"Cuando se hace la historia de un animal, es inútil e imposible tratar de elegir entre el oficio del naturalista y el del compilador: es necesario recoger en una única forma del saber todo lo que ha sido visto y oído, todo lo que ha sido relatado por la naturaleza o por los hombres, por el lenguaje del mundo, de las tradiciones o de los poetas".

Michel Foucault-Las palabras y las cosas


miércoles, 2 de abril de 2014

EL BAILE DEL OSO HORMIGUERO Myrmecophaga tridactyla



EL OSO HORMIGUERO GRANDE (Myrmecophaga tridactyla) EN LA CULTURA



El gran comedor de hormigas
Brodtmann, Karl Joseph -  Naturhistorische Bilder Gallerie aus dem Thierreiche, circa 1824


En nuestra cultura actual el oso hormiguero sigue siendo percibido como un animal de extraño aspecto aunque se lo ve con simpatía y por suerte sin objetivos culinarios. Su rareza y vulnerabilidad, al ser tan especializado en su alimentación, lo promueven como símbolo de la conservación y de hecho está clasificado como vulnerable a nivel global para la UICN. Por ello figura en el logotipo de la Fundación Vida Silvestre Argentina.


El oso hormiguero aparece en varias leyendas y relatos sudamericanos, ya sea indígenas o criollos. Uno de los más atractivos es el recopilado por la escritora Graciela Repún y que proviene de los indios kaingangá de la selva de Misiones (Argentina). Parece ser que tras la gran inundación, Kadjurukré, su dios creador, trabajaba de noche para modelar con barro  los animales de la selva y cuando estaba tratando de terminar al oso hormiguero, apurado porque ya salía el sol, tomo un palito y se lo puso en la boca a manera de lengua porque no le alcanzaba el tiempo para ponerle dientes. Y así lo mandó a comer hormigas.  Un día el yurumí se encontró en un sendero con un indio y lo amenazó parándose  sobre sus patas traseras. El indio le lanzó un golpe con un palo, pero el tamanduá lo esquivó saltando a un costado, vuelta a pegar el indio, volvió a esquivarlo hacia el otro lado. Así estuvieron un largo rato hasta que el oso se cansó y se fue.  Cuando el indio relató este suceso a sus amigos estos, riendo, empezaron a imitar esos saltos del oso y así inventaron el baile, acompañándolo más tarde con diversos instrumentos.


En la mitología de los indígenas maleku de Costa Rica hay un personaje llamado sisimique o sisimike, un humanoide enorme de espeso pelaje, con los pies dirigidos hacia atrás, que vive en cuevas y suele raptar mujeres en su noche de bodas. Los criollos lo asimilan a su creencia del Dueño del Monte, que sería el alma de un hombre que mataba animales con afán destructor y que después de muerto fue enviado por Dios para perseguir a los cazadores y a los que destruyen la selva.  El oso hormiguero u oso caballo, como se lo llama allí, fue rápidamente identificado con estos seres fantásticos, especialmente cuando se para en sus patas posteriores y agita sus garras para defenderse.

Gervais, Paul – 1855- Histoire naturelle des mammifères, avec l'indication de leurs moeurs, et de leurs rapports avec les arts, le commerce et l'agriculture;     (v.2)  Page 259


En un cuento guaraní el yaguareté y el yurumí se desafían a ver cual tiene mayor cantidad de restos de presas en sus heces. El astuto oso cambia de lugar los excrementos de modo que en los del tigre sólo se ven restos de hormigas, y en los suyos muchos huesos y pelos de animales grandes. Desconfiando, el yaguareté se paró en dos patas y rasgó la corteza de un gran árbol con sus fuertes garras para demostrar su ferocidad. El oso al ver esto se fue a buscar un árbol ya medio quebrado, y al golpearlo con sus uñas lo partió enseguida en dos. Esto hizo creer al yaguareté que el oso tenía una fuerza extraordinaria por lo que desde ese momento evitó enfrentarlo.

Los indios quom del Chaco argentino creen que en algún momento de su historia hubo un gran incendio que quemó toda la tierra dejándola negra. Kadawaik, el dueño del monte,  salvó al avestruz y al potay u oso hormiguero. En este diluvio de fuego, los hombres y mujeres se escondieron y les estaba prohibido salir a ver el estado del mundo. Una vieja curiosa salió y fue transformada en potay. Dicen también que cuando truena es el oso que grita enojado desde el cielo.

En los cuentos quom, se cita también la rivalidad  con el yaguareté: siendo amigo del potay, le devora una cría, pero el oso huele en el aliento del tigre el olor de su hijo. Enfurecido, mata al felino y  a su esposa.

Tambien creen en una Madre de los Osos Hormigueros, un enorme animal subterráneo que mata con el aliento y devora a los que cazan sin necesidad. Del mismo modo los wichis suponen que el Dueño del Oso Hormiguero que los protege y mata a los que lo cazan sin aprovechar la piel. En uno de sus cuentos una vieja se perdió en el bosque y tras varios días sin encontrar el camino de regreso se transformó en un oso hormiguero o sulaj, su bastón pasó a ser el hocico y su chiripá, la cola.

Los qom creen que los osos no tienen sexos y que para reproducirse se juntan entre varios uniendo los hocicos y que al tiempo aparecen las crías. Por eso quizás los criollos misioneros creían que podían preñar con la mirada.




Goodrich, Samuel G. – 1859 - Illustrated natural history of the animal kingdom.

Isabel Crooke Ellison rescata este mito makú del Amazonas Colombiano que vuelve sobre el tema del antagonismo con el jaguar.  Una cierva en conflicto con un jaguar  se encontró con un oso hormiguero y le hizo creer que el jaguar se preparaba para matarlo y comerlo. El oso corrió hacia el felino y sin darle tiempo a nada le clavó las garras en el cuello matándolo, y después volvió tranquilamente a seguir comiendo hormigas. La cierva tomó el cadáver y lo llevó a su casa, logrando así asustar a los otros jaguares para que no la molestaran.


En una fábula moderna del peruano Félix Hugo Noblecilla Purizaga, “El oso hormiguero y el Zorro”,  la figura del oso hormiguero se muestra para moralizar contra la discriminación. El zorro se burla del extraño aspecto del oso, pero cuando los tiempos se ponen difíciles sólo el oso puede abrir los duros termiteros con sus garras y alimentarse con su curiosa trompa, mientras que el zorro padece hambre.





Oso hormiguero gigante (Myrmecophaga jubata) - 
Original dibujado y grabado en madera (xilografía)  por Friedrich Specht, 1884



En la música popular aparece el oso hormiguero con distintos enfoques: Por ejemplo en la canción “Tamanduá Bandeira” de la cantante brasileña Elza Maria se describen algunas características del animal:

“Tamanduá bandeira, tamanduá mirim
Quando vê um formigueiro
Ele estica sua língua assim

E vai comendo formiga
Até encher sua barriga
Mas toma muito cuidado
Que é pra não levar mordida

Tamanduá bandeira, tamanduá mirim
Eu nunca vi um bicho
com uma língua tão cumprida assim
E um nariz tão fino assim
E um rabo tão grande assim
E um abraço tão forte assim.”

[Tamanduá bandera, tamanduá chico, cuando ve un hormiguero estira su lengua así. Y va comiendo hormigas hasta llenar su barriga, pero tiene mucho cuidado para no ser mordido. Tamanduá bandera, tamanduá chico, nunca ví un bicho con una lengua así de útil, y una nariz así de fina, y una cola así de grande, y un abrazo así de fuerte.]

Y en “Lingua de Tamandua”, del rapero Mv Bill, se aplica su nombre al charlatán debido a la lengua larga:  “Língua de tamanduá, o linguarudo /Fala até do que não vê.”   [Lengua de tamanduá, el cuentero habla hasta de lo que no vé].





LOS USOS DEL OSO


 Aun hoy en día hay algunas tribus indígenas que incluyen al oso hormiguero en su dieta, pero para otros como los chamacocos del Alto Paraguay , los wichis y los chorotes , es un animal tabú para comer. Los qom sólo lo cazan si no tienen otra carne. Para ello mientras uno lo sujeta de la cola, otro le pega con un palo en la punta del hocico. Luego se debe cuerear en el mismo lugar en que cayó, porque si no la carne queda seca y sin grasa y no es sabrosa. Los perros ayudan en la caza pero si atrapa alguno, le olfatea el corazón con el hocico y le clava allí una de sus garras y sólo lo suelta cuando muere.


 En la medicina popular los huesos se usan para tratar el reumatismo. También se hace inhalar  el humo de sus cerdas a los enfermos de bronquitis y las cenizas que quedan se usan como antihemorrágico y anticonceptivo. La grasa se aplica sobre la piel para evitar las estrías de las embarazadas. Los qom usan las uñas del potai para frotar la planta del pie de los bebés que así adquiere la dureza necesaria para caminar por el monte descalzos cuando sean grandes.


 Con el cuero se hacen recipientes y otros utensilios, como ojotas de gran resistencia y flexibilidad y antiguamente corazas para la guerra y protectores para los recolectores de miel. También se usa el cuero sobado con pelo a manera de colchón.  Con las uñas se pueden hacer maracas y también sirven como ganchos para colgar objetos. Según la tradición de los paisanos de Corrientes (Argentina) los mejores caballos eran los domados con un bocado hecho de lengua de yurumí.





Dictionnaire encyclopédique Trousset, 1886-1891. Paris, Librairie illustrée.






LOS NOMBRES DEL YURUMI


 El explorador del Amazonas Henry Bates dice que los indios lo llaman tamandua bandeira, “en alusión a la curiosa coloración del  animal, que tiene a cada lado del cuerpo una ancha banda  oblicua, mitad gris y mitad blanca, lo que le da cierta semejanza a un estandarte heráldico”, pero para otros ese apelativo se debe a los largos pelos de la cola, que al caminar el animal flamean cual bandera. El nombre tamandua deriva del tupí taixi = hormiga, y mondê = atrapar,  por lo tanto,  “cazador de hormigas.” Buffon dice que el nombre tamanoir que le daban los franceses radicados en America parece derivar de tamandua.


 Cuvier aclara que tamandua-guaçu en lengua galibi, significa “gran tamandua”, y lo aplican para diferenciarlo de la especie pequeña, el tamandua-i u oso melero (Myrmecophaga tetradactyla). Los portugueses le llamaban tamanduá cavalho, por su crin y su tamaño, al igual que en Centroamérica, donde  es el oso caballo u oso real.

  En Venezuela según Humboldt lo llamaban oso palmero, pero el nombre indígena es uaraca, y en Guyana, ouariri.

 En Ecuador recibe los nombres de kuchi pillan (quizás del quechua kuchi = cerdo ? ), oso hormiguero gigante y oso banderón.

 Azara informa el nombre guaraní en Paraguay: ñurumí, pero aclara que debe ser yurumí (= boca chica) porque “acomoda a la bestia”. Otros nombres de origen guaraní son yoquí, yaqui, yautare, kuarevachú y aba caé ( = hombre mono ?)


Figura chané de oso hormiguero


 Los mocovíes le llamaban ladiodgac y los abipones, heteyreé. Los qom, emparentados, con estas dos tribus, tienen para el oso hormiguero grande el nombre de  potai lapagaxaica lallaco, que significa "oso hormiguero de lomos (lapagaxaica) blancos (lallaco)."

 Los mbayá de Misiones (Argentina) le dicen bitioni, bidioni o bioni, y para los wichis es tsulaj, y tienen un pájaro carpintero pequeño al que llaman tsulajchaswo, como si fuera “pájaro de la cola (chas, chos) del oso hormiguero (tsulaj)”, porque le saca las garrapatas que lo parasitan.



Alex Mouchard

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REFERENCIAS

--Ambrosetti, J. B. – 1917 - Supersticiones y leyendas.. La Cultura Argentina
--Crooke Ellison, Isabel – 2004 - Sueños con jaguares: mitos y cuentos de los indígenas colombianos.Bogotá. Intermedio Editores.
--Durán, Francisco J.  - El dueño de monte y su posible relación con el oso caballo u hormiguero gigante. http://ecobiosis.museocostarica.go.cr/
--http://www.educared.org.ar/imaginaria/biblioteca
--http://rescatando-mi-cultura-guaran.blogspot.com.ar/2010/06/leyendas-del-oso-hormiguero.html
--Medrano, C.; M. Maidana y C. Gómez – 2011 – Zoología qom: Conocimientos tobas sobre el mundo animal. Ed. Biológica. Santa Fe.
--Noblecilla Purizaga, Felix Hugo - Fabulas Tumbesinas
--Palavecino, Enrique - Mitos de los Indios Toba. --http://pueblosoriginarios.com/ textos/palavecino/takshik.html
--Palermo, M. A. – 1983 – Fauna Argentina. El oso hormiguero. CEAL.


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