosa prosa,  el antropólogo brasileño Luis da Câmara Cascudo, que retrató el mundo animal del fondo de su casa paterna en Natal. Conviene reproducir algunos de sus párrafos.

“En ciertas tardes del año aparece inesperadamente el amigo guaxinim (Procyon cancrivorus), que además responde a los nombres de iguanara y mano-pelada (…) Prácticamente come de todo, desde guayaba hasta pollitos, pasando por la caña de azúcar y los cangrejos (...)  Salta razonablemente y trepador los árboles con elegante desición. Tocado, e incluso mientras mastica, suele emitir un gruñido sordo y constante, advertencia que aleja a los competidores posibles o es previo anuncio de su estimada compañía. Sube a los árboles como los monos, a  escalones, las manos se afirman trayendo el tórax y luego los pies, cargando el resto, en un gesto simultáneo y bien impulsado. Feo y simpático, completa, total y profesionalmente inútil, su carne y cuero para nada sirven. Ningún animal come al guaxinim porque es fétido y cobarde. Creo que sólo Catá, el urubú rengo, estando sin recursos, se decide a saborearlo, y así mismo haciendo muecas”.

“El guaxinim, entretanto, tiene de su persona una impresión halagüeña y cariñosa y es un encanto verlo, cuando le da la gana de hacer su higiene corporal sumaria, especialmente en la cola, apéndice de alta precisión y auxílio indispensable. La alisa amorosamente, la estira y la empuja como comprobando su elasticidad, la extiende para que le admiren su belleza, y a los primeros pasos aún mira hacia atrás, verificando si realmente la cola lo acompaña. Como el guaxinim no sirve para nada en la superficie de la tierra es natural que esté dulcemente convencido de ser lo más insustituible de toda la escala zoológica. Se para, irguiendo y moviendo la cabecita para ambos lados, mostrando los dientes agudos y finos como lancetas, aunque no haya provocación alguna, con una risa muda y soberbia que recuerda a un galán de Hollywood”.

“No come sosteniendo la comida con la mano, y sí agachando la cabeza (…) La señora guaxinim mantiene la espécie con cuatro a seis hijitos húmedos, peludos y realmente horríbles. Los trata como las ratas a sus hijos, amamantándolos y después de unas dos semanas les ofrece diversas delicias para acostumbrarlos a los placeres de la mesa variada. Con un poco más de treinta dias el joven guaxinim es presentado al universo como una nueva fuerza consumidora. No es tan ágil y conocedor de las técnicas paternas pero, en dos a tres meses, ya está perfectamente en forma para lo que sea y venga. El señor guaxinim hace acto de presencia y custodia en las semanas iniciales, rondando el nido al pie de un tronco, gruñendo amenazas y valiente como un policía. Después, se desinteresa definitivamente de los hijos y éestos de él y de la señora guaxinim. No andan en grupos y tampoco en parejas. Es furiosamente individualista y ama la acción solitária, valoriza la iniciativa individual”.

“Se los suelen atrapar jóvenes y son vendidos en los mercados del Norte Brasileño. No se domestican enteramente, pero reconocen al dueño como los monos y los traviesos saguis. Conservan su soberania hostil y una independência relativamente feroz. Lo mantienen atado por la cintura y la única compensación es verlo comer ante la presencia humana y distribuir, siempre que puede, algunas dentelladas formales. Durante la guerra de 1942 -1945, centenares y centenares de guaxinims eran comprados por los soldados americanos como curiosidades brasileras, pero los intentos civilizadores fueron anulados por la resistencia gruñente y contínua del prociónído. Me dijo un oficial que prefería amansar un puma antes que intentar hacer al guaxinim comprensivo y acogedor ante las exigencias de la compañia humana”.

“El guaxinim conoce la época en que los cangrejos estan gordos y que coincide con los “meses sin erre”, mayo, junio, julio, agosto. En los demás meses, la comida es fortuita e individual y ciertamente no ligada a los habitantes que viven en los manglares, a orillas de los rios de agua salada.  El guaxinim, asentando sus patas plantígradas, atraviesa el lodo oscuro y blando sin hundirse como las criaturas comunes. Pesca a la mañana temprano o a las tardes tranquilas de verano, el verano caluroso de diciembre o con los vientos de agosto que aturden a los crustáceos. No permanece en las playas de fácil acesso donde los pescadores mariscan recogiendo canrejos y pueden matarlo con un limpio golpe. Se mete en el interior del manglar, caminando sabiamente, sobre las hojas y ramas secas, y el barro más compacto, yendo hacia las zonas solitárias donde pocos mariscadores se aventuran  (…) Si algunos cangrejos corren por la superfície del pantano, el guaxinim inicia la pesca, que es más bien una caza, precipitándose, agarrando al crustáceo por la parte trasera del caparazón, atravesándolo con sus caninos agudos como punta de lanza. Le arranca la caparazón y se lo come, rápido, masticando bien, saboreando las pinzas,  ricas en carne tierna y aún las patitas, trituradas, una a una, con evidente disfrute de su sabor".






Aguarapopé

Boitard, P. & Janin, JG  -  Le Jardin des plantes. Paris :J.J. Dubochet et Ce, Éditeurs,1842.



RELACIONES PELIGROSAS


El Aguará Popé es un animal que no interfiere demasiado con el humano. Sus costumbres esquivas, nocturnas y su hábitat retirado hacen que pocas veces se lo vea y se lo cace. Como afirmaba Wied, algunos pueblos lo intregraban a su dieta, por ejemplo los nambiquara de Matto Grosso, Brasil. Pero en general se lo desestima como alimento por el desagradable olor de la secreción de sus glándulas anales a la que, sin embargo, se le ha visto una posible utilización económica como fijador de perfumes, a la manera del almizcle. La medicina popular asegura que su grasa es un remedio eficaz para el reumatismo, y sorber su sangre cura la misma enfermedad y la lepra. 

Aunque parezca extraño para un animal tan pequeño, el guaxinim provoca temor. Según el comerciante inglés John Luccock cuando “ataca un animal, no deja sino los huesos. Los indios por esa circunstancia le temen mucho”. Un día un guacamayo trepó en la jaula donde mantenían uno cautivo: “el animal lo agarró por una pata y lo devoró, tirando de ella a medida que la comía”.

Probablemente sus hábitos nocturnos y esquivos, el extraño diseño de su cara y el aspecto humano de sus manos haya producido en muchos pobladores la idea de encontrarse ante un ser extraño, incluso sobrenatural y quizás extraterrestre. En la zona de islas del Paraná, cerca de Pueblo Esther, Santa Fé, en noviembre de 2012 unos cazadores se encontraron una noche en el monte con un ser que describieron como un monstruo mitad ave mitad mamífero, sin pelo,  de 1,70 m de alto (!), el cual irguiéndose en dos patas los atacó, por lo cual se asustaron, le dispararon y lo mataron. El “monstruo” resultó ser, lamentablemente, una hembra preñada de aguará popé.



EL MAYUATO

En el noroeste argentino, en la zona de yungas de Salta y Tucumán se lo conoce como Mayuato, Mayuatoc o Mayoato, del quichua mayu, río, y atoj, zorro. Muchos lo consideran un animal misterioso que vive en un pantano en Animaná (Salta), del cual se dice que tiene manos de guagua (niño pequeño),   patas de perro y llora como un chico.  Pero es muyu difícil de ver y de cazar, y apenas se lo ve unos instantes aunque deja sus enigmáticas “manitos” impresas en el barro. Para Salta es también un animal emblemático. La selección de rugby y el equipo de atletismo salteños se denominan "Los mayuatos" y hay un famoso club de bochas con el mismo nombre, al cual Los Cantores del Alba le dedicaron la "Zamba de los mayuatos" (“me voy me voy a dejarle al padre río el canto mío y el corazón”).

En los cuentos populares el mayoato es aliado del tigre en la guerra entre la “gente de uñas y dientes” y “la gente de flecha” (los insectos picadores), siendo estos últimos los que triunfan.  Por su parte, el proscripto escritor José Murillo, le dedicó el alegórico cuento “La peligrosa noche del mayuato” que transcurre en el monte que rodea al arroyo Santa Rita en Jujuy, donde una madre mayuato alecciona asus hijos para no acercarse al hombre y sus perros guardianes. Uno de los hijos desobedece y es perseguido por los perros, salvándose gracias a su audacia y decisión.  Esta capacidad para la pelea hace que en Catamarca se le diga mayuato al hombre peleador o de mal carácter: “malo como un mayuato”.





Seu doutor a muié está coberta
Por isso eu acho uma situação delicada
Tenho medo que esses bichos me incomodem
Isso é uma cruza de guará com mão-pelada.

                                                    
Seu Doutor Que Vida Braba- Mano Lima

[Señor doctor la mujer está preñada, por eso creo que es una situación delicada,
tengo miedo que esos bichos me molesten, son una cruza de guará con mano-pelada]




Mão pellado Ihering, H. von -1911- Os mammiferos do Brazil meridional. Revista do Museu Paulista. 8. S. Paulo


MÃO PELADA

En Brasil el nombre común para esta especie es Mão Pelada y aparece en los relatos populares como un personaje misterioso, muchas veces asimilado al demonio, que asusta a los pobladores y les roba la pesca . Se aparece de mañana en el campo a los viajeros y a los cazadores los atrae a su cueva y los devora.  Mediante sus ojos vence a los mejores perros de caza. Cuando descubren su rastro, lo siguen lloriqueando, pero de golpe se detienen, y regresan con la cola baja.  

En algunos cuentos brasileños es el espíritu de una novia muerta trágicamente al luchar contra un gato montés.  El espíritu de la novia se funde con el del gato dando lugar a un ser que recorre la selva cubierto de sangre y con cara y garras de gato, con pelos por todo el cuerpo salvo en las manos, de donde vino su nombre de mão-pelada (“En la mano hay cinco dedos sin pelo” – Azara).

En el nordeste brasileño se asustaba con él a los esclavos africanos para que no huyeran. Según relata Afonso Arinos, un esclavo fue perseguido por este animal al que vio grande como un lobo o un ternero: “Galopaba a tres patas dejando ver una de las patas delanteras encogida y pelada (…) Los ojos mostraban una luz como fuego azulado y parecía, que amenazando y riendo, convocaba a la gente para algún misterio terrible (…) Vomitando fuego por lo cabellos, por la punta de la cola, por los ojos, por la boca, dio un maullido fuertisimo y saltó alto”.

EL PIOQRALO

Así le llaman los qom, de pioq: perro, y ralo: rey, o sea “rey de los perros”, quizás porque es muy hábil para enfrentarlos como se aprecia en el relato de Murillo.  No lo consideran animal agresivo, sino arisco. No consumen su carne y la consideran tóxica para los perros. Pero si se acerca a las casas o si sus huellas se sobreponen a la de las personas anuncia enfermedad o muerte. 

Alex Mouchard


LOS MUCHOS NOMBRES DE UN ANIMAL FURTIVO

Mapache o mapachín cangrejero (Costa Rica hasta Perú)
Oghia (waraos, Orinoco, Venezuela)
Tsise biecquid (matses, Peru)
Zorra patona, Manopelada, Nutria romanguera, Oso manglero, Gato manglatero
Paraépaga (indios payaguás, Paraguay)
Guachinim, Guassini, Guaxinim, Guaxelo (Norte de Brasil, Pernambuco), proviene del tupí  guá-xini: el que gruñe, o quizás corrupción de  iauara-xaim, de iauara: perro, xaim: rastrero. También cachorro-do-mato-guaxinim o cachorrinho-guaxinim.
Hakijäck - gipakiú (botocudos, Brasil), significa gran coatí.
Mão pellado o mão pelada (Brasil): mano pelada. En Argentina, manopelada.
Jaguá-cambeba,  Jaguá-campeba, Jaguaracambé, Jaguacinim (tupí), de jaguá: perro, y cambé: planta de raíces aéreas, mangle?, de caá: mata, árbol, y mbê: raíces aéreas. Es decir “perro de los mangles”.
Igauara, guará (Amazonas) : perro de agua, de i: agua, y jaguara: perro
Pés-chato (Brasil)
Mayoato o mayuato (quichua de Santiago del Estero, Salta y Tucumán): zorro de río, de mayu: rio, y  atoq: zorro.
En Bolivia: zorrino, k’aramaqui, mboetá (guaraní), nomensarish (chiquitos).
Raton crabier, chien crabier o chyen crabier (creole de Guayana Francesa)
Krabdagu, Kaabudagu, Crabbodago (Surinam)
Wana’u, Pelo akuludanon (galibi o caribe)
Peru-kawewutne (palikur)
Osito lavador: Este nombre fue propuesto originalmente para el mapache, al que Linné le puso el nombre específico de lotor: lavador. Creemos que no se debe a que lave los alimentos sino a que mete las manos en las aguas de las orillas para tantear si encuentra sus presas habituales como cangrejos y caracoles.




REFERENCIAS

Azara, Félix de -1802-  Apuntamientos para la Historia Natural de los Quadrúpedos del Paragüay. 2 tomos. Madrid: en la imprenta de la Viuda de Ibarra.

Buffon, Georges Louis Leclerc, conte de  - 1833 - Oeuvres complètes de Buffon: Des animaux. Paris: Pourrat frères.
Cabrera A & Yepes J -1960 - Mamíferos Sud-Americanos. Buenos Aires: EDIAR Compañía Argentina de Editores.

Câmara Cascudo, Luís da -2012- Geografia dos Mitos Brasileiros. 1ª edição digital. São Paulo: Global Editora.
Cardim, Fernando. 1925 (1625).  Tratado da Terra e Gente do Brasil. Rio de Janeiro: J. Leite & Cia.
Colombres A – 2001- Seres mitológicos argentinos. Buenos Aires: Emecé.
Cuvier, Georges, baron de – 1798- Tableau élémentaire de l'histoire naturelle des animaux.
Paris, Baudouin.
Desmarest, A. G. – 1819 - Nouveau dictionnaire d'histoire naturelle, appliquée aux arts, à l'agriculture, à l'économie rurale et domestique, à la médecine, etc. Tomo 19.
Paris, Chez Deterville.
http://www.assombrado.com.br/2014/01/20-lendas-do-estado-de-pernambuco.html
http://www.biodiversitylibrary.org
http://www.folkloredelnorte.com.ar/leyendas/mayuato.htm
http://viktoriusmemoriae.blogspot.com/2012/03/lenda-do-mao-pelada.html
http://www.visionovni.com.ar/archivos/1092
https://pt.wikipedia.org/wiki/M%C3%A3o_Pelada
https://www.letras.com/baitaca/249774/
https://www.letras.com.br/mano-lima/seu-doutor-que-vida-braba
https://www.musixmatch.com/es/letras/Sentir-Criollo/Zamba-de-los-Mayuatos
https://www.recantodasletras.com.br/causos/6091022
https://www.xapuri.info/biodiversidade-2/biodiversidade-o-guaxinim-na-caatinga
Ihering, H. von -1911- Os mammiferos do Brazil meridional. Revista do Museu Paulista. 8. S. Paulo. Typographia do Diario official.
Medrano, C; Maidana, M y Gómez, C. –2011– Zoología Qom. Conocimientos tobas sobre el mundo animal. Santa Fe: Ediciones Biológica.
Murillo, José – 1973- Mi amigo el pespir. Buenos Aires: Ed. Guadalupe.
Rengerr, J. R. 1830. Naturgeschichte der Saugethiere von Paraguay. Basel, in der Schweighauserschen.
Rodrigues, João Barbosa; Luccock, John. -1882-   Notas a Luccok sobre a flora e fauna do Brazil. Rio de Janeiro,Laemmert.
Sack, Albert Freiherr Von – 1821 - Beschreibung einer Reise nach Surinam und des Aufenthaltes ..., Volume 1. Haude and Spenersche Buchhandlung.
Stedman, John Gabriel -1806- Narrative of a five years' expedition, against the revolted negroes of Surinam, in Guiana, on the wild coast of South America; from the year 1772, to 1777. London, J. Johnson, & T. Payne [con dibujos de Stedman, grabados por William Blake].
Vidal de Battini BE - 1980 - Cuentos y leyendas populares de la Argentina. Tomo II. Ediciones Culturales Argentinas: Buenos Aires.
Wied, Maximilian, Prinz von -1825-1833-  Beiträge zur Naturgeschichte von Brasilien. Vol. II. Weimar: Im Verlage des Landes-Industrie-Comptoirs.

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viernes, 22 de junio de 2018

EL GAVILÁN MIXTO (Parabuteo unicinctus)- UNA RAPAZ URBANA





En la falda de aquel cerro
llora un triste gavilán,
no llora porque tiene hambre
sino porque es animal.

Copla de Santiago del Estero


Temminck, C. J. -1820-1839- Nouveau Recueil de Planches Coloriées d’ Oiseaux. 5 vol. Paris: F. G. Levrault



En los últimos años los habitantes de la ciudad de Buenos Aires tenemos la posibilidad de ver en nuestras plazas y parques una bonita rapaz, de aspecto gallardo y áspera voz. Se trata del Gavilán Mixto que se acerca a estos lugares en busca de sus presas. Incluso se han registrado varios nidos activos lo que indica que se ha adaptado a criar en la ciudad. Hace pocos días pude ver en la Reserva Ecológica Costanera Sur una pareja de adultos y un juvenil que les reclama comida mediante fuertes “¡pió … pió … pió!”. Lo mismo se observa en otras grandes ciudades como Lima.

El primer naturalista que describió esta especie fue Félix de Azara quien también le dio el nombre común que lleva en esta parte de Sudamérica: Gavilán Mixto Oscuro y Canela. La razón es que Azara separó de las otras rapaces a un grupo de especies que teniendo una envergadura relativamente menor “no han de poder sostenerse en la atmósfera con tanta facilidad (…) ni caer de tanta altura sobre la presa (…) sospecho que hacen a todo, esto es, que a veces cazarán como las Águilas y los Gavilanes de estero, y otras como los Esparveros; que es el motivo porque les llamo mixtos”. De la especie de que nos ocupamos dice que los ha visto “siempre solos y posados en la última quarta parte de los árboles grandes; y aunque no le he visto cazar no dudo es de esta familia”.



Mas como Azara no utilizaba el sistema de nomenclatura de Linneo, recién la especie fue reconocida por la ciencia cuando Coenraad Jacob Temminck la dio a conocer en 1827, a partir de un ejemplar cazado por Auguste de Saint-Hilaire en Rio Grande, cerca de Boa Vista, Brasil, que fuera dibujado por Nicolás Huet, el joven, un eximio pintor de animales. Temminck lo llamó Falco unicinctus ubicándolo dentro de los halcones. Unicinctus significa: “con una sola faja”  porque “las plumas de las alas y de la cola no están rayadas con bandas numerosas (…) las plumas de la cola no tienen bandas transversales; su color en la base es blanco puro, y un gran espacio blanco las termina a todas; un pardo negruzco, donde domina un leve tinte púrpura, colorea el resto de su superficie”.


Pero veamos, cómo llegó a sus manos ese ejemplar. Corrían las primeras décadas del siglo XIX cuando el rey de Francia, Luís XVIII, encargó a su embajador en Portugal, Charles Emmanuel Sigismond, duque de Montmorency-Luxembourg, que organizara una expedición científica a Brasil, que tendría además motivos políticos: resolver cuestiones limítrofes entre la Guayana Francesa y las posesiones portuguesas, y hacer un completo relevamiento de las riquezas de aquel país. Entre ellas se consideraba muy importante la investigación de las propiedades medicinales de las plantas, para lo cual se buscó un profesional preparado en ciencias naturales. Éste resultó ser el botánico Agustin François César Prouvençal de Saint-Hilaire, más conocido como Auguste de Saint-Hilaire, quien se desempeñaba en el Museo de Historia Natural de Paris.

Auguste Saint Hilaire
Dibujo al grafito de Ladisláo Netto


 El 1º de junio de 1816 desembarcaron en Río de Janeiro y durante seis años recorrieron la zona costera de Brasil dotada entonces de una frondosa selva atlántica. Ya en ese entonces Auguste señalaba con preocupación la quema de la selva para sembrar maíz, lo que a la larga habría de eliminar al 93% de esta formación boscosa.  También se hicieron expediciones al interior, como la efectuada a las nacientes del rio San Francisco en Goiás, donde Auguste habría de permanecer durante 15 meses, herborizando y tomando información de cuanta planta observaba, y recolectando también animales. Al sur del rio Paranahyba llegaron a una región que Auguste describe así: “Después de salir de Pisarrão, entramos en una gran llanura arenosa donde la vegetación se compone solamente de hierbas de poca altura. Más allá de esta llanura la tierra se hace más roja, y en consecuencia mejor, y los árboles enanos aparecen en los campos”.  Hacen alto en la pequeña aldea de Boa Vista que se componía de ocho a diez cabañas a orillas de un torrente. Y entre este lugar y el río Grande es donde habría obtenido el ejemplar de gavilán mixto, que envió al Museo de París. Una región de pequeñas aldeas y cultivos con pastizales y atravesada por arroyos de cauce rocoso y bosques marginales. En 1822, intoxicado por miel de avispa, Auguste tuvo que regresar a Francia. En total obtuvo unos 6.000 especímenes de animales, de los cuales un tercio eran aves. Los ejemplares fueron enviados al Museo de París, donde llegaron a manos de Temminck y su equipo.


Audubon, John James y MacGillivray, William  - 1831-1839 - Ornithological biography. Edinburgh: Adam Black



Algunos años después, al otro extremo de América,  John James Audubon describía la forma norteamericana del Gavilán Mixto, a partir de un ejemplar hembra cazado en Louisiana, entre Bayou Sara y Natchez, es decir al sudeste de Estados Unidos. El colector le era desconocido y por eso se lo dedicó a otra persona,  su amigo Edward Harris, “un caballero quien, independientemente de la ayuda que me ha bridado en muchas ocasiones, para proseguir mi estudio de las aves, merece el homenaje por ser un entusiasta ornitólogo”. Lo denominó Falco harrisii. Audubon carecía de información sobre su comportamiento. Años después Cassin acotaba “esta ave es afecta a las cercanías de los ríos, y es pesada y lenta en sus hábitos generales”, algo que había anticipado Audubon estudiando la forma de sus alas y cola.

Henry Eeles Dresser que viajó por Texas en 1863 lo describió como “un ave pesada y lenta, rara vez vista en vuelo, y subsistiendo mayormente de carroña (…) Observé estas aves posadas en algún árbol junto al camino u ocupada, en compañía de los jotes y caracarás, regalándose con alguna carroña maloliente”.

En Costa Rica Charles Cleveland Nutting dice que “se asocia con el zopilote y come carroña. Sin embargo es un inveterado ladrón de pollos. El espécimen obtenido fue abatido con un revolver mientras se llevaba uno de los pollos de Don Ramón [Espinach, el propietario de la hacienda La Palma, en el golfo de Nicoya]”.

En Guyana, según Frederik Paul Penard “en general es una especie rara, que se encuentra generalmente en árboles altos aislados en los bordes de sabanas y pantanos abiertos. Su comida consiste en aves pequeñas, pequeños mamíferos, reptiles e insectos.  También planea varias veces junto con jotes y caracarás. Su vuelo es ligero y elegante. Su voz suena como un silbido queer-rie-rie".

Volviendo a la forma sureña, Alcide d’Orbigny obtuvo valiosa información en Corrientes (Argentina) y en Santa Cruz de la Sierra (Bolivia). “Hemos encontrado a esta especie al borde de las aguas, como los Buteo, volando mucho tiempo por encima de los bosquecillos o alrededor de árboles dispersos, descansando en la cima de los más altos, y sobre todo en aquellos secos, al borde de pequeños bosques inundados o no, esperando su presa o cazando, volando a ras del suelo (…) todo el año vive solitario, y parece hasta huir de su propia especie; sólo la estación de los amores cambia su disposición, modifica su egoísmo, y solamente entonces se acopla. Sus costumbres son, en todo tiempo, temerosas, sin embargo su pusilanimidad no es más que el resultado de los peligros que lo rodean, y el resultado de su experiencia; porque maté un joven de un año en un jardín en medio de la ciudad de Corrientes; que no parecía temer el encontrarse en medio del ruido de un lugar habitado; mientras que los adultos buscan los lugares solitarios más silenciosos. Su vuelo, si bien rápido por momentos, es generalmente poco veloz, y sobre todo poco prolongado, porque si el hambre no lo apremia, pasa apenas de un árbol alto al más cercano; pero el apetito lo hace un poco más activo en la caza: se abalanza sobre su presa desde lo alto de su percha, pero con mucha menos vivacidad que las otras aves de su orden. A menudo deja escuchar una especie de silbido agudo, repetido varias veces, sobre todo cuando ve que algo lo intimida; su alimento parece consistir en aves, pequeños mamíferos, reptiles y aún peces; cuando vuela por el campo a menudo es perseguido por pajaritos, que lo obligan a percharse”. Finalmente comenta que los españoles lo llaman Gabilán y los guaraníes de Paraguay y Corrientes, Taguató. 

Pocos años más tarde Johann Jakob von Tschudi, (1838) observaba en Perú: “El H[ypomorphnus] unicinctus se encuentra en todas las regiones, las más templadas, especialmente en la sierra. A menudo se lo ve en pequeños grupos de 6 a 8 individuos cerca de las aldeas indias. No es muy tímido y a veces vuela durante horas alrededor de las cabañas solitarias. Los indios a menudo lo matan con la honda”.

En el mismo país Constantin Jelski observaba “es conocido por el nombre de gavilán, y a veces para distinguirlo de otras rapaces se agrega gavilán sanzo [¿zonzo?]. Ordinariamente se posa en tierra o sobre los algarrobos; a menudo mantiene su cuerpo en posición horizontal, de modo que las patas quedan perpendiculares al cuerpo. Recuerda mucho a Buteogallus nigricollis. Lo vi en Lechugal mantenerse sobre un nido suspendido de Pachyramphus y devorar los pichones.

En Chile se le da el nombre común de Peuco, según consigna Gay, quien dice que es “bastante conocido por los grandes destrozos que comete en los gallineros y palomares. Es especie menos activa y menos familiar que las otras,  y se mantiene igualmente de animales todavía palpitantes que caza por la tarde y con mucha destreza”.

Nuestro gran observador de aves, William Henry Hudson, relataba este drama de las pampas bonaerenses: “En las pampas, como todos los grandes gavilanes, encuentra gran persecución de los fieros y siempre vigilantes teros [Vanellus chilensis]. Una vez vi uno de estos gavilanes, siendo perseguido, hacer una conquista que me sorprendió mucho. Estaba planeando sobre la llanura, a unos 6 m sobre el suelo, perseguido por varios teros, cuando de repente, justo cuando uno de los teros se le abalanzaba desde arriba como es habitual, aparentemente errándole por un pelo  a la cabeza del gavilán con sus agudos espolones alares, el gavilán lo golpeó y lo atrapó en sus garras llevándolo al suelo”.  

  

EL GAVILÁN MIXTO Y LOS PUEBLOS

El gavilán mixto como tal es difícil de identificar en los relatos, mitos y arte de los pueblos nativos. Generalmente las distintas etnias tenían un nombre que abarcaba varias especies similares, aunque seguramente ellos distinguían en el terreno una de otra por sus características.

Para los mayas los gavilanes o xiik (incluían con este nombre a varias especies similares) se consideraban sanjorín o adivinos. Así  cuando volaban en círculos bajos sobre el lago Atitlán, indicaban que se acercaban las lluvias; pero cuando volaban alto anunciaban sequía.

Entre los tobas del oeste formoseño se daba el nombre de potaela'mek a un conjunto de especies de rapaces a algunas de las cuales, como el gavilán mixto, les gusta comer pájaros y a veces también roban pollitos de las casas y gallineros. Por ello generalmente los matan. Para ellos es tabú comerlos, pero a veces comen los huevos y si encuentran pichones los crían como mascotas. En cambio para los tehuelches era tabú sacar pichones de gavilán del nido.

En los mitos qom había un tiempo en que las mujeres tenían dientes en la vagina y no podían copular con los hombres. Entonces Ta´anqui, el gavilán,  llamó al viento y éste al frío para que las mujeres con frío se sentaran alrededor de una fogata. Ta´anqui agarró unos carbones encendidos y se los arrojó entre las piernas quemándoles los dientes y transformándolas en las mujeres actuales. Ta´anqui, según otros mitos, había traído el fuego a este pueblo.

Tokwáj, el héroe creador de los wichís,  fue el que puso nombre a las aves e indicó a los hombres cuales podían comer y cuales no. Entre éstas se encontraban el pájaro carpintero, el gavilán (qot) y el caburé.

Entre la población criolla se llamaba gavilán al hombre mujeriego, quizás por similitud con la palabra galán. He aquí algunos ejemplos de coplas:


Tomo por el chañaral,
huyendo del gavilán,
pero por ligera que ande
creo que me va a cazar.
(Santiago del Estero, Argentina).


Chiquitita y bonita
te vas criando,
para los gavilanes
que andan rondando.
(Buenos Aires, Argentina).


Por esta calle a lo largo
anda un gavilán perdido,
que dice ha de sacar
la paloma de su nido.
(Santiago del Estero, Argentina)


Soy un gavilán del norte
Con las alas coloradas;
A mí no me asusta el sueño,
Ni me hacen las desveladas,
Y por la mujer que quiero,
Aunque muera a puñaladas.
(Michoacán, México)


Y así también figura en el poema La Leyenda del Mojón, del poeta uruguayo Juan Pedro “Pata Brava” López:

En la estancia se sabía
que la ingrata lo engañaba
pero a él nadie le contaba
la disgracia en que vivía.
Por eso la polecía
no hizo caso mayormente,
pues dijeron: "La inocente
se jue con su gavilán..."


El Gavilán Mixto es una de las especies más usadas en la cetrería actual, valorándosela por su gran sociabilidad, inteligencia, velocidad y astucia, por lo que los cetreros la conocen como “lobo del aire”. Si bien se la cría en cautiverio para este fin, su comercio puede producir presión sobre las poblaciones silvestres. Se la utiliza además de cazar aves y pequeños mamíferos para ahuyentar las palomas en aeropuertos y lugares públicos en México, Uruguay, Francia y otros países.


Alex Mouchard


REFERENCIAS


-Arenas, Pastor y Porini, G. – 2009 - Las aves en la vida de los tobas del oeste de la provincia de Formosa (Argentina) — 1a ed. — Asunción: Tiempo de Historia.
-Audubon, John James y MacGillivray, William  - 1831-1839 - Ornithological biography. Edinburgh: Adam Black.
-Azara, F. de -1802- Apuntamientos para la Historia Natural de los Páxaros del Paraguay y del Río de la Plata. Comisión Interministerial de Ciencia y Tecnología. España. 1992.
-Citro, Silvia et al –2016- Memorias, músicas, danzas y juegos de los Qom de Formosa.  1a ed.  Ciudad Autónoma de Buenos Aires: Editorial de la Facultad de Filosofía y Letras Universidad de Buenos Aires.
-d’Orbigny, Alcide -1835-1847- Voyage dans l'Amérique méridionale (le Brésil, la République orientale de l'Uruguay, la République argentine, la Patagonie, la République du Chili, la République de Bolivia, la République du Pérou) : exécuté pendant les années 1826, 1827, 1828, 1829, 1830, 1831, 1832 et 1833. Pitois-Levrault: Paris.
-Dresser, H. E. –1865- Notes on the Birds of Southern Texas. Ibis.
-Fergus, Rob, y Kerry Hull. 2010. Tz’utujil Maya Avian Ideology: Ethnoornithological Perspectives in the “House of Birds.” In 2010 Proceedings of the 9th Annual Hawaii International Conference on Social Sciences.
-Furt, Jorge M. –1923- Cancionero popular rioplatense. Lírica gauchesca. Tomo I. Buenos Aires, Imprenta y Casa Editora Coni.
-Gay C –1847- Historia fisica y política de Chile – Tomo primero - Zoología. París y Chile.
-González, Aurelio -2007-  La copla en México. El Colegio de Mexico AC.
-Mashnshnek, Celia Olga –1978- Aspectos mítico-religiosos en la economía de los Mataco del Chaco Central (República Argentina). Revista Española de Antropología Americana 8.
-Nutting, C. C. -1882- On a collection of birds from the Hacienda "La Palma," Gulf of Nicoya, Costa Rica, with critical notes by Robert Ridgway. Proc. U.S. Natl. Mus. 5:382–409.
-Penard, Frederik Paul y Penard, Arthur Philip –1908- De vogels van Guyana (Suriname, Cayenne en Demerara). Vol 1. Paramaribo: E.P. Penard.        
-Saint-Hilaire, Auguste de -1830-1851- Voyages dans l'intérieur du Brésil. Partie 3, Tome 2. Paris: Grimbert et Dorez.
-Sclater, P. L. & Hudson, W. H. -1888- Argentine Ornithology. 2 vols. London: R. H. Pouter.
-Steward, Julian H. (Ed.) -1946– Handbook of South American Indians. Volume 1: The Marginal Tribes. Bulletin 143. Bureau of American Ethnology. Smithsonian Institution.Washington.
-Taczanowski, Wladyslaw -1884-  Ornithologie du Pérou. Rennes: Typographie Oberthur.
-Temminck, C. J. -1820-1839- Nouveau Recueil de Planches Coloriées d’ Oiseaux. 5 vol. Paris: F. G. Levrault.
-Tschudi, Johann Jakob von, - 1844-46-   Untersuchungen über die Fauna Peruana. St. Gallen.




domingo, 18 de marzo de 2018

La Vicuña (Vicugna vicugna)


Esbelta y ágil la gentil vicuña
rauda atraviesa por la hirsuta loma,
y en su nervioso remo de paloma,
las graníticas rocas apezuña.

(…)
Su grácil cuello como un signo alarga,
interrogando ansiosa a la llanura,
y envuelta en el fragor de una descarga,
huye veloz por el abrupto monte
y se pierde rumiando su amargura,
como un dardo a través del horizonte.

La vicuña - Javier del Granado
 
Vicuñas en la puna de Catamarca (Argentina) Foto Alex Mouchard

          Este camélido sudamericano al contrario de la ya comentada llama, es silvestre como el guanaco. Recordamos que tanto la llama como la alpaca  provienen de la selección hecha por el hombre por lo que son  animales domésticos. De aspecto similar al guanaco, la vicuña tiene su cuerpo cubierto de pelo largo y finísimo, básicamente de color canela, algo similar a la coloración del guanaco. Es la Vicugna vicugna - tal es el su nombre científico - el más pequeño de los camélidos y vive en la zona andina (puna o altiplano) desde Perú hasta el norte de Argentina y Chile. Dadas las características de su pelaje fue desde siempre perseguida por el hombre hasta poner en riesgo su supervivencia.

Vicogne
Buffon, Georges Louis Leclerc de, Count, - 1799-1804- Histoire naturelle. Paris: P. Didot l'ainé et Firmin Didot.


                  Ya  Garcilaso en 1606, al referirse a los camélidos dijo: ‘’El número de venados, corzos y gamos y del ganado mayor, que llaman huanacu, que es de lana basta, y de otra que llaman vicuña, que es de menor cuerpo y de lana finísima, era muy grande, que muchas veces, y según que las tierras eran de más caza que otras, pasaban de veinte, treinta y cuarenta mil cabezas, cosa hermosa de ver y de mucho regocijo. Esto había entonces; ahora, digan los presentes el número de las que han escapado del estrago y desperdicio de los arcabuces, pues apenas se hallan ya huanacus y vicuñas sino donde ellos no han podido llegar (…) Estas cacerías se hacían a cada distrito, de cuatro en cuatro años, dejando pasar tres años de la una a la otra, porque dicen  los indios que en ese espacio de tiempo cría la lana de la vicuña todo lo que ha de criar, y no la querían trasquilar antes porque no perdiese de su ser, y también lo hacían porque todo aquel ganado bravo tuviese tiempo de multiplicar y no anduviese tan asombrado como anduviera si cada año lo corrieran, con menos provecho de los indios y más daño del ganado (…) Porque decían que se había de tratar el ganado bravo de manera que fuese tan de provecho como el manso, que no había criado el Pachacamac o el Sol para que fuese inútil…¨

Camelus vicugna
Pennant, Thomas. 1793. History of quadrupeds. 3rd edn. 2 vols. London: B. & J. White


               Es curioso que en los tiempos cuaternarios este rumiante propio de alturas por encima de los 3.500 metros, habitara también parte de la América austral dado que se encontraron restos fósiles en la propia provincia de Buenos Aires.

             Como ya comentamos, por las características de su pelaje fueron desde siempre perseguidas por el hombre hasta poner en riesgo su supervivencia. Durante la época incaica, tan sólo el Inca mismo y sus familiares podían hacer uso de la lana, estando terminantemente prohibida la caza de la vicuña, que solamente se hacía cada cuatro o cinco años, constituyendo un privilegio real y celebrándose con este motivo grandes fiestas denominadas chacu o chaku (Cabrera y Yepes, 1940). Se construían corrales con estacas de la altura de una persona aproximadamente, que tenían unos 2 o 3 kilómetros de diámetro y se dejaba una gran abertura de más de cien metros por donde ingresaban los animales que eran arreados por miles de personas que participaban de esta actividad. Generalmente se sacrificaban los machos cuyas pieles eran reservadas para los incas y se daba libertad a las hembras y jóvenes.

Vicuñas
Cabrera A & Yepes J -1960 - Mamíferos Sud-Americanos. Buenos Aires: EDIAR


              La fibra obtenida se utilizaba para la confección de prendas de prestigio para la elite del inca. Los chakus eran regulados por mecanismos políticos, religiosos, sociales y culturales, y pueden interpretarse como modo sustentable de explotación de vicuñas en el pasado (Vilá, 2012).
Al desaparecer la dinastía incaica por la llegada de los españoles, las cacerías se realizaron con frecuencia y sin ningún control sobre la sobrevivencia de las hembras lo que significó una considerable merma en las poblaciones de vicuñas. Por este motivo, una vez proclamada la independencia de Perú, Simón Bolívar vio la urgente necesidad de frenar esta destrucción y proclamó con fecha 5 de julio de 1825 dos decretos  destinados a frenar la merma de ‘’esta hermosa y peculiar producción del Perú’’.

              Decían así:

Simón Bolívar, Libertador Presidente de la República de Colombia, Libertador de la del Perú y encargado del supremo mando de ella (…) atendiendo:

A la gran necesidad que hay de proporcionar por todos los medios posibles aumentos de las vicuñas:
Al descuido con que hasta ahora ha sido tratada esta hermosa y peculiar producción del Perú;
A que al fin vendría a aniquilarse si continuasen las matanzas que en todos los años se han hecho para sostener el comercio de sus lanas; he venido a decretar y decreto:
1° Se prohíbe  de hoy en adelante la matanza de vicuñas en cualquier número que sea.
2° A nadie le será permitida ni aun con el pretexto de caza.
3° A los que quieran aprovechar su lana para comercializarla u otros cualesquiera usos o beneficios, podrán verificarlo trasquilándolas en los meses de abril, mayo, junio y julio para que la benignidad de la estación supla este abrigo de que se las priva.
4° Los infractores de este decreto sufrirán pena de cuatro pesos por cada una de las vicuñas que matasen, no aplicables al delator de la infracción.

Imprimir, publíquese y circúlese.
Dada en Cuzco a 5 de julio de 1825.
Simón Bolívar



Escudo y moneda peruanos con la figura de la vicuña.


            Como tantas veces sucedía, fue poco el acatamiento a esta normativa y hasta la segunda mitad del siglo XX el chaku se mantuvo, y existen abundantes descripciones de autores de la época, pero con la diferencia que a los animales se los mataba en lugar de esquilarlos y liberarlos (Vilá, op. cit.).
En el año 1969 se suscribe el acuerdo ‘’ Convenio para la Conservación y Manejo de la Vicuña’’ entre los gobiernos de Bolivia, Chile, Ecuador y Perú. Se crearon varias reservas naturales tanto en Argentina como en otros países y se logró mejorar sensiblemente el número de ejemplares que viven en forma silvestre. En 1979 se firmó un segundo acuerdo entre los países poseedores de vicuñas  que incluye el concepto de uso sustentable para mejorar los ingresos de los pobladores altoandinos.

       Actualmente la situación ha mejorado y la Unión Internacional para Conservación de la Naturaleza la califica como ‘’Riesgo bajo dependiente de la conservación’’ (antes era Vulnerable).


Gabriel O. Rodríguez

Vicuña
Brockhaus & Efron -1890-1897- Encyclopedic Dictionary.



REFERENCIAS:

Cabrera A & Yepes J -1960 - Mamíferos Sud-Americanos. Buenos Aires: EDIAR Compañía Argentina de Editores.
de la Vega, G., el Inca, -1609- Comentarios Reales de los Incas.
http://www.biodiversitylibrary.org 
Vilá, B -2012- Camélidos Sudamericanos. Eudeba: Buenos Aires.

sábado, 3 de marzo de 2018

LAS LLAMAS (Lama glama): “CARNEROS DE LA TIERRA”


“(…) porque el Carnero de la Tierra, que los Indios nombran Llama, es maior que no el de Europa, i de pescueço mui largo”.
García, Gregorio -1729


                       The Naturalist's Pocket Magazine or compleat cabinet of the curiosities and beauties of nature.
London: Harrison, Cluse & Co.  [1799]


Los camélidos han evolucionando hace miles de años y en muchos casos prestaron gran utilidad al hombre. En Sudamérica esta familia de mamíferos está representada por dos especies silvestres, la vicuña (Vicugna vicugna) y el guanaco (Lama guanicoe), y dos formas domesticadas, la alpaca (Lama pacos) y la llama (Lama glama). Esta última desciende del guanaco y ha sido domesticada por pueblos preincaicos junto con la alpaca hace unos 5.000 años, según se estima. Son camélidos  robustos, con un peso aproximado de 120 kilogramos, y llegan a superar los 130 kilogramos y una altura en la cruz de aproximadamente 110 centímetros, tamaño y peso que alcanzan a los cuatro años, cuando se completa el crecimiento (Vilá, 2012). Los colores de las llamas son el blanco, negro y marrones con todas sus gamas intermedias e incluso las hay de conformación manchada entre estos colores o bicolores y tricolores. Tienen el cuello largo que finaliza en una cabeza pequeña y con la característica peculiar de poseer las orejas curvadas hacia adelante. Ningún ejemplar adquiere los colores de su ancestral guanaco. Su lana es más larga que la de aquél y se distinguen dos variedades: la “kara”o pelada que tiene la cara  y las partes inferiores con escasa lana y la “chacu”, o lanuda, con pelaje más denso (algunos autores mencionan tres variedades). Las piernas son delgadas y los pies poseen dos dedos gruesos bien separados.

Lámina de la colección de Conrad Gessner.Special Collections of the University of Amsterdam. https://www.theguardian.com/science/animal-magic/gallery/2017/



Se la observa mayormente en Ecuador, Colombia,  Perú, oeste de Bolivia, norte de Chile y en el noroeste de la Argentina, principalmente en las provincias  de Salta, Jujuy, Catamarca y La Rioja, aunque también en menor cantidad se dispersó por otras provincias. Por otra parte al ser un animal doméstico en su dispersión pesan más los factores culturales que naturales, tales como la distribución de los grupos humanos, especialmente en la época incaica. Según Vilá (op. cit.) en la Argentina habría unos 200.000 ejemplares de los cuales un 68% están en la provincia de Jujuy, un 16% en la provincia de Catamarca y un 12% en Salta.

La gestación dura aproximadamente unos 11 meses y si bien la época de reproducción es variable las crías nacen mayormente en verano que es el momento donde hay más pasturas, haciendo la salvedad que los camélidos son ovuladores inducidos por la cópula. Las llamas tienen bastante plasticidad, pasan la mayor parte del tiempo pastando en tierras que oscilan entre los 2000 y 4000 m.s.n.m. y soportan bien la falta de agua y alimento. Esto las convirtió en animales muy aptos para la carga y cumplieron ese rol desde tiempos del Imperio Inca. Es curioso verlas arrojarse al piso cuando la carga que transportan les resulta muy pesada y escupir como medio de defensa.

Oeuvres complètes de Buffon. ‎Paris, Garnier Frères, (1853-1855)


El contacto de los indios sudamericanos con estos mamíferos se produjo hace más de cuatro mil años, a juzgar por los restos arqueológicos en los que huesos de camélidos se encuentran junto a restos humanos. Diversos testimonios escritos por los primeros españoles que tuvieron contacto con la civilización incaica revelan que este animal tuvo una significación trascendente para esa cultura.  Además de ser el único animal de carga que poseían, les facilitaba lana para sus abrigos, alimento y hasta los excrementos eran utilizados como combustible. Estos son son depositados en determinados lugares para marcar territorio.

Poma de Ayala, Felipe Guamán –  1936 [1615/1616] - Nueva Corónica y Buen gobierno. Instituto Etnográfico de París.




En ‘’Noticias Americanas’’ (1792) don Antonio de Ulloa relata la ceremonia que realizaban los  incas antes de utilizar por primera vez a una llama como animal de carga. Comenzaban por adornarlo con distintos atuendos y lo abrazaban y a pesar de la resistencia del animal al intentar darle aguardiente, aunque fuera tan solo mojarle el morro con la bebida. Los asistentes a la fiesta danzaban al son de tambores, hablaban a las llamas cariñosamente y sin quitarle los adornos ponían sobre el animal la primera carga. Sin abusar, y dirigiendo sus movimientos mediante silbidos, las llaman se hacían a la carga con bastante facilidad.

Marcgrave, George  -1648- Historia Naturalis Brasiliae. Lugdun. Batavorum, apud Franciscus Hackium et Amstelodami apud Lud. Elzevirium.  


Por otra parte sabemos que durante el Imperio Inca luego de una guerra se repartían ejemplares entre los sacerdotes y otros grupos  sociales que integraban  los pueblos vencedores.

La llama era el animal que se sacrificaba en los templos peruanos, y es muy posible que esta costumbre evitó los sacrificios humanos, tales como los que realizaban los aztecas. En Coricancha, el templo principal del Cuzco, todas las mañanas se ofrecía en sacrificio al Sol una llama blanca, y mensualmente se hacía una fiesta en la que se sacrificaban por lo menos un centenar. En algunas grandes solemnidades, este número se elevaba a más de mil llamas. A los animales que se llevaban a sacrificar, se los esquilaba previamente para poder meter más fácilmente el cuchillo, que se clavaba en el costado izquierdo. Como recuerdo de aquel significado religioso de la llama, en las tumbas del antiguo Perú se encuentran  con frecuencia objetos de alfarería representando estos camélidos en diversas actitudes, o bien solamente la cabeza. Algunos de ellos son figuras, admirablemente hechas, de llamas atadas como para sacrificarlas (Cabrera y Yepes, 1940).

Ilustración de Robert Bernard
Mammalogie -Desmarest, A.G. A Paris :Chez Mme. Veuve Agasse,1820-1822.


La importancia de la llama en la vida de los pueblos de la puna y en el caso de los incas en particular es indiscutible. Esto se percibe claramente en un curioso escrito del sacerdote Bernabé Cobo plasmado en su Historia del Nuevo Mundo (1653). Dice así: ‘’ Crió Dios las llamas de estas zonas frías para el bien de los moradores dellas, que sin este ganado pasaran la vida con gran dificultad, por ser tierras muy estériles, adonde no se coge algodón de qué vestirse, como en las tierras calientes, y haberlo de comprar de afuera para tanta gente fuera imposible, ni hacen árboles frutales y legumbres sino muy pocas, por lo cual el dador de todos los bienes Dios Nuestro Senyor recompensó la esterilidad de las Punas y paramos inhabitables de dichas sierras, con criar en ellas tanta cantidad de este ganado manso, que no tenía cuenta ni suma lo mucho que por todas partes había antiguamente, el cual era toda riqueza de todos los indios serranos, porque se vestían de su lana y de sus pieles hacían el calzado , de manera que no traían sobre sus cuerpos más que lo que sacaban de las llamas, sustentándose de su carne y servíanle de jumentos para llevar y traer sus cargas en los trajines y acarreos. Con la carne y ropa que dellos hacían compraban y rescataban lo que les faltaba de los valles y tierras calientes como el ají, pescado, maíz, coca y fruta y lo demás que habían menester. Porque en tales tierras yungas carecían sus moradores de carne por no nacer en ellas ganado, ni otro manso con que suplir esta falta hasta que se trajeron los ganados de España de que en todas partes hay ahora en grande abundancia’’.

La invasión y conquista española significaron un retroceso en muchos aspectos para los pueblos americanos. Los camélidos como parte importante de esa cultura fueron muy afectados durante todo ese proceso hasta nuestros días.

Lacepede, BG et. al. La ménagerie du muséum national d'histoire naturelle. Paris, Miger, Patris & Gilbert, Grandcher and Dentu, 1801.


Cuando los españoles llegaron al Perú quedaron admirados con la llama pues a diferencia del caballo que necesita una ración diaria de comida bien balanceada, herrajes, arnés, y silla para transportar carga, la llama posee una fisonomía apropiada para ello y puede alimentarse con tan sólo una hierba que crece en cualquier lugar de los Andes: el ichu (Stipa ichu)  (www.otromundoesposible.net).

En la actualidad  continúa el uso de la llama como animal de carga y como proveedor de carne y lana.

Gabriel O. Rodríguez



Gervais, Paul. 1854-55. Histoire naturelle des mammifères. Paris, L. Curmer


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REFERENCIAS

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García, Gregorio -1729- Origen de los indios de el nuevo mundo, e Indias occidentales, averiguado con discurso de opiniones. En la Imprenta de F. Martinez Abad, 1729 - 336 páginas.
http://www.biodiversitylibrary.org
Vilá, B -2012- Camélidos Sudamericanos. Eudeba: Buenos Aires.

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