Vuele
carancho
Viejo
nomás
Fiesta
en los ranchos
Es
carnaval
Vuele
carancho
Es
carnaval
Fiesta
en los ranchos
Vuele
nomás
El carancho, canción de Sergio Gobi
Ver nuestra entrada anterior:
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Brazilian Crested Eagle
Grabado por William Swainson |
Mitos del carancho
Siendo un ave tan
notable y llamativa es lógico que el carancho aparezca en numerosos relatos y
mitos de las diferentes etnias.
Para los qom el
carancho tuvo una participación importante en la creación del mundo. En esa
época las mujeres eran seres celestiales, estrellas, que bajaban cada tanto desde el cielo mediante
cuerdas. Eran más poderosas que los hombres, que tenían aspecto de distintos
animales. El líder de ellos era justamente Chiquii, el carancho, con su vistoso
poncho de colores, quien decidió tenderles una trampa a las mujeres-estrellas y
remontándose a lo alto les cortó las cuerdas cuando bajaban, de modo que
cayeron al suelo. La caída fue tan grande que muchas quedaron enterradas. Entonces,
los hombres trataron de aparearse con las que no se hundieron, pero no lo
lograron pues ellas tenían dientes en la vagina. Chiquii llamó al hombre mosca y le pidió que
enviara el mal tiempo desde el otro lado del mar. Las mujeres quedaron ateridas
de frío, y el carancho les robó el fuego que daba fulgor a sus cuerpos de
estelares. Para que recuperaran su calor
las hizo sentar en el suelo alrededor del fuego y los hombres lanzaron al mismo
una piedra mágica que al explotar les arrancó los dientes vaginales y así se
pudieron aparear con ellas y dieron origen a la nación qom. Chiiquí aconsejó a los hombres que cuidaran
el fuego porque se había tornado escaso.
En otro mito el
carancho anunció a los hombres la llegada de un gran fuego que quemaría el
país. Ellos se protegieron enterrándose durante un tiempo. El carancho se animó
a salir primero y vio que el cielo y la tierra estaban cubiertos de cenizas.
Por eso les indicó a los hombres que no alzaran la vista o de lo contrario
serían transformados en animales, y efectivamente esto ocurrió con algunos
desobedientes. El carancho no sufrió daños, pero, como no podía tener hijos, pidió
al creador que le enviara una mujer sana con la que tuvo mellizos.
Como puede verse el
carancho es un ave respetada entre esta gente, es un héroe ligado a la creación
de su etnia y un jefe apreciado por su valor y mesura. Es el exterminador
de gente mala, de los que practicaban la
antropofagia, y de monstruos como el ave comedora de hombres y la mujer-tigre a
la cual le corta las uñas con lo cual ésta pierde su fuerza y muere. El Ta’anki
o carancho también enseñó a los hombres a producir fuego, a curar los enfermos
y a cazar con arcos y flechas, trampas y redes pero se opuso a la caza
indiscriminada cuando no se necesitaba alimento, y cuando eso ocurría hacía a los animales del monte tan
desconfiados que los cazadores no podían atraparlos.
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Brazilian Kite
Brehms thierleben, allgemeine kunde des thierreichs.
Verlag des Bibliographischen instituts,1876-1879. | |
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Pero el carancho también
es anunciador de eventos, algunos de mal agüero. Si se ven varios qañaxayé
posados en el suelo, eso anuncia lluvias e inundaciones. Pero si canta uno sólo
y por única vez, inidca que alguien va a
morir, enfermo o acuchillado. Para
algunas tribus del alto Xingu brasileño
es considerado como ave de mal augurio, pero de gran poder y por eso sus plumas
son muy buscadas como amuleto. También usan sus uñas y pico pulverizados como
poderoso contraveneno. Quizás esto
provenga de su habilidad para capturar ofidios, como presenció Luis Lozzia en
Sierra de la Ventana donde un carancho enfrentó una culebra: “La golpeó con el
ala abierta, la inmovilizó con la pata y la apresó por la nuca con el pico”
Su relación con la
muerte se basa en su capacidad para encontrar cadáveres y así, siguiéndolos en
sus recorridos se pueden encontrar los restos de personas muertas o asesinadas
en el monte. Incluso cuando los cazadores herían una presa y ésta iba a morir
lejos, esperaban la llegada de los caranchos para ubicarla.
El papel del carancho
en la mitología wichi es muy similar a la de los qom. Las mujeres se
descolgaban desde el cielo para robarles la caza a los hombres. El carancho les
cortaba con el pico las cuerdas y las mujeres caían a tierra. En otro relato, con el nombre de Ahütsaj, es
un héroe que advertido por su hijo venció primero a un monstruo acuático que no
dejaba sacar agua a los pobladores. Luego derrotó a una enorme serpiente que
mataba a quien se aventurara por el monte. Para ello le lanzó a la boca bolas
de miel amasada con espinas que terminaron por clavársele en el cuerpo destruyéndola.
Finalmente mató un tigre pero como éste era la mascota de otra tribu, fue
perseguido por los indígenas pero no lograron encontrarlo. Un
tipo de danza de los wichis en que se imita los movimientos del carancho recibe
el nombre de ahütsaj.
CARANCHOS
FAMOSOS
Hacia 1888 los wichis
tenían un cacique llamado Carancho que presentó batalla a los blancos. El 28
de junio de ese año el teniente Campos
Gutiérrez, acompañado de un oficial, y trece soldados de tropa del Regimiento
12 de Caballería, se encontró con una posición atrincherada de foso y palo a
pique, guarnecida por 480 indios dirigidos por diez jefes a las órdenes del cacique Carancho. Tras una lucha de media
hora, el lugar fue tomado por el ejército, quedando 18 prisioneros y 70
muertos, dispersándose el resto de los indios por el monte. Ignoramos si
Carancho murió, fue hecho prisionero o escapó al monte.
En la década de 1930
había entre los qom un famoso PioGonáq o hechicero, llamado Carancho, tocaba
un tamborcito de piel de suri (ñandú) que el mismo confeccionaba. Podemos
verlo en esta foto.
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Carancho
Arnott J -1934– Los toba-pilagá del Chaco y sus
guerras. Revista Geográfica Americana 1(7): 491-501 |
Vicente González fue un amigo y
operador político de Juan Manuel de Rosas, nacido en Montevideo en 1791. De
profesión sastre participó de varios episodios militares de la guerra de la
Independencia y de las guerras civiles. Hacia 1824, ya de baja del ejército,
es pulpero y juez de paz de San Miguel del Monte, donde conoce a Rosas quien lo
designa segundo comandante del regimiento Colorados del Monte. Participó de
las luchas contra Juan Lavalle y participó de la campaña al
desierto en1833. De frente chata, nariz aguileña y ojos penetrantes, se ganó por ello el
sobrenombre de “Carancho del Monte”, que aceptó con humor auto designándose “Marqués
de la Calavera y majestad Caranchísima de la Guardia del Monte”.
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El carancho era también
un héroe cultural para los mbayás, los chiriguanos, los kaskihás y los
guaicurúes, para quienes era su animal totémico.
HIJOS DEL CARANCHO
Los mbayá "contaban
que cuando los hombres fueron creados y la riqueza distribuida entre ellos,
un caracará se lamentó al no ver a ningún guaicurú sobre la Tierra. Para
remediar esta carencia, los procreó, dándoles lanzas, mazas, arcos y flechas,
ordenándoles ir con estas armas a hacer la guerra a las otras naciones,
capturar los niños para esclavizarlos y apoderarse de cuanta cosa pudieran. A
pesar de ésto, no tenían ningún respeto por el presunto creador, y así cuando
podían lo mataban."
Colini GA. Notizie storiche
ed etnografiche sopra i Guaycurú e gli Mbayá. En Boggiani G. Viaggi d'un
artista nell'America Meridionale. I Caduvei (Mbayá o Guaycurú). Roma: Ermanno
Loescher & Co., 1895.
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Los tupí-guaraníes lo consideraban
un ave mágica emparentada con el demonio Juraparí y sus plumas pulverizadas
podían transmitir esa magia. Los mbayás (que lo llamaban caminigo) se ataban
las plumas a la altura de las sienes, aunque también usaban las alas para fines
más prácticos como para abanicarse y avivar el fuego. Una leyenda guaraní refiere la lucha entre las
águilas, gavilanes y halcones por un lado, y los caranchos, jotes, chimangos y
tordos, por el otro. Los primeros vencieron y como los caranchos estuvieron
mucho tiempo prisioneros, engrillados de a dos, una vez libres, se acostumbraron a andar así ayuntados por el
campo.
A los chorotes de Salta
les enseñó a usar redes y otras artes de pesca y les entregó el fuego que había robado al
pájaro carpintero. Agusié o Joisá, tal era su nombre, luchó contra
varios monstruos a los que logró vencer. Uno de ellos, Kioif, el caburé,
engañaba a la gente con su canto para matarla, pero Agusié logró quemarlo incendiando
su casa.
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CARANCHO Dibujo de Clara Mouchard |
Yendo al extremo sur
del continente lo vemos aparecer en un cuento mapuche recopilado por fray
Sigifredo de Fraunhäusl. Allí el traro o
carancho no es un héroe sino un hombre común, jugador de palín, que secuestra a
su contrincante Pishmaihuile y lo lleva al fin del mundo. De allí lo rescatan
los meñcholoncos (chingolos) que
distraen al traro bailando a su alrededor con sus caballos, hasta que liberan a
Pishmaihuile quien decapita al traro y con sus ojos hace pelotas de palín y con
sus alas, unos palos, para el mismo juego de pelota. Este cuento refiere un
comportamiento habitual de los pájaros chicos hacia las aves rapaces a las que
acosan y molestan revoloteando a su alrededor, comportamiento que se conoce en
ornitología como “mobbing”.
EL
ARBOL DEL CARANCHO
El traru mamell, árbol del traro, es un
arbolito de Chile y Argentina llamado también saúco del diablo o treumun, que
da frutos pequeños de color café, muy apetecidos por las aves. La infusión de
las flores sirve para tratar sinusitis, resfriados y catarros. En uso externo
alivia las almorranas, quemaduras y excoriaciones de la piel. La corteza es
diurética y purgante, en cambio el fruto tostado y tomado como té es antidiarreico.
Las flores del saúco son también un excelente antirreumático.
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traru mamell
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Los selknam, al igual
que los mapuches, hacían con sus plumas
los tocados ceremoniales, porque les otorgaban un poder mágico. El brujo
Kwaweiyshen, que antaño dominaba a los hombres, durante una lucha con Kiayeshk,
el biguá, sufrió un fuerte tirón de pelo que le quedó formando una cresta, y un
apretón que le dejó una mancha blanca en el cuello. Así se transformó en
carancho y por su grito recibió el nombre de Karkaai. Cuando pasaba por arriba
de los toldos gritando anunciaba el mal
tiempo y las nevadas: era uno de los “doctores del viento”.
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Carancho acampando en el Camping Poincenot - El Chaltén - Santa Cruz
Foto Clara Mouchard |
Como se alimenta de
cadáveres, los yamanas evitaban comer su carne, al igual que los qom, que sin
embargo la usaban como óptima carnada para pescar pirañas. Según Sánchez
Labrador: “Ni indios, ni españoles, comen su carne; no así los ingleses que cuando tenían el asiento en
la ciudad de Buenos Aires los cazaban y comían como gallinas ... Los que la han
comido aseguran que es de buen gusto y nutrimento”.
“Una paz sin embargo, tan desolada como
la que reina en un mundo muerto, en un territorio arrasado por la calamidad,
recorrido por silenciosos, lúgubres y hambrientos caranchos”.
Sobre héroes y tumbas – Ernesto Sábato
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Para los criollos el
carancho es una persona despreciable y mala. Especialmente porque come carroña,
pelea con otras rapaces para robarles la comida y se alimenta de seres
indefensos. Ya en la ciudad, el
carancho, es el personaje que provoca o se aprovecha de una desgracia para
sacar ventaja. Siempre merodea bien alerta para ver dónde puede conseguir
presa:
Hace
un año que yo andoy
Al
rededor de tu rancho,
Las
vueltas como el carancho
Que
algún pollo anda bichando
(Payada
litoraleña)
Así, en el tango de
Héctor Marcó y Fulvio Salamanca es el traidor que se lleva a la
mujer querida:
Carancho...
Llame
a los santos del cielo,
Que
hoy se va a vestir de duelo
La
que mi alma enlutó.
Carancho...
Pa´
usté me sobran ponchazos,
Ya
está la muerte en sus brazos
Porque
es mandato de Dios.
Tan despreciable que no
vale ensuciarse por él:
Dios
no quiere que me pierda
Váyase
con su traición,
Que
en la sangre de un carancho
No
he de manchar mi facón.
Una antigua copla
catamarqueña revela la misma situación:
Carancho
de otros lugares
Buscando
carne has venio,
La
carne ya tiene dueño,
Carancho
ya te has jodio.
Hay un cuento tehuelche
donde una rica muchacha es engañada por el carancho o kárro, un hombre pobre,
que se hace pasar por un joven que ella pretendía, llamado Uenápo. Kárro llega a juntarse con ella y cuando ésta
más tarde se encuentra con Uenápo, él la desprecia por haberse juntado con el
carancho.
“Lo
mesmo que los caranchos que al redor de una osamenta, con las alas
arrastrando y la mayor fantasía, marchan tiesos paso á paso, como si fueran
alcaldes con el copete parado”.
Santos Vega ó Los Mellizos de la Flor - Hilario
Ascasubi
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Se lo asocia con la
muerte, posiblemente por su actividad necrófágica. Si alguien ve un carancho
arrastrándose con las alas abiertas es anuncio de que alguien morirá en la
familia. En Chile si se ve un número impar de ellos seguro que va a haber
alguna muerte. Por eso en muchos cuentos criollos de origen europeo se lo
asimila al cuervo, cumpliendo el papel de éste. Pero también se lo consideraba
un ave de coraje, como en esta adivinanza:
Un animalito bravo / piquito doblao /
sombrerito bayo / ponchito listao.
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Cabeza de carancho
Hatcher Jb - 1904-27 - Zoology en Scott WB - Reports of the
Princeton University Expeditions to Patagonia, 1896-1899 Princeton University. Stuttgart
Schweizerbart'sche Verlagshandlung |
Por lo grande y
ganchudo de su pico se asocia con una persona fea:
Tía
Mercedes, flaca, angulosa, cuya nariz en pico de carancho asomaba brutamente
entre los ojos hundidos
Don
Segundo Sombra – Ricardo Güiraldes
“Sus
ojos pequeñitos y malos hacen parecer más ganchuda y más brava aquella nariz,
semejante al pico de los caranchos”.
Los
caranchos de la Florida - Benito Lynch
En
el horcón de mi rancho
hay
un nido, creamé,
construido
por un carancho
que
se parece a usted
(copla
cordobesa)
En el folklore
brasileño es un ave que representa la tristeza, el atrevimiento y la maldad. La
leyendas de del sertão de Ceará narran que lleva ramas encendidas en sus garras
para incendiar los campos de cultivo. Durante la sequía sobrevive comiendo los
cadáveres de la hacienda muerta de sed y eso se considera una burla para los
nordestinos. Así lo canta el tema “Carcará” de João do Vale y José Cândido
interpretado entre otros por la gran María Bethania.
………………………………………
Carcará
Pega, mata e come
Carcará
Não vai morrer de fome.
Carcará
Mais coragem do que homem
……………………………………….
Carcará
Lá no sertão
É um bicho que avoa
Que nem avião
È um pássaro malvado
Tem o bico volteado
Que nem gavião.
Carcará
Quando vê roça queimada
Sai voando, cantando
Carcará
Vai fazer sua caçada
Carcará
Come inté cobra queimada.
Mas, quando chega o tempo da
invernada
No sertão não tem mais roça queimada
Carcará mesmo assim não passa fome
Os burregos que nasce na baixada.
………………………………
Carcará
É malvado e valentão
É a ave de lá do meu sertão
Os burrego novinho não sabe andar
Ele pega no bico até matar.
…………………………………………
Que podemos traducir
así: “Carancho agarra, mata y come. Carancho no va a morir de hambre. Carancho,
más valiente que el hombre. Carancho, allá en el sertão es un animal que
revolotea, ni que fuera avión, es un ave del mal, tiene el pico curvo, ni que
fuera halcón. Carancho, Cuando ves los campos quemados, sales volando,
cantando. Carancho, va a cazar. Carancho, come hasta las serpientes quemadas.
Pero cuando llega el tiempo de invernada, en el sertão no hay más campos
quemados, sin embargo Carancho no pasa hambre, los borregos nacen en la
llanura. Carancho es malvado y bravucón, es
el ave de allá, de mi sertão: el borrego nuevito no sabe caminar, él lo
picotea hasta matarlo”.
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Carancho visitando un enfermo en una clínica de Buenos Aires
Foto Gabriela Gerardo |
El naturalista brasileño
Eurico Santos relata el origen de su extraño canto. Una vez el tigre le pidió
al carancho que se quedara de centinela en la puerta de la guarida del zorro
mientras veía como sacarlo de allí. Como el tigre tardaba, le agarró sueño y
empezó a bostezar. Entonces el zorro aprovechó uno de los bostezos para tirarle
tierra en la garganta. Mientras el carancho tosía, medio ahogado, el zorro
escapó. Por eso hoy todavía tose al abrir el pico: ¡car, car!. Con distintas
variantes de animales se repite el mismo cuento en Tucumán, Jujuy y en la
Patagonia (tehuelches). En otros relatos de Jujuy, Santa Fe y Entre Ríos,
recopilados por Berta Vidal de Battini, el carancho compite con el zorro en
resistir el frio del invierno a la intemperie. El zorro acostumbrado a
refugiarse en cuevas no lo soporta y muere. El carancho se burla de él.
EL
CARANCHO MAJESTUOSO
El carancho majestad
luce volando en la altura
y utiliza en la natura
su vista y sagacidad.
Es su vuelo libertad
de acción en espacio ancho
y mientras un zafarrancho
no haga el humano en la pampa
gozaremos con la estampa
majestuosa del carancho.
Luis Bárcena Giménez
http://luisbarcenagimenez.blogspot.com.ar/2012/02/carancho-argentino.html
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Pintura de Italo G. - San Francisco - Jujuy |
Según un mito brasileño, registrado por von
Martius, el creador del mundo dio a cada animal un don, salvo al guaicurú (ver
la entrada “El macaguá o guaco Herpetotheres
cachinnans - un halcon que ríe”). El
guaicurú se le fue a quejar al caracará. Pero este le dijo que era el más
afortunado pues, justamente por no tener
nada, podía apoderarse de todo. “Mata todo lo que se te cruce por el camino” –
le aconsejó. El guaicurú, haciéndole
caso, empezó por matar al mismo caracará.
EL AVE DE LOS CIEN
NOMBRES
Carancho común, caracará, caracará moñudo.
Caranche o caranchi (Catamarca).
Carcaña (Bolivia), karánchu, kkarallára, caranchi, huarahuán (quichua).
Caracará, caracarés (guaraní), caminigo (mbyá), tscharara (passé),tȧtha (catoquina), kañari (qom) - iraro, carairá (Corrientes), carcará, caracaraí (Ilha do
Marajó).
Gavião-de-queimada, gavião-calçudo (Brasil).
Awusie (chorote). Kaka’de, chiiqui’, qañaxayi, ta’anqui (qom), jutsaj
(nivaclé), ahetsaj , ajunchaj, ahütsaj (wichi), yacade (mocoví).
Trarú, traru, thraru, traro, taro, thravá , thararú (mapudungún,
Chile). Se dice que el nombre del famoso cacique mapuche Lautaro deriva
de lau = calvo y traro, o sea “traro calvo”.
Car-oó, carro, karro, caro,huarro (tehuelche aonikenk). Carcai, carrhcai, karrkai (selknam). Catula, catala, katela, kateila, yoakilia
(yámana). Jamjam (puelche);
|
Alex Mouchard
]]]]]]]]
REFERENCIAS
-Arnott J -1934– Los
toba-pilagá del Chaco y sus guerras. Revista Geográfica Americana 1(7):
491-501.
-Biazzi M y Magrassi G (ed) -1996- Orígenes.
Corregidor.
-Bormida M y Siffredi A - 1969-1970- Mitología de los
Tehuelches meridionales. Runa12:199-245-
-CEAL -1984- El Carancho. Fauna Argentina.
- Coluccio F -2001- Diccionario folklórico
de la flora y la fauna de América. 349 p . Ediciones Del Sol.
-http://www.lagazeta.com.ar/carancho.htm
-http://www.revisionistas.com.ar/?p=816
-Furt JM - - Cancionero popular rioplatense.
Lírica gauchesca.
-Lehmann-Nitsche, R – 1926- Las aves en
folklore sudamericano. Hornero 3:382. Asosiación ornitológica del Plata.
-Lozzia LM – 1984 –Elogio de las aves
condenadas. Buenos Aires: Ed. Albatros
-Mashnshnek CO -1972- Algunos personajes de
la mitología Chorote. En: Relaciones de la Sociedad Argentina de
Antropología 6 (nueva serie): 109-122.
- Parodi L -2005 - Leyendas Indígenas de la
Argentina. Andrómeda.
-Pastor Arenas G - 2009- Las aves en la vida de los tobas del
oeste de la provincia de Formosa (Argentina). 1a ed. Asunción : Tiempo de
Historia
-Santos E – 1938- Da Ema ao Beija-Flor. F.
Briguiet & Cia Rio de Janeiro
-Sugobono N -2003- Leyendas, mitos, cuentos
y otros relatos tobas Buenos Aires: Longseller.
-Tovar
A – 1981 - Relatos y diálogos de los Matacos. Ediciones Cultura Hispánica del
Instituto de Cooperación Iberoamericana. Madrid
-Vidal de
Battini BE - Cuentos y leyendas populares de la
Argentina. Ediciones Culturales Argentinas.
http://www.cervantesvirtual.com/obras/autor/7644/Vidal%20de%20Battini,%20Berta%20Elena,%201900-
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