"Cuando se hace la historia de un animal, es inútil e imposible tratar de elegir entre el oficio del naturalista y el del compilador: es necesario recoger en una única forma del saber todo lo que ha sido visto y oído, todo lo que ha sido relatado por la naturaleza o por los hombres, por el lenguaje del mundo, de las tradiciones o de los poetas".

Michel Foucault-Las palabras y las cosas


martes, 21 de marzo de 2017

PLAYERO ROJIZO (Calidris canutus): EL AVE LUNAR

“Playero que te pavoneas, tus pasos sobre la arena de la playa son tu escritura, así escribes tus efímeras historias y descripciones de lo que has presenciado en antiguos viajes sobre tus cortas alas”.

Maravillas del crepúsculo, Sigurjón Birgir Sigurðsson




BECASSEAU CANUT
Planches coloriees des oiseaux de la Belgique et de leurs oeufs - DuBois, CF - Bruxelles ;C. Muquardt,1854-60.


       B95 es un nombre como el tuyo o el mío, sólo que designa a una pequeña ave de apenas unos 200 g de peso, una entre miles de las de su especie,  un Playero Rojizo, “bautizado” así por los investigadores que calcularon que en casi un cuarto de siglo de su vida recorrió unos ¡600.000 km!,  la  distancia de un viaje y medio a la Luna. Si aún sigue viva, junto a sus congéneres seguirá año a año repitiendo la increíble trayectoria, eludiendo tormentas, predadores, cazadores,  obstáculos, hambre y demás inconvenientes a lo largo de un viaje de 15.000 km de ida y otro tanto de vuelta, desde sus territorios de cría en el ártico canadiense hasta el extremo sur de Tierra del Fuego. En los últimos años, las otrora abundantes poblaciones de la subespecie americana, denominada rufa, a la que pertenece B95, se vieron disminuidas notablemente debido a la pesca intensiva del cangrejo herradura, en la bahía de Delaware, cuyo desove constituye el alimento necesario para que los playeros logren el estado físico necesario para reproducirse. Es por eso que hoy en día se la considera especie casi amenazada, es decir que en los próximos años, si esto no se revierte,  probablemente será incluida en las categorías “vulnerable”, o incluso “en peligro de extinción”. Esta es la historia de su especie.

            Corría el año 1028 cuando Knut (Canutus, en latín), un poderoso y hábil rey, de carácter firme como un nudo (knot), se encontraba en la ciudad inglesa de Southampton. Unos años antes, una serie de duras batallas, intrigas palaciegas y traiciones lo habían llevado a conquistar Inglaterra coronándose rey, heredando más tarde de su hermano la corona de Dinamarca y anexándose posteriormente el reino de Noruega y una parte del de Suecia. Como suele ocurrir con los poderosos, una corte de adulones  lo lisonjeaba continuamente atribuyéndole un poder casi divino sobre todo lo que existía en su amplio territorio. Knut, queriendo darle una lección a sus cortesanos, ordenó colocar su trono en la costa, justo cuando la marea comenzaba a subir y,  según narra Henry of Huntingdon (1135): “Entonces le habló al mar diciendo: ‘Eres parte de mi reino, y la tierra sobre la que estoy sentado es mía, nadie ha desobedecido mis órdenes con impunidad. Por lo tanto te ordeno que no subas sobre la tierra, ni mojes la ropa y el cuerpo de tu Señor’. Pero el mar siguió subiendo  como es normal sin ninguna consideración hacia su persona, y empapó sus pies y sus piernas. Entonces, saliendo del agua, dijo:   ‘Todos los habitantes del mundo  debería saber que el poder de los reyes es vano y trivial, y que nadie es merecedor del título de rey, salvo Aquél cuyas órdenes el cielo, la tierra y el mar obedecen según las leyes eternas’.  De ahí en más el rey Knut nunca más puso la corona sobre su cabeza, sino sobre una imagen del Señor clavado en la cruz, transformándola para siempre en un medio de alabar a Dios, el gran rey, por cuya merced el alma del rey Knut disfrutará la paz”.

Knut reprende a sus cortesanos -
Ilustración de Alphonse-Marie-Adolphe de Neuville


            Recordaba, hace poco, esta historia al observar una bandada de playeros rojizos en Punta Piedras, en el estuario de río de la Plata, justamente donde éste ingresa en el océano Atlántico. Las aves miraban fijamente las pequeñas olas del río-mar esperando ansiosamente que éste bajara para poder alimentarse en el limo, necesitados de “cargar combustible” para iniciar su exigente viaje de regreso al  ártico canadiense, con una escala táctica en la bahía de Delaware. Cuando las olas se retiraban ellos avanzaban hasta el borde del agua y cuando ésta volvía a subir, con una rápida carrerita regresaban subiéndose a unas toscas a esperar el próximo vaivén.

            Quizás esta conducta llevó a los antiguos naturalistas a denominarla Canuti regi avis (“ave del rey Knut”), o en forma abreviada Knot. Aunque más prosaicamente Francis Willughby (1678) señalaba: “Alimentados con pan blanco y leche se ponen muy gordos, y se los considera de una excelente carne”. De allí el nombre de Correlimos Gordo que le dan en España.  Y sigue: “El rey Knout se dice haber sido muy afecto a ellos, y que de él reciben el nombre de knots o knouts”. Ya este autor señalaba que volaban en bandadas y aparecía en Inglaterra, especialmente en las costas de Lincolnshire, a comienzos del invierno y luego de dos o tres meses desaparecían, sin llegar a indicar que estaban migrando hacia el sur. Su dibujo es muy simple y no permite una buena identificación:



 
The Knot Callidrys nigra
William Camden (1586) refiriendo la riqueza avícola de Lincolnshire, Inglaterra, daba otra versión:  “los knotts, es decir, según lo considero, aves de Canutus, porque se cree que han volado hasta aquí desde Dinamarca” como el famoso rey danés que había llegado a conquistar Inglaterra.

George Edwards lo vio en los mercados de Londres en un invierno muy frío (1739-1740), lo cual señala que era un manjar posible  para los ingleses. El naturalista compró uno para dibujarlo así:


Canutus Regis Avis - The Knot



La captura se hacía atrayéndolas con señuelos y lanzándoles redes de manera que hasta 14 docenas eran capturadas de una sola vez, según explica John Latham. Lamentablemente es un  ave que responde a la imitación de su voz y se acerca a los señuelos una y otra vez, incluso aunque se hubiera disparado contra ellos, por lo cual se los cazaba así en gran número.  

Linné (1746) la conocía de Suecia:   “Habita junto a las aguas, donde corre, moviendo la cola continuamente como una Motacilla [lavandera, pájaro de la familia Motacillidae]”. Lo denominó Tringa cinerea (= cenicienta) por su color en plumaje de reposo reproductivo. Tringa proviene de tryngas, un nombre que Aristóteles dio a un ave costera, a la que llamó también pygargos (= rabadilla blanca), y que se identifica con el Archibebe Común Tringa totanus. “De estas aves [acuáticas] menores la última mencionada [tryngas o pygargos] es la mayor, siendo casi del tamaño de un zorzal; todas las tres pueden ser descriptas como ‘meneacolas’“.

Tringa cinerea Ash-colored Sandpiper
Wilson  - American ornithology 

Tringa rufa Red-breasted Sandpiper
Wilson  - American ornithology 


Alexander Wilson (1808-1814) lo observó en actividad en las costas norteamericanas del Atlántico, en el cabo May, bahía de Delaware, New Jersey. La denominó en inglés Ash-colored Sandpiper (= playero ceniciento).  “Sigue el flujo y reflujo de las olas a lo largo de la playa arenosa, con gran destreza, vadeando y buscando entre las partículas sueltas [de arena] su alimento favorito, que es un pequeño molusco bivalvo oval y delgado, de color blanco o perla, no mayor que una semilla de manzana [Donax variabilis]. Usualmente están a poca profundidad bajo la superficie; pero en algunos lugares se los ve en aguas someras amontonadas, como una masa de granos mojados, en cantidades de más de 35 litros. A fines del verano y en otoño, estos pequeños bivalvos constituyen el alimento de casi todas esas bandadas ocupadas que corren muy activas por la arena, entre el flujo y reflujo de las olas.  Las tragan enteras; pero la acción del estómago de las aves, ayudada por las mismas conchas, pronto las reducen a una pulpa. A juzgar por sus efectos, deben ser extremadamente nutritivas, porque casi todas las especies que se alimentan con ellas son en esta época, meras masas de grasa. Cavar por ellas en la arena dura sería una tarea de considerable esfuerzo, mientras que cuando las partículas se aflojan por el flujo del mar, las aves la recolectan con gran facilidad y destreza. Es divertido ver con que habilidad siguen y esquivan la rompiente, mientras que a la vez  parecen totalmente absorbidas por sus intentos de recoger su alimento. . . Son aves rechonchas; y  aquellos acostumbrados al gusto como de plantas acuáticas de esta familia, la estiman como manjar excelente.”

Ya se sabía entonces que en invierno estas aves se trasladaban al sur, aunque no se sospechaba que llegaran tan lejos, suponiendo que invernaban en las Antillas. Wilson describió al playero en plumaje adulto de cría, creyéndola otra especie, a la que llamó Tringa rufa, (= rojiza), y en inglés, Red-breasted Sandpiper, (=  playero de pecho rojo), sin sospechar que era la misma especie que la anterior. “El nombre común de esta especie en nuestra costa marina es Grey-Back [= lomo gris], y es una favorita especial entre los cazadores, siendo generalmente gorda, tierna y excelente ave para la mesa; y consecuentemente, alcanza un buen precio en el mercado . . . Al acercarse el cazador, frecuentemente se quedan inmóviles y silenciosas por un tiempo; no parecen asustarse fácilmente, ni corren cerca del agua como otros, o con la misma velocidad, sino que parecen más tranquilas y pensativas”.  Se las veía en mayo, es decir cuando se dirigían al norte a criar, por eso en Carolina del Sur se la conocía como May-Bird (= ave de mayo). Luego aparecían nuevamente en noviembre cuando regresaban al sur.


 
Red-breasted Sandpiper
Audubon JJ –  The Birds of America

              John Audubon adhiere al relato de Wilson y agrega “sus evoluciones aéreas son muy hermosas . . . se siguen unas a otras en su curso con una celeridad que parece casi incomprensible, cuando los individuos están tan cerca unos de otros que se podría suponer increíble que pudieran dar vuelta y cambiar de dirección sin interferirse unos a otros. En tales ocasiones, sus partes ventrales y dorsales quedan expuestas alternativamente, exhibiendo la bandada por momentos un aspecto oscuro, por momentos un brillo de meteoros”.


KNOT
Gould J -1804-1881-  The birds of Europe


Pero en 1837 John Gould ya comentaba que ambas formas eran la misma especie y que no se conocía otra ave en la cual las diferencias entre el plumaje estival y el invernal fueran tan marcadas lo que “ha llevado a mucha confusión y a la creación de tantos sinónimos”.  Le dío el nombre génerico de Calidris, creado por Cuvier en 1800 en base a un nombre usado antes por Pierre Belon y que proviene de Aristóteles, quien llamó  kalidris o skalidris a un ave que vivía junto a lagos  y ríos, y que tenía plumaje gris ceniciento moteado.

En 1895 el Playero Rojizo fue colectado en Tierra del Fuego y en 1908 Claude Grant obtuvo algunos ejemplares en el Cabo San Antonio (Provincia de Buenos Aires) y así empezó a develarse el misterio de sus migraciones en América, donde hasta ese momento sólo se había registrado hasta el norte de Brasil (Maranhao).



Knot en su nido, cabo Sheridan, Tierra de Grinnell.
Obsérvese el camuflaje del ave sobre el terreno
Fotografía de R. E. Peary


“Es una visión entretenida observar una bandada de estos pequeños extranjeros árticos alimentándose en las playas de limo o arena. Quizás lo romántico de sus tierras de cría y los aún no descubiertos huevos aumentan el encanto, y acrecientan el interés por estas aves. Cuando se alimentan usualmente se mantienen  juntos, todos con la cabeza apuntando a la misma dirección, sistemáticamente recorriendo el terreno buscando alimento …  A menudo buscan muy cerca de las olas que retroceden, siguiendo su estela para recoger los variados animalitos lanzados a la costa. A veces un ave solitaria puede verse comiendo, corriendo de aquí para allá, picoteando allí y aquí, o parada acicalándose el plumaje. Grandes bandadas se congregan a menudo sobre algún banco de lodo favorito y se quedan inmóviles por horas. Si se alarman, toda la bandada se levanta en masa, y con veloces alas huyen a baja altura sobre la arena hacia lugares más tranquilos y seguros” (Seebohm, 1883-1885).

Hacia la década de 1860 en Estados Unidos fue un ave muy cazada no sólo con armas de fuego, sino también con el método de “linterna de llama”. “ El modo de proceder era con dos hombres comenzando después del ocaso a media marea, uno de ellos llevaba una linterna de llama, el otro alcanzaba y agarraba las aves, les mordía el cuello, y las guardaba en una bolsa que colgaba de su hombro. Al acercarse a una bandada se aproximaban gateando, tomando a las aves invariablemente en las playas. Esta práctica siguió varios años hasta que finalmente se prohibió por ley” (Mackay, 1893). Se juntaban así hasta seis barriles de aves por vez, las que se vendían a un dólar la docena. Esta actividad provocó ya entonces una seria disminución de los Playeros Rojizos, que hizo temer por su extinción.

La búsqueda del nido y de sus huevos es una historia aparte. Henry Wemyss Feilden era el naturalista de la Expedición al polo Norte de Sir George Nares en 1875-1876 a bordo del  Alert. En Junio de 1876, mientras acampaban en Knot Harbour al norte de  Grinnell Land, observaron la llegada de los playeros que descendían en lugares despejados y se alimentaban ávidamente de los brotes de una planta de bellas flores lila, Saxifraga oppositifolia.  “El grito del playero es salvaje, algo parecido al del zarapito [Numenius americanus] … empezaron a aparearse, y a veces observé dos o más machos siguiendo a una única hembra; en esta época planean en el aire, como la agachadiza común [Gallinago gallinago] , y cuando descienden desde lo alto baten las alas por detrás del dorso con un movimiento rápido, que produce un ruido zumbante”. 

“Noche tras noche la pasé afuera sobre las colinas tratando de encontrar el nido del Playero Rojizo. Ni un día paso sin que los viera alimentarse en pequeñas bandadas; pero eran muy ariscos, y se elevaban con gritos estridentes cuando me aproximaba a menos de 500 m de distancia en las playas de limo  sobre las que se alimentaban”. El 30 de julio de 1876, apenas un día antes de que el Alerta partiera desde sus cuarteles de invierno, tres marineros caminando junto a un pequeño lago, hallaron un adulto con tres pichones, los primeros conocidos, aunque no pudieron  ver el nido.

Henry Chichester Hart, el otro naturalista de la Expedición, a bordo del Discovery encontró una pareja en cortejo. Las aves jugaban entre sí en el aire y en el suelo, el macho ocasionalmente emitía un dulce silbido aflautado. La pareja seleccionó un lugar para anidar pero al sentirse observada desertó. Más tarde cuando estaban ya con pichones trataban de engañar al naturalista, corriendo por el suelo con las alas abiertas, o haciendo vuelos cortos y aterrizando de súbito junto a sus pies. El nido estaba en el suelo bajo una gran piedra chata, cerca de un arroyo,  y constaba de algunas hojas y trozos de pasto seco amontonados con desorden. A pesar de la intensa búsqueda no pudieron encontrar huevos.


El primer nido con huevos fue descubierto y fotografiado recién en 1909, por el almirante y explorador Robert Peary en  Grinnell Land, en la isla Ellesmere, Canadá,  al norte del paralelo 82° N, cuando regresaba de su discutido viaje de descubrimiento del polo Norte.  Según su relato: "El primer nido encontrado el 26 de junio [de 1909], estaba ubicado no muy lejos al norte del monte Pullen, en el sector de la región pantanosa que se cruza antes de llegar a la montaña, en el trayecto de Floberg Beach al cabo Sheridan”.  Los nidos estaban en las laderas y superficies cubiertas de rocas y esquistos hendidos por las heladas. En tanto que las aves se alimentaban en lagunitas que quedaban al fundirse la nieve, que aquí y allá estaban rodeadas por matas de vegetación dispersas.

 
Dibujo de Louis Agassiz Fuertes
Birds of New York, Eaton EH New York,1910-14.
.


Dibujo de Louis Agassiz Fuertes
Birds of New York, Eaton EH New York,1910-14.



EL PLAYERO ROJIZO EN LA CULTURA

           En el hemisferio Norte donde el Playero Rojizo ha sido bien identificado por los distintos pueblos y designado con un nombre preciso (Knot). Quizás ello se debe a su vistoso plumaje nupcial, o quizás a su valor como alimento. En cambio, en Sudamérica, es uno más de una cantidad de especies de aves costeras similares que se conocieron en un principio bajo el nombre común de chorlos y chorlitos. Más recientemente las pertenecientes a la familia Scolopacidae, entre ellas el Playero Rojizo, recibieron la denominación de playeros y playeritos por parte más que nada de los naturalistas y aficionados.

          Para las etnias indígenas de la Patagonia el Playero Rojizo era una más de las aves que llegaban a las costas y formaban parte de su paisaje y ocasionalmente de su alimentación. No sabemos en qué medida distinguían y nombraban las diferentes especies, por eso no sabemos a que especie  se refieren los mitos tehuelches donde el chorlo, llamado Kíus, participa activamente en el mito del héroe Elal. Este había nacido de la violación de la nube Teo por el gigante de las tinieblas, Noshtex. El monstruoso padre, enfurecido, buscaba a su hijo para matarlo, pero Terr- Werr, el tucotuco, logró esconderlo en la cueva en que vivía dentro de la gruta del gigante. Para poder salvarlo, reunió una asamblea de animales donde se escucharon diferentes propuestas. Fue aceptada la de Kíus, de llevar a Elal a Aoni Güent, la Tierra Sur, que se encontraba  cruzando el mar, Jono, y pasando más allá del Chaltén, es decir en las mesetas patagónicas, el país de  la nieve (Shíe) y el frío (Kokeske). Para evitar la venganza de estos dos personajes que quedaron expuestos ante los gigantes, los chorlos se alejan antes que la nieve y el frío lleguen a la Patagonia, haciéndose migratorios.


Planches enluminées d'histoire naturelle - Martinet FN, Buffon GLL & Daubenton  EL - - 1765-1783? Paris? 




EL PLAYERO EN LA POESIA Y LA MUSICA



El correlimos navega
en los charcos océanos
de las tundras pedregosas
y así, como cualquier cosa
dice adiós al verano.

Las migratorias despiden al verano - Pepe Soriano Simon

z

Plight Of The Red Knot Bird

Soon it will be early Spring
Primeval stirrings urge me to take wing
On a 10,000 mile journey I must fly
To South America I bid good bye
I fly North, day after day
Till I reach the shores of the Delaware Bay
Now my strength is all gone
I can no longer fly on and on.
During the next weeks I need to feast
On the eggs of the horseshoe crab beast
I must be among the first to arrive
To eat enough eggs so I can survive
Then I’ll fly to the Arctic to breed
Built up with the food I need
There are less eggs than there used to be
Horseshoe crabs are taken by commercial fishery
I must amass weight on this spot
Without these eggs the Red Knot
Is not!

Nancy Chambers

[EL  LAMENTO DEL PLAYERO ROJIZO: Pronto empezará la primavera/ una inquietud primal me insta a volar/Tengo que volar en un viaje de 10.000/ A Sudamérica le digo adiós/Vuelo al norte, día tras día/ Hasta llegar a las costas de la bahía de Delaware/ Ahora mis fuerzas me abandonan/ Ya no puedo seguir volando. /Durante las próximas semanas necesito darme un banquete/ con los huevos del feo cangrejo herradura/ Debo ser de los primeros en llegar/
Para comer bastantes huevos para sobrevivir/ Luego volaré al Ártico para criar/ Reanimado con la comida que necesito/ Hay menos huevos de los que solía haber/ Los cangrejos herradura son cosechados por las pesqueras/ Debo acumular peso en este lugar/ Sin estos huevos el playero rojizo ¡no existe!]


z

Delaware bay blues

I’m a rufa red knot flying north in the middle of may
My compass is set for the shores of Delaware Bay
Four dyas non-stop since I left Maranao
I was a fat bird then but I am flying on empty now
But I need eggs!
We need eggs
We need hundreds and hundreds of eggs
We need millions and billions and billions mispillions of eggs
All else we’re never gonna lose
No we’re never gonna lose
These Delaware Bay blues.

Cancíón de Phil Hoose

[BLUES DE LA BAHIA DE DELAWARE: Soy un playero rojizo rufa volando hacia el norte a mediados de mayo/Mi brújula está orientada hacia las costas de la bahía de Delaware/ Van cuatro días sin parar desde que dejé Maranhao/ Era un ave gorda entonces, pero estoy volando vacía ahora/ ¡Pero necesito huevos!/ Necesitamos huevos/ Necesitamos cientos y cientos de huevos/ Necesitamos millones y miles de millones y miles de millones de huevos del río Mispillion/  Por lo demás nunca vamos a perder/ No, nunca vamos a perder/ Estos blues de la bahía de Delaware.]





MAUBÈCHE
Brisson. Ornithologie. Paris, 1760


LOS NOMBRES DEL REY

          Teniendo una distribución tan amplia y visitando tantos países con etnias diferentes es expectable que el Playero Rojizo goce de un sin número de nombres. Entre los más notables o curiosos señalamos los siguientes:
    
          El nombre en España es Correlimos Gordo, que no requiere mayor explicación, y con el mismo significado, las versiones en catalán: Corriol Gros, y en  vascuence:  Txirri Lodi.

         En Cuba es el Zarapico Raro porque no es muy común allí, y en Honduras:  Alzacolita Pectoral, por los movimientos de la cola (ver ariba la descripción de Linné)  y por la coloración del pecho.

          En Brasil se le dice Maçarico-de-Papo-Vermelho (de buche rojo) y  Vedeta-da-Praia (vigía de la playa). Maçarico proviene del español moracico, y éste del celta mórbik, nombre de un ave marina (de mor, mar, y pic, pico).

          En francés se denomina  Bécasseau Maubèche. El primer nombre significa becasina pequeña, y maubèche, deriva de mauvis, el Zorzal Malvís (Turdus musicus), que tiene algo de rufo en las partes inferiores como nuestro playero en plumaje nupcial. En la Isla de Guadalupe es Dos Rouge, dorso rojizo, curiosa inversión de su color nupcial.

          Para los inuit, los esquimales del ártico americano donde anida, es Qajorlak.


Otros nombres:

-Inglés: (Red) Knot
-Alemán: Knutt
-Holandés:  Kanoet
-Sueco: Kustsnäppa (kust, costa, y snäppa, becasina)
-Danés: Islandsk Ryle (= playero islandés)
-Finés: Isosirri
-Italiano: Piovanello maggiore
-Guaraní: Chululu'i  Pytã,
-Japonés: Kooba-shigi
-Maorí: Huahou


   
     Alex Mouchard

                                                                    
    
REFERENCIAS

-Audubon JJ – 1967 – The Birds of America. Vol 5.  New York: Dover.
-Camden W - 1772 - Britannia, or, A chorographical description of Great Britain and Ireland, together with the adjacent islands. London : Awnsham Churchill. 
-Echeverría Baleta M -1997- Vida y leyendas tehuelches: leyendas mitológicas. Ediciones Aoni Güent.
-Edwards G -1758- Gleanings of natural history, exhibiting figures of quadrupeds, birds, insects, plants, &c. Part 1.  pp. [1-4], 1-108, Pl. 211-260. London.
-Feilden HW – 920- Breeding of the Knot in Grinnell Land. British Birds 13 (11):278-282.
-Forester Th (ed)  -1853 - The chronicle of Henry of Huntingdon. London, H. G. Bohn.
-Gould J -1804-1881-  The birds of Europe. Vol IV. London: R. and J.E. Taylor.
-Grant, C. H. B. -1911- List of birds collected in Argentina, Paraguay, Bolivia, and southern Brazil, with field notes. Ibis 5:459-478.
- http://www.biodiversitylibrary.org/
-http://poemlist.com/?mode=poem&id=433999
-http://www.poemas-del-alma.com/blog/mostrar-poema-407375 
-https://avibase.bsc-eoc.org/species.jsp?avibaseid=B5CE8FAD18923A94
-https://www.youtube.com/watch?v=WHq06lOhdCY
-Latham J -1781-1802- A general synopsis of birds, with a suppl.  White, Leigh & Sothebys, London.
-Levere TH – 2004 - Science and the Canadian Arctic: A Century of Exploration, 1818-1918. Cambridge University Press
-Linne C -1746- Fauna Svecica. Stockholmiae: Sumtu & literis Laurentii Salvii.
- Mackay GH – 1893 – Observations on the Knot (Tringa canutus). The Auk 10:25-35.
-Nares G & Feilden HW – 2011 - Narrative of a Voyage to the Polar Sea During 1875-6 in HM Ships Alert and Discovery: With Notes on the Natural History. Cambridge University Press.
-Sacamata C – s/f - De Cuerpo y Alma, Mitología Tehuelche.
-Seebohm H – 1883-1885. A history of British birds, with coloured illustrations of their eggs. London: R.H. Porter.
-Willughby F -1678- The ornithology of Francis Willughby of Middleton in the county of Warwick. London: John Martyn.

-Wilson A -1808-1814- American ornithology. The natural history of the birds of the United States: illustrated with plates engraved and colored from original drawings taken from nature. Philadelphia: Bradford and Inskeep.

sábado, 11 de febrero de 2017

EL CARANCHO CULTURAL (Caracara plancus)



Vuele carancho 
Viejo nomás
Fiesta en los ranchos
Es carnaval
Vuele carancho
Es carnaval
Fiesta en los ranchos
Vuele nomás

El carancho, canción de Sergio Gobi


Ver nuestra entrada anterior: 

EL CARANCHO, CARACARÁ o TRARO (Caracara plancus) – CORSARIO DEL MUNDO ALADO



Brazilian Crested Eagle
Grabado por William Swainson


Mitos del carancho

Siendo un ave tan notable y llamativa es lógico que el carancho aparezca en numerosos relatos y mitos de las diferentes etnias.

Para los qom el carancho tuvo una participación importante en la creación del mundo. En esa época las mujeres eran seres celestiales, estrellas,  que bajaban cada tanto desde el cielo mediante cuerdas. Eran más poderosas que los hombres, que tenían aspecto de distintos animales. El líder de ellos era justamente Chiquii, el carancho, con su vistoso poncho de colores, quien decidió tenderles una trampa a las mujeres-estrellas y remontándose a lo alto les cortó las cuerdas cuando bajaban, de modo que cayeron al suelo. La caída fue tan grande que muchas quedaron enterradas. Entonces, los hombres trataron de aparearse con las que no se hundieron, pero no lo lograron pues ellas tenían dientes en la vagina.  Chiquii llamó al hombre mosca y le pidió que enviara el mal tiempo desde el otro lado del mar. Las mujeres quedaron ateridas de frío, y el carancho les robó el fuego que daba fulgor a sus cuerpos de estelares.  Para que recuperaran su calor las hizo sentar en el suelo alrededor del fuego y los hombres lanzaron al mismo una piedra mágica que al explotar les arrancó los dientes vaginales y así se pudieron aparear con ellas y dieron origen a la nación qom.  Chiiquí aconsejó a los hombres que cuidaran el fuego porque se había tornado escaso.

En otro mito el carancho anunció a los hombres la llegada de un gran fuego que quemaría el país. Ellos se protegieron enterrándose durante un tiempo. El carancho se animó a salir primero y vio que el cielo y la tierra estaban cubiertos de cenizas. Por eso les indicó a los hombres que no alzaran la vista o de lo contrario serían transformados en animales, y efectivamente esto ocurrió con algunos desobedientes. El carancho no sufrió daños, pero, como no podía tener hijos, pidió al creador que le enviara una mujer sana con la que tuvo mellizos.

Como puede verse el carancho es un ave respetada entre esta gente, es un héroe ligado a la creación de su etnia y un jefe apreciado por su valor y mesura. Es el exterminador de  gente mala, de los que practicaban la antropofagia, y de monstruos como el ave comedora de hombres y la mujer-tigre a la cual le corta las uñas con lo cual ésta pierde su fuerza y muere. El Ta’anki o carancho también enseñó a los hombres a producir fuego, a curar los enfermos y a cazar con arcos y flechas, trampas y redes pero se opuso a la caza indiscriminada cuando no se necesitaba alimento, y cuando eso ocurría  hacía a los animales del monte tan desconfiados que los cazadores no podían atraparlos. 

Brazilian Kite

Brehms thierleben, allgemeine kunde des thierreichs. 
Verlag des Bibliographischen instituts,1876-1879.






Pero el carancho también es anunciador de eventos, algunos de mal agüero. Si se ven varios qañaxayé posados en el suelo, eso anuncia lluvias e inundaciones. Pero si canta uno sólo y por única vez, inidca  que alguien va a morir, enfermo o acuchillado.  Para algunas tribus del alto Xingu  brasileño es considerado como ave de mal augurio, pero de gran poder y por eso sus plumas son muy buscadas como amuleto. También usan sus uñas y pico pulverizados como poderoso contraveneno.  Quizás esto provenga de su habilidad para capturar ofidios, como presenció Luis Lozzia en Sierra de la Ventana donde un carancho enfrentó una culebra: “La golpeó con el ala abierta, la inmovilizó con la pata y la apresó por la nuca con el pico”

Su relación con la muerte se basa en su capacidad para encontrar cadáveres y así, siguiéndolos en sus recorridos se pueden encontrar los restos de personas muertas o asesinadas en el monte. Incluso cuando los cazadores herían una presa y ésta iba a morir lejos, esperaban la llegada de los caranchos para ubicarla.

El papel del carancho en la mitología wichi es muy similar a la de los qom. Las mujeres se descolgaban desde el cielo para robarles la caza a los hombres. El carancho les cortaba con el pico las cuerdas y las mujeres caían a tierra.  En otro relato, con el nombre de Ahütsaj, es un héroe que advertido por su hijo venció primero a un monstruo acuático que no dejaba sacar agua a los pobladores. Luego derrotó a una enorme serpiente que mataba a quien se aventurara por el monte. Para ello le lanzó a la boca bolas de miel amasada con espinas que terminaron por clavársele en el cuerpo destruyéndola. Finalmente mató un tigre pero como éste era la mascota de otra tribu, fue perseguido por los indígenas pero no lograron encontrarlo.   Un tipo de danza de los wichis en que se imita los movimientos del carancho recibe el nombre de ahütsaj.



CARANCHOS FAMOSOS

Hacia 1888 los wichis tenían un cacique llamado Carancho que presentó batalla a los blancos. El 28 de junio de ese año el  teniente Campos Gutiérrez, acompañado de un oficial, y trece soldados de tropa del Regimiento 12 de Caballería, se encontró con una posición atrincherada de foso y palo a pique, guarnecida por 480 indios dirigidos por diez jefes a las órdenes del  cacique Carancho. Tras una lucha de media hora, el lugar fue tomado por el ejército, quedando 18 prisioneros y 70 muertos, dispersándose el resto de los indios por el monte. Ignoramos si Carancho murió, fue hecho prisionero o escapó al monte.

En la década de 1930 había entre los qom un famoso PioGonáq o hechicero, llamado Carancho, tocaba un tamborcito de piel de suri (ñandú) que el mismo confeccionaba. Podemos verlo en esta foto.

Carancho
Arnott  J -1934– Los toba-pilagá del Chaco y sus guerras. Revista Geográfica Americana 1(7): 491-501


            Vicente González fue un amigo y operador político de Juan Manuel de Rosas, nacido en Montevideo en 1791. De profesión sastre participó de varios episodios militares de la guerra de la Independencia y de las guerras civiles. Hacia 1824, ya de baja del ejército, es pulpero y juez de paz de San Miguel del Monte, donde conoce a Rosas quien lo designa segundo comandante del regimiento Colorados del Monte. Participó de las luchas contra  Juan Lavalle y participó de la campaña al desierto en1833. De frente chata, nariz aguileña y ojos penetrantes, se ganó por ello el sobrenombre de “Carancho del Monte”, que aceptó con humor auto designándose “Marqués de la Calavera y majestad Caranchísima de la Guardia del Monte”.




El carancho era también un héroe cultural para los mbayás, los chiriguanos, los kaskihás y los guaicurúes, para quienes era su animal totémico. 

 

 

HIJOS DEL CARANCHO

 

 

Los mbayá "contaban que cuando los hombres fueron creados y la riqueza distribuida entre ellos, un caracará se lamentó al no ver a ningún guaicurú sobre la Tierra. Para remediar esta carencia, los procreó, dándoles lanzas, mazas, arcos y flechas, ordenándoles ir con estas armas a hacer la guerra a las otras naciones, capturar los niños para esclavizarlos y apoderarse de cuanta cosa pudieran. A pesar de ésto, no tenían ningún respeto por el presunto creador, y así cuando podían lo mataban."

 

Colini GA. Notizie storiche ed etnografiche sopra i Guaycurú e gli Mbayá. En Boggiani G. Viaggi d'un artista nell'America Meridionale. I Caduvei (Mbayá o Guaycurú). Roma: Ermanno Loescher & Co., 1895.

 

 

 




Los tupí-guaraníes lo consideraban un ave mágica emparentada con el demonio Juraparí y sus plumas pulverizadas podían transmitir esa magia. Los mbayás (que lo llamaban caminigo) se ataban las plumas a la altura de las sienes, aunque también usaban las alas para fines más prácticos como para abanicarse y avivar el fuego.  Una leyenda guaraní refiere la lucha entre las águilas, gavilanes y halcones por un lado, y los caranchos, jotes, chimangos y tordos, por el otro. Los primeros vencieron y como los caranchos estuvieron mucho tiempo prisioneros, engrillados de a dos, una vez libres,  se acostumbraron a andar así ayuntados por el campo.

A los chorotes de Salta les enseñó a usar redes y otras artes de pesca y  les entregó el fuego que había robado al pájaro carpintero. Agusié o Joisá, tal era su nombre, luchó contra varios monstruos a los que logró vencer. Uno de ellos, Kioif, el caburé, engañaba a la gente con su canto para matarla, pero Agusié logró quemarlo incendiando su casa.

CARANCHO
Dibujo de Clara Mouchard


Yendo al extremo sur del continente lo vemos aparecer en un cuento mapuche recopilado por fray Sigifredo de Fraunhäusl.  Allí el traro o carancho no es un héroe sino un hombre común, jugador de palín, que secuestra a su contrincante Pishmaihuile y lo lleva al fin del mundo. De allí lo rescatan los meñcholoncos (chingolos)  que distraen al traro bailando a su alrededor con sus caballos, hasta que liberan a Pishmaihuile quien decapita al traro y con sus ojos hace pelotas de palín y con sus alas, unos palos, para el mismo juego de pelota. Este cuento refiere un comportamiento habitual de los pájaros chicos hacia las aves rapaces a las que acosan y molestan revoloteando a su alrededor, comportamiento que se conoce en ornitología como “mobbing”.


EL ARBOL DEL CARANCHO

El traru mamell, árbol del traro, es un arbolito de Chile y Argentina llamado también saúco del diablo o treumun, que da frutos pequeños de color café, muy apetecidos por las aves. La infusión de las flores sirve para tratar sinusitis, resfriados y catarros. En uso externo alivia las almorranas, quemaduras y excoriaciones de la piel. La corteza es diurética y purgante, en cambio el fruto tostado y tomado como té es antidiarreico. Las flores del saúco son también un excelente antirreumático.

traru mamell



            
Los selknam, al igual que los mapuches, hacían con sus plumas  los tocados ceremoniales, porque les otorgaban un poder mágico. El brujo Kwaweiyshen, que antaño dominaba a los hombres, durante una lucha con Kiayeshk, el biguá, sufrió un fuerte tirón de pelo que le quedó formando una cresta, y un apretón que le dejó una mancha blanca en el cuello. Así se transformó en carancho y por su grito recibió el nombre de Karkaai. Cuando pasaba por arriba de los toldos gritando anunciaba el  mal tiempo y las nevadas: era uno de los “doctores del viento”.

Carancho acampando en el Camping Poincenot - El Chaltén - Santa Cruz
Foto Clara Mouchard


Como se alimenta de cadáveres, los yamanas evitaban comer su carne, al igual que los qom, que sin embargo la usaban como óptima carnada para pescar pirañas. Según Sánchez Labrador: “Ni indios, ni españoles, comen su carne; no así  los ingleses que cuando tenían el asiento en la ciudad de Buenos Aires los cazaban y comían como gallinas ... Los que la han comido aseguran que es de buen gusto y nutrimento”.
     
      

“Una paz sin embargo, tan desolada como la que reina en un mundo muerto, en un territorio arrasado por la calamidad, recorrido por silenciosos, lúgubres y hambrientos caranchos”.

Sobre héroes y tumbas – Ernesto Sábato

     
Para los criollos el carancho es una persona despreciable y mala. Especialmente porque come carroña, pelea con otras rapaces para robarles la comida y se alimenta de seres indefensos.  Ya en la ciudad, el carancho, es el personaje que provoca o se aprovecha de una desgracia para sacar ventaja. Siempre merodea bien alerta para ver dónde puede conseguir presa:

Hace un año que yo andoy
Al rededor de tu rancho,
Las vueltas como el carancho
Que algún pollo anda bichando

(Payada litoraleña)


Así, en el tango de Héctor Marcó y Fulvio Salamanca  es el traidor que se lleva a la mujer querida:

Carancho...
Llame a los santos del cielo,
Que hoy se va a vestir de duelo
La que mi alma enlutó.
Carancho...
Pa´ usté me sobran ponchazos,
Ya está la muerte en sus brazos
Porque es mandato de Dios.

Tan despreciable que no vale ensuciarse por él:

Dios no quiere que me pierda
Váyase con su traición,
Que en la sangre de un carancho
No he de manchar mi facón.

Una antigua copla catamarqueña revela la misma situación:

Carancho de otros lugares
Buscando carne has venio,
La carne ya tiene dueño,
Carancho ya te has jodio.

Hay un cuento tehuelche donde una rica muchacha es engañada por el carancho o kárro, un hombre pobre, que se hace pasar por un joven que ella pretendía, llamado Uenápo.  Kárro llega a juntarse con ella y cuando ésta más tarde se encuentra con Uenápo, él la desprecia por haberse juntado con el carancho.



“Lo mesmo que los caranchos que al redor de una osamenta, con las alas arrastrando y la mayor fantasía, marchan tiesos paso á paso, como si fueran alcaldes con el copete parado”.

Santos Vega ó Los Mellizos de la Flor - Hilario Ascasubi





Se lo asocia con la muerte, posiblemente por su actividad necrófágica. Si alguien ve un carancho arrastrándose con las alas abiertas es anuncio de que alguien morirá en la familia. En Chile si se ve un número impar de ellos seguro que va a haber alguna muerte. Por eso en muchos cuentos criollos de origen europeo se lo asimila al cuervo, cumpliendo el papel de éste. Pero también se lo consideraba un ave de coraje, como en esta adivinanza:

Un animalito bravo / piquito doblao / sombrerito bayo / ponchito listao.


Cabeza de carancho
Hatcher Jb - 1904-27 -  Zoology en Scott WB - Reports of the Princeton University Expeditions to Patagonia, 1896-1899  Princeton University. Stuttgart Schweizerbart'sche Verlagshandlung


Por lo grande y ganchudo de su pico se asocia con una persona fea:  

Tía Mercedes, flaca, angulosa, cuya nariz en pico de carancho asomaba brutamente entre los ojos hundidos
Don Segundo Sombra – Ricardo Güiraldes

“Sus ojos pequeñitos y malos hacen parecer más ganchuda y más brava aquella nariz, semejante al pico de los caranchos”.
Los caranchos de la Florida - Benito Lynch

En el horcón de mi rancho
hay un nido, creamé,
construido por un carancho
que se parece a usted
(copla cordobesa)

En el folklore brasileño es un ave que representa la tristeza, el atrevimiento y la maldad. La leyendas de del sertão de Ceará narran que lleva ramas encendidas en sus garras para incendiar los campos de cultivo. Durante la sequía sobrevive comiendo los cadáveres de la hacienda muerta de sed y eso se considera una burla para los nordestinos. Así lo canta el tema “Carcará” de João do Vale y José Cândido interpretado entre otros por la gran María Bethania. 
           

            ………………………………………
                        Carcará
                        Pega, mata e come
                        Carcará
                        Não vai morrer de fome.
                        Carcará
                        Mais coragem do que homem
……………………………………….
                         Carcará
                        Lá no sertão
                        É um bicho que avoa
                        Que nem avião
                        È um pássaro malvado
                        Tem o bico volteado
                        Que nem gavião.
                       
                        Carcará
                        Quando vê roça queimada
                        Sai voando, cantando
                        Carcará
                        Vai fazer sua caçada
                        Carcará
                        Come inté cobra queimada.
           
                        Mas, quando chega o tempo da invernada
                        No sertão não tem mais roça queimada
                        Carcará mesmo assim não passa fome
                        Os burregos que nasce na baixada.
………………………………
                        Carcará
                        É malvado e valentão
                        É a ave de lá do meu sertão
                        Os burrego novinho não sabe andar
                        Ele pega no bico até matar.
                        …………………………………………

Que podemos traducir así: “Carancho agarra, mata y come. Carancho no va a morir de hambre. Carancho, más valiente que el hombre. Carancho, allá en el sertão es un animal que revolotea, ni que fuera avión, es un ave del mal, tiene el pico curvo, ni que fuera halcón. Carancho, Cuando ves los campos quemados, sales volando, cantando. Carancho, va a cazar. Carancho, come hasta las serpientes quemadas. Pero cuando llega el tiempo de invernada, en el sertão no hay más campos quemados, sin embargo Carancho no pasa hambre, los borregos nacen en la llanura. Carancho es malvado y bravucón, es  el ave de allá, de mi sertão: el borrego nuevito no sabe caminar, él lo picotea hasta matarlo”.

Carancho visitando un enfermo en una clínica de Buenos Aires
Foto Gabriela Gerardo


El naturalista brasileño Eurico Santos relata el origen de su extraño canto. Una vez el tigre le pidió al carancho que se quedara de centinela en la puerta de la guarida del zorro mientras veía como sacarlo de allí. Como el tigre tardaba, le agarró sueño y empezó a bostezar. Entonces el zorro aprovechó uno de los bostezos para tirarle tierra en la garganta. Mientras el carancho tosía, medio ahogado, el zorro escapó. Por eso hoy todavía tose al abrir el pico: ¡car, car!. Con distintas variantes de animales se repite el mismo cuento en Tucumán, Jujuy y en la Patagonia  (tehuelches).  En otros relatos de Jujuy, Santa Fe y Entre Ríos, recopilados por Berta Vidal de Battini, el carancho compite con el zorro en resistir el frio del invierno a la intemperie. El zorro acostumbrado a refugiarse en cuevas no lo soporta y muere. El carancho se burla de él.



EL CARANCHO MAJESTUOSO

El carancho majestad
luce volando en la altura
y utiliza en la natura
su vista y sagacidad.
Es su vuelo libertad
de acción en espacio ancho
y mientras un zafarrancho
no haga el humano en la pampa
gozaremos con la estampa
majestuosa del carancho.

Luis Bárcena Giménez
http://luisbarcenagimenez.blogspot.com.ar/2012/02/carancho-argentino.html

 
Pintura de Italo G. - San Francisco - Jujuy
Según un mito brasileño, registrado por von Martius, el creador del mundo dio a cada animal un don, salvo al guaicurú (ver la entrada “El macaguá o guaco Herpetotheres cachinnans - un halcon que ríe”).  El guaicurú se le fue a quejar al caracará. Pero este le dijo que era el más afortunado pues,  justamente por no tener nada, podía apoderarse de todo. “Mata todo lo que se te cruce por el camino” – le aconsejó. El guaicurú,  haciéndole caso, empezó por matar al mismo caracará.


EL AVE DE LOS CIEN NOMBRES



       Carancho común, caracará, caracará moñudo.
       Caranche o caranchi (Catamarca).  Carcaña (Bolivia), karánchu, kkarallára, caranchi, huarahuán (quichua).
       Caracará, caracarés (guaraní), caminigo (mbyá), tscharara (passé),tȧtha (catoquina), kañari (qom) - iraro, carairá (Corrientes), carcará, caracaraí (Ilha do Marajó).
       Gavião-de-queimada, gavião-calçudo (Brasil).
       Awusie (chorote). Kaka’de, chiiqui’, qañaxayi, ta’anqui (qom), jutsaj (nivaclé), ahetsaj , ajunchaj, ahütsaj (wichi), yacade (mocoví).
       Trarú, traru, thraru, traro, taro, thravá , thararú (mapudungún, Chile). Se dice que el nombre del famoso cacique mapuche Lautaro deriva de lau = calvo y traro, o sea “traro calvo”.
       Car-oó, carro, karro, caro,huarro (tehuelche aonikenk).  Carcai, carrhcai, karrkai (selknam).  Catula, catala, katela, kateila, yoakilia (yámana). Jamjam (puelche);                                                




Alex Mouchard

]]]]]]]]


REFERENCIAS

-Arnott  J -1934– Los toba-pilagá del Chaco y sus guerras. Revista Geográfica Americana 1(7): 491-501.
-Biazzi M y Magrassi G (ed) -1996- Orígenes. Corregidor.
-Bormida M y  Siffredi A - 1969-1970- Mitología de los Tehuelches meridionales. Runa12:199-245-
-CEAL -1984- El Carancho. Fauna Argentina.
- Coluccio F -2001- Diccionario folklórico de la flora y la fauna de América. 349 p . Ediciones Del Sol.
-http://www.lagazeta.com.ar/carancho.htm
 -http://www.revisionistas.com.ar/?p=816    
-Furt JM - - Cancionero popular rioplatense. Lírica gauchesca.
-Lehmann-Nitsche, R – 1926- Las aves en folklore sudamericano. Hornero 3:382. Asosiación ornitológica del Plata.
-Lozzia LM – 1984 –Elogio de las aves condenadas. Buenos Aires: Ed. Albatros
-Mashnshnek CO -1972- Algunos personajes de la mitología Chorote.   En: Relaciones de la Sociedad Argentina de Antropología 6 (nueva serie): 109-122.
- Parodi L -2005 - Leyendas Indígenas de la Argentina. Andrómeda.
-Pastor Arenas G  - 2009- Las aves en la vida de los tobas del oeste de la provincia de Formosa (Argentina). 1a ed. Asunción : Tiempo de Historia
-Santos E – 1938- Da Ema ao Beija-Flor. F. Briguiet & Cia Rio de Janeiro
-Sugobono N -2003- Leyendas, mitos, cuentos y otros relatos tobas Buenos Aires: Longseller.
 -Tovar A – 1981 - Relatos y diálogos de los Matacos. Ediciones Cultura Hispánica del Instituto de Cooperación Iberoamericana. Madrid
-Vidal de Battini  BE -  Cuentos y leyendas populares de la
Argentina. Ediciones Culturales Argentinas.  http://www.cervantesvirtual.com/obras/autor/7644/Vidal%20de%20Battini,%20Berta%20Elena,%201900- xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxx
      


EL YAGUARETÉ O TIGRE DE AMÉRICA SEGÚN JOSEPH JOLIS

Traducción Alex Mouchard del texto extraído de  Jolis, Giuseppe.  Saggio sulla storia naturale della provincia del Gran Chaco e sulle pratic...