Renos en el Atlántico Sur
Alex Mouchard
“Todos juntos, en otro sitio, vastos
Rebaños de renos caminan a través
De millas y millas de dorados crisantemos,
Silenciosa y muy rápidamente”.
Wystan Hugh Auden – La caída de Roma
En tres ocasiones, en 1911, 1912 y 1925 pequeños grupos de renos (Rangifer tarandus) provenientes de Noruega fueron introducidos en las islas Georgias del Sur por balleneros de ese país con el objeto de practicar la caza deportiva y de proveer carne. Los tres rebaños corrieron distinta suerte y hacia 1976 el mayor de ellos contaba ya con 1900 animales. Desde las Georgias los renos fueron introducidos en 1948 en Tierra del Fuego. En 1971 otro intento de introducción en la isla Navarino, Chile, fracasó al morir durante el viaje casi todos los animales.
Jardine, WJ - The Naturalist's library vol XXI-1833-1846.
En 2001 se concretó una proyecto del gobierno de las islas Malvinas que era la traslocación de renos desde Georgias a dichas islas con el objeto de conservar el acervo genético ante la decisión de erradicar las poblaciones de estas islas. Por otro lado se trataba de iniciar una producción de carne para exportar, que permitiera diversificar las actividades agropecuarias en Malvinas, reduciendo la preponderancia casi monopólica de la carne y lana de oveja.
De 98 terneros registrados en los rodeos, un total de 26 hembras y 33 machos de aproximadamente 10 a 12 semanas de edad, fueron transportados a bordo del Sigma, un buque patrullero de pesquerías, en un largo viaje de 1400 km hasta las islas Malvinas. Allí fueron alojados en una estación experimental del gobierno, ubicada en Goose Green (Malvina Oriental). El costo total de la operación insumió £165.000. Con el agregado de dos nuevas translocaciones en 2002 y 2003, se formó un plantel incial de 120 hembras y 20 machos que fue puesto en cría en 2003. Quince hembras produjeron 11 terneros bajo un régimen de pastoreo extensivo, con una carga de 60 animales en 600 hectareas, con la cual aparentemente el pastizal de pasto tussock (Parodiochloa flabellata) parecía no sufrir inconvenientes. Se sabía que en las Georgias el sobrepastoreo llevaba a la disminución de la capacidad de carga invernal, lo que actúaba como regulación del número de renos.
Audubon, J.J. y J. Bachman - The Quadrupeds of North America-1854
Los renos fueron privatizados en 2004 cuando el rebaño, incluyendo 12 machos castrados, fue llevado a las Malvinas Occidentales, a pequeñas islas como Beaver y Albemarle. La condición de los animales se empobreció con este traslado y algunos murieron sin que se conociera la causa principal, aunque pudo haber influido el parasitismo y lo inadecuado del lugar. En 2006 el rebaño fue nuevamente relocalizado en las Mavinas Occidentales, tras lo cual el estado de los animales mejoró y la cría pudo continuar.
Brehm, A.E.- Life of animals- Chicago-Marquis-1895
El programa establece que los productores participantes pueden tener un hato de hembras el cual pueden vender si lo desean. Un rebaño típico consta de 5 machos adultos, 20 hembras y 15 terneros. El productor es responsable por el manejo de los animales mientras que el Departamento de Agricultura provee los gastos de sanidad.
Los renos no se dispersaron y tampoco se registraron impactos ecológicos, aunque hay preocupación sobre el posible daño ocasionado por el sobrepastoreo. Se sabe que los renos consumen el pasto tussock, la hierba Acaena magellanica y líquenes nativos llegando a reducirlos o eliminarlos localmente. Por otro lado facilitan la propagación de especies exóticas como Poa annua. A raiz de ello los expertos han recomendado restringir las introducciones hasta que se conozcan mejor los efectos ecológicos.
Duncan, P.M. - Cassell's natural history. London - 1896
Agradezco a Gabriel Rodríguez por inspirar esta historia y recuperar este material.
En la Patagonia sería viable la cría de RENOS, tanto en libertad como rebaños semi domésticos.-
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