"Cuando se hace la historia de un animal, es inútil e imposible tratar de elegir entre el oficio del naturalista y el del compilador: es necesario recoger en una única forma del saber todo lo que ha sido visto y oído, todo lo que ha sido relatado por la naturaleza o por los hombres, por el lenguaje del mundo, de las tradiciones o de los poetas".

Michel Foucault-Las palabras y las cosas


domingo, 2 de noviembre de 2014

EL HURON MAYOR, IRARÁ o EIRA (Eira barbara): TEMIBLE SEÑOR DE LA MIEL






Ürunafáqui óratí folóje
Ürunafáqui óratí folóje
Tonhco rrifolóje,
Urunhco rrifolóje,
Urunhco rrifolóje,
Ürunafáqui óratí folóje
Órachumá óra,michúji.


[El tolomuquito horada,
el tolomuquito horada,
horada en el tamarindo,
horada en el cedro,
horada en el cedro.
El tolomuquito horada,
Nenito, duérmete.]



Canción de cuna indígena guatusa costarricense
(Rec. Amelia Velas)












Jardine, Sir William – 1833 - The naturalist's library.
W. H. Lizars; Edinburgh .



Uno de los relatos de animales que más me impresionaba de niño era el del hurón mayor o eira. Se decía que era capaz de cazar animales bastante mayores que él como las corzuelas, a las cuales atacaba saltándole al cuello y mordiéndoles la yugular hasta desangrarlas. Notable performance para un depredador tan pequeño.


Veamos si su historia corrobora estas afirmaciones. En principio se trata de un animal que ha llamado la atención de la gente, como lo revelan sus múltiples nombres comunes que más adelante reseñaremos. El nombre científico se lo aplicó el gran clasificador sueco Carl Linné. Lo incluyó en el género Mustela junto con las nutrias, el turón europeo, el glotón y la marta. Como nombre específico le dio el que aún lleva: barbara. Pero no hay que pensar que ese nombre hace referencia a su ferocidad sino que se lo aplicó ante la necesidad de diferenciarla de las especies similares europeas, ya que en griego barbaros significa 'extranjero'. Linné señalaba que “habita en Brasil” y también hace referencia a un animal descripto por Patrick Browne, un médico irlandés que trabajó en Jamaica hacia 1746. Browne se carteaba con Linné y en sus informes llamó a ese animal: “galera” o “Guinea fox” (= zorro de Guinea) y decía: “Esta criatura es traída a menudo a Jamaica desde las costas de Guinea, de donde es nativa, y frecuenta bastante las cercanías de los poblados de negros. Cava bajo tierra, y vive principalmente del pillaje. Es del tamaño de un conejo o gato pequeño, y de patas anteriores muy fuertes y más cortas que las posteriores”.


Como el eira no existe en Jamaica es probable que la galera se trate de otro animal y en realidad el dibujo que proporcionaba Browne (posiblemente obra del artista Georg Dionysius Ehret ) se parece más a una zarigüeya o comadreja americana, lo que confirma Browne con su descripción: “rostro alargado, subagudo, barbudo”.






Galera

Browne, Patrick – 1756 - The civil and natural history of Jamaica




De paso, ¿no habrá querido decir Linné, barbata, en vez de barbara? Nos surge esta pregunta porque Anselme Desmarest la llama Glotón Taira (Gulo barbatus), aunque señala “hocico alargado, algo puntudo, y provisto de bigotes cuyas barbas son ralas y no muy largas”. Y agrega “este animal se hace una cueva en los bosques (...) se domestica fácilmente. Despide un muy fuerte olor a almizcle”.


El gran anatomista Cuvier ya adoptaba francamente el nombre de tayra (Mustela barbata), y nos dice que el primero que lo mencionó fue Georg Marcgrave con el nombre de çarigueibeiu (en realidad çarigubibeiu). Ëste también le da el nombre brasileño de iiya y dice que tiene “algunos pelos en la barba. Emite un llanto como de cachorrito, suele mezclar un sonido como el del caguy. El que tuve se alimentaba con harina de mandioca humedecida en agua. De otro modo, vive de camarones y peces que pesca, [pero] prefiere robar lo que tiene al alcance del hocico.” Su dibujo, aunque sencillo, ya se acerca más al animal real:






Ya antes de Marcgrave, el jesuita portugués Fernão Cardim encontró en el eirara un ejemplo de moral: “Este animal se parece al gato de Algalia [civeta de la palma asiática, Paradoxurus hermaphroditus]: aunque algunos dicen que no lo es; son de muchos colores, pardos, negros, y blancos: no comen más que miel, y en este oficio son tan terribles que por más pequeña que sea la entrada de las abejas la agrandan a un tamaño tal que pueda entrar, y hallando miel no comen hasta no llamar a los otros, y entrando el mayor dentro, no hace sino sacar, y dar a los otros, cosa de gran admiración y ejemplo de caridad para los hombres, según afirman los indios nativos”


Buffon apostó por la identidad entre la galera de Browne y la comadreja negra de Linneo, y aclaraba que la procedencia de Guinea puede explicarse porque muchos animales de Brasil eran transportados primero a Guinea (África) y de allí a otras partes. Explica que el nombre tayra es el que le dan en Guyana según Barrêre quien comentaba “Este animal se frota contra los árboles y deja una especie de humor untuoso que se siente mucho en la nariz”. También piensa Buffon que el nombre galera es una corrupción de tayra.



Veamos ahora lo que nos dice el gran naturalista Félix de Azara sobre su Hurón Mayor: “uno que compré vivo; y habiéndoseme escapado, le mataron para cogerlo. Noté que olía a almizcle incómodamente (...) y lo atribuí a que hacia horas que le habían muerto.” Con respecto al nombre dice “a mi Hurón llaman muchos Eyrá, que viene a ser lo mismo [que Tayra]”.



Ihering señalaba lo siguiente para el irará en Brasil: “Gusta también de la miel de abeja, lo que el vale el nombre común de papa-mel, igual significado tiene la palabra guaraní irara, es decir ira: miel; uara: que come. Frecuentemente se encuentran árboles con marcas de las uñas y dientes del irará en busca de miel. “








Irara

Ihering, H. von, -1910- Os mammiferos do Brazil meridional




Johann Rengger fue un naturalista suizo que vivió en Paraguay y por lo visto se informó bien sobre el eira: “He obtenido dos especies de animales que habitan en Paraguay, y ambos pertenecen al género Gulo, el de el glotón, y que tienen una forma baja y ancha, al mismo tiempo, los indígenas del pueblo guaraní le dan el nombre de yaguapé, es decir, perro bajo.”


“En el idioma de los españoles, se conocen comúnmente como hurón o comadreja."


“(...) Se lo encuentra, en parte, en las áreas que están cubiertas de hierbas altas y en los bosques densos; allí utiliza una cueva abandonada de Tatu (Dasypus), aquí un tronco de árbol hueco para albergarse.”



“Es principalmente animal nocturno, lo que es mencionado por Azara, el escritor viajero. Cuando amanece continúa cazando y perdura en sus recorridas, especialmente en cubierto, hasta alrededor del mediodía. Lo he visto en mis viajes por el norte de Paraguay, a las once de la mañana, por las faldas boscosas, mientras se dirigía en busca de cuises. Mientras que al gran calor del día, corre de vuelta a su escondrijo, y no lo deja hasta la noche, cuando entonces caza hasta bien entrada la noche.”



“Su dieta se compone de todos los pequeños mamíferos indefensos a los que pueda echar mano, como muy pequeños ciervos y venados de campo, agutíes, conejos, ratones y cuises. Además [caza] ynambúes (Crypturus o Tinamus) y los jóvenes ñandúes que andan por el campo, además sube a los árboles del bosque y atrapa a los pichones de aves. Es sediento de sangre y si está en su poder, mata siempre más animales de los que requiere para saciarse. Así le disparé a una hembra, que acababa de matar a un Alector [posiblemente algún crácido] con dos crías en su nido.”



“Vive en parejas. La hembra da a luz en primavera dos o tres crías, que, según informan los cazadores, vienen ciegos al mundo, y hasta que aprenden a cazar por sí mismos, son alimentados con cuises y aves, como lo demuestran los huesos encontrados por mí huesos en sus madrigueras.”



“Este glotón es criado a veces en las casas, en Paraguay, cuando se lo puede atrapar de muy joven. Se le alimenta con leche y carne. No tolera la alimentación con vegetales. Si se le muestra su presa, salta rápidamente sobre ella y la agarra al mismo tiempo con las patas delanteras y las garras de los pies, apartándose de su cuidador tan lejos como sea posible. Entonces se acuesta sobre su vientre y sostiene la presa con dos patas y la come sin arrancar fragmentos de ella, sino que, como los gatos, mastica de costado con los molares.”




“Si se lo lleva con las aves de corral, da un salto al suelo, y les desgarra el cuello cerca de la cabeza. Lo mismo hace con los conejos, ratones y cuises, y si no ha sido domesticado cuidadosamente, incluso con los perros y gatos jóvenes, cuya carne comerá sólo obligado por el hambre.”



“Es muy aficionado a la sangre, y eso se ve por lo general cuando ha matado a un animal, porque la lame antes de disfrutar de la carne. Si se lo molesta mientras come, muerde furiosamente alrededor.”



“Su excremento y orina no son inodoros, como observó Azara; más bien, huelen mal, como en todos los animales de presa. Por otra parte, se ha señalado con razón que este glotón cuando se enoja y lo domina la ira, emite de sí mismo un olor a almizcle que parece resultar de una secreción de las glándulas, que se encuentran en el pliegue de la piel por debajo del ano.”



“En cautiverio, no copula en absoluto y no da ninguna señal de deseo sexual. No se le escucha ningún sonido, excepto un gruñido, cuando una persona o un animal se le acercan mientras come, y unos agudos chillidos cuando muerde alrededor con enojo.”



“Si se lo trata con cuidado, es muy dócil con el hombre que juega con él, obedece a su llamada, y lo sigue por toda la casa, como un gato. Sin embargo, sigue siendo un peligroso enemigo de los otros animales, a los que supera. Los animales domésticos más pequeños, especialmente las aves de corral, no están ni un momento seguras, mientras él esté libre. Sin recordar los castigos recibidos, salta con una especie de furia sobre los mismos y no se cansa de degollar todos los seres vivos que ve a su alrededor.”



“Su vida cambia en prisión si permanece atado o mantenido en jaula, en el sentido de que pasa la noche durmiendo. Pero si se lo deja vagar libremente, lo que sólo ocurre si no hay otros animales domésticos con él en la casa, entonces sigue el mismo orden de vida que en su estado libre. Duerme sólo durante las horas de la medianoche y el mediodía, y a la mañana temprano, y por la noche hasta bien entrada la misma persigue las ratas y ratones, de los que, mejor que cualquier gato, sabe cómo limpiar la casa.”



“Como su cráneo es muy flexible, sabe pasar a través cualquier abertura que se lo suficientemente grande como para meter su cabeza.”



“La carne de este hurón es comida habitualmente por los indios salvajes, cuyo paladar para cualquier tipo de carne es demasiado malo. Su piel se utiliza a veces para la fabricación de pequeñas bolsas, o la cortan en tiras, y la utilizan como ornamento. Cuando se lo caza, se esconde cuando encuentra la oportunidad, en una cueva o en un tronco hueco, o se sube a un árbol. Pero si carece de un refugio tal, los perros lo alcanzan muy pronto, porque no quiere correr rápido, y lo vencen después de una breve pero valiente resistencia.”



“Además de las personas que gustan capturarlo en Paraguay tienen como enemigos a las especies de felinos grandes y las serpientes.”



Maximilian von Wied-Neuwied describe, también de Brasil al hyrara o marta de cabeza pálida, llamado jupiun por los indios botocudos.


“Este pequeño pero poderoso y sanguinario predador vive en todos los bosques brasileños que visité y allí lo conocen los habitantes de haciendas en bosques solitarios, los indios y probablemente los negros, con el nombre de papamel, irara, hyrara o eira, pero esta última denominación corresponde en algunas regiones al Yaguarundi de Azara.”


“El hyrara tiene totalmente el modo de vida de los glotones y la marta. Corre y se desliza por rincones ocultos, en los bosques continuos: árboles huecos, grietas, quizás también en cuevas, de los que los botocudos no querían saber nada. Deambula especialmente por la noche, sube a los árboles, saquea los nidos de pájaros, buscando la miel silvestre en árboles huecos (de ahí la denominación papamel), persiguiendo todas los animales más pequeños, como agutíes, pacas, cuises, ardillas, etc."


“Incluso se atreve con los venados, que siguen a menudo hasta cerca de las viviendas humanas. Como no andan demasiado rápido y les sigue durante mucho tiempo el rastro, a menudo los cansan y los cazan. Se lo ha visto, perseguir un ciervo cansado, y cuando este se detiene fatigado, le quita la vida. En los gallineros irrumpe el hyrara como nuestra marta y nuestro hurón, mordiendo las cabezas y chupando la sangre de las aves.”


“De acuerdo a lo manifestado por los cazadores de Brasil, especialmente los botocudos, pare tres a cuatro crías, por lo general ocultas en hueco de las ramas de los árboles.”


“Si encuentra el perro la pista de este depredador, por lo general sube a los árboles pronto, y cuando se llega a tiempo, entonces es fácil dispararle desde abajo entre las ramas; más a menudo se captura la hyrara por las noches oscuras de otoño o en los senderos cuando corre por el bosque, así el Morro d'Arara nos proporcionó este otoño en un par de semanas cuatro de estos animales. “


“Los cazadores brasileños fabrican con su piel gorros para la lluvia y estuches para las armas. Los botocudos lo comen sin embargo, pero no antes de sacarle la piel, y achicharrándolos en el fuego, ya que así limpian todos los animales cazados.”


Después nos aclara Wied que una figura “muy pobre, con el cuello completamente desfigurado", probablemente copiada de ejemplares muy mal taxidermizados, se puede encontrar en el trabajo de Traill publicado en las Memorias de la Sociedad Werneriana de Historia Natural en 1821 y que aquí copiamos:











Vemos ya en estos relatos algunos rasgos de la ferocidad e intrepidez del pequeño carnívoro. Otro suizo, Johann von Tschudi, conoció al eira en el Perú y nos dejó estas observaciones: “Según los indios estos animales viven menos en las densas selvas oscuras que en los bosques secundarios ricos en arbustos, y por lo general en sus bordes. Nuestra propia experiencia confirma esto, porque muy a menudo hemos tenido indicios que indican la presencia de este animal en las plantaciones, que se encuentran en la entrada de los bosques primarios, pero nunca durante nuestra larga permanencia en los mismos. La causa probablemente es que el alimento del Galictis [género del hurón] que consiste principalmente en pichones y huevos de aves, fácilmente puede recogerlo en los arbustos bajos, pero como es difícil subir a los árboles lisos, sería raro que se encuentre allí. Es más un animal nocturno, aunque también a veces persigue su presa de día. “


“En las plantaciones, caza las aves de corral provocando muy gran daño y mata a veces en una sola noche seis a ocho gallinas, a las que succiona la sangre y entonces las deja; sólo come del todo a las aves muy jóvenes. Su grito es un aullido monótono, que puede compararse con el que es peculiar a muchos perros en las noches de luna. (...) El ejemplar que observé estaba activo, mañana y tarde, muy animado; en días húmedos casi siempre se quedó dormido y empezaba a gruñir y morder cuando era perturbado; por lo demás era muy manso y le encantaba jugar. Se alimentó con huevos, pan y carne hervida; contra la papa mostró una decidida aversión.”



Nos hemos extendido en el relato de estos tres autores porque han escrito en lengua alemana y son poco conocidos en español, quizá solamente a través del clásico libro “Mamíferos Sudamericanos” de Cabrera y Yepes donde se los traduce sin citar la fuente. Es a través de estos autores que hemos recibido las noticias de la ferocidad del eira y su ataque a las corzuelas sin que haya realmente relatos de testigos presenciales de semejantes hazañas sino sólo transcripciones de lo referido por los indígenas lo cual no da ninguna seguridad respecto a su veracidad.




LOS NOMBRES DEL HURON MAYOR


§ Tzotzil, tzoniztac, tzetzal (Chiapas); sanjor (maya lacandon), en México. En Veracruz se le conoce como cabeza de viejo o viejo de monte en referencia a la cabeza blanca o gris. Al respecto dice Azara : “Todo el resto del cuello y la cabeza entera son de un
blanco muy puerco”.


§ Lepasil en Honduras.


§ Bush dog en Belize.


§ Tolomuco, cholomuco, tayra, gato de monte y tejón en Costa Rica.


§ Comadreja grande, gato negro y gato cutarra en Panama.


§ Taira o tayrá, leira, eyra, era, en Colombia.


§ Guacho, guanico en Venezuela.


§ Maikong, hava, en Guyana.


§ Ibirá, ibyará, irara, en Brasil.


§ Jupiun entre los botocudos de Brasil.


§ Tejón, manco, perro de monte, omeyro, en Perú y Ecuador.


§ Eira yaguá en Paraguay.


§ Melero en Bolivia.















Cuvier, Frédéric, 1816-1830 - Dictionnaire des sciences naturelles




EL EIRA EN LA CULTURA POPULAR



A juzgar por la variedad de sus nombres en cada región de América, el eira es un animal popular pese a que no es abundante como suele ocurrir con los predadores. Ha sido, además, un animal domesticado desde hace tiempo para combatir los roedores que asolan las viviendas y graneros, e incluso como mascota. Sin embargo por lo que pude averiguar no ha dado origen a una abundante mitología ni literatura.


Una de las leyendas más difundidas es la recopilada por el gran teólogo guaraní León Cadogan, la del Eira Yagua y el Pai. Este relato trata sobre un Pai que fue a la selva a conseguir carne para su suegro enfermo. Encontrando un yaguareté que acababa de cazar un tapir, mató al felino y llevó la carne de ambos animales a la casa del suegro. Al día siguiente vio un Eira Yagua hembra sobre una palmera pindó, la hizo bajar y la mató. Al dormir esa noche soñó con ella y al contarle el sueño a su suegro, éste le aconsejó no volver a la selva. Sin embargo, desobedeciéndolo, al salir nuevamente de cacería encuentró al Eira Yagua y lo atacó con flechas que corta con su cuchillo. Finalmente se trenzaron en lucha cuerpo a cuerpo, el eira lo mordió en el cuello y el Pai le clavó el cuchillo en la panza con lo cual ambos murieron. El suegro los encontró muertos uno sobre otro y entonces fue en busca de los vecinos que los separaron y enterraron. Cabe señalar que el Eira Yagua es un ser mitológico con forma humana, pero cubierto de escamas impenetrables, sólo se lo puede herir en la boca del estómago.



En otro relato Ñande Ru, el héroe civilizador e hijo del creador del mundo, sale a la cabeza de los hombres del pueblo a capturar al Eira Yagua. Pero las flechas no pudieron herirlo y de un garrotazo mató a Ñande Ru, y precipitándose sobre él,  le succionó toda la sangre.


En México los indígenas lo consideraban de mal agüero. Al respecto relata Bernardino de Sahagun “Hay un animal que se llama tzoníztac. Críase hazia la mar del sur, en la provincia de Toztlan y Caxeapan, y llámase tzoníztac, porque tiene la cabeça muy blanca, tan solamente. Es del tamaño del tigre, o casi; es baxo de pies, y de gruesso cuerpo; come carne de las bestias silvestres. Cuando quiere caça, regaña como gato, y luego arrebata la caça. Tiene las manos y los pies como tigre; es muy negro todo el cuerpo, y tiene la cola larga. Este animal muy pocas vezes paresce, y si alguno encuentra con él y le ve la cabeça amarilla, es señal que morirá presto; y si alguno le encuentra y le paresce la cabeça blanca, es señal que bivirá mucho en pobreça, aunque mucho trabaje. Este agüero se tenía cerca de este animal; mátanle con saeta.”










Brehm, Alfred Edmund – [1878-1884] - Les mammifères



El antropólogo Claude Lévi-Strauss analiza la presencia del irara en mitos de las Guayanas y de Brasil y coincide con lo que hemos dicho: su presencia en ellos es llamativamente escasa. Según este autor el irara se muestra como un animal incompleto lo que ocasiona su irascibilidad: ávido de miel, busca el agua ya que los indígenas consumían la miel diluida en agua. En la zona amazónica hay un mito que opone el corupira, espíritu caníbal, al irara comedor de miel. Ëste salva a un indígena de las garras del corupira, al igual que la rana cunauaru que rescata a una mujer. El corupira, a partir de entonces ya no comerá ni peces ni tatúes, sino sólo carne humana, mientras que el irara comerá sólo miel.



Lëvi-Strauss que, como Wied, estudió a los botocudos, recogió este relato: Un día los animales estaban reunidos junto al fuego. El irara llega tarde porque había ido a buscar miel. Pide agua y le dicen que no hay, porque el picaflor se la había apropiado toda. Entonces ofrece a la pequeña ave cambiarle el agua por miel. Pero ésta se niega porque quería darse un baño en un manantial entre las rocas. El irara lo sigue y salta tras él dentro del agua, salpicando en todas direcciones y originando los ríos y arroyos. Los botocudos cuentan que en una época los animales eran como seres humanos y eran amigos entre sí, pero el irara los incita a pelearse y cazarse entre sí. Les da el veneno a las serpientes para que lo inoculen, enseña a los mosquitos a succionar sangre. Incapaz de volver las cosas a su origen, el brujo que proveía de comida a los animales, se transforma en pájaro carpintero y su hacha de piedra pasó a ser su pico.



Un mito de los kayua del sur del Brasil narra que los animales se desafían a correr una carrera: El irará quiere correr llevando la miel en el lomo. El ñandú le advierte que si corre alimentándose sólo de miel, sin beber agua, morirá de sed. Se corre la carrera y al terminar el perro rompe el recipiente de la miel y la desparrama. El irara se enfurece pero el ñandú le advierte que sólo fue una broma y que es inútil hacerse el malo. Finalmente lo echa y le saca toda la miel.


 

“La genuina raíz de ipecacuanha (poaija) se encuentra aquí [Guidoval, Minas Geraes, Brasil] en cantidades bastante grandes; pertenece a un arbusto bajo (Cephaelis Ipecacuanha, Rich.) [Carapichea ipecacuanha, (Brot.) L. Andersson] que crece,  siempre en grupos, en la mayor parte de la Serra do Mar, desde Río de Janeiro hacia el norte, hasta tan lejos como la capitaníaa de Bahía, en húmedos lugares sombríos del bosque ... Nos aseguraron los salvajes [coroados] que habían aprendido el uso de la ipecacuana del irara, una especie de marta, que acostumbra, dicen, cuando ha bebido demasiada agua impura o salobre de los arroyos y charcos,  masticar las hojas y la raíz, y de ese modo provocar el vómito.”

 

Spix & Martius, 1824

 















En cambio en Bolivia oriental se da al irará un papel importante y frecuente en los mitos. Entre los tacana de la Amazonia boliviana aparece el irara enfrentado al zorro (o quizás a la zarigüeya). El irará es considerado ladrón de gallinas o miel y el zorro se le queja porque por su culpa resulta acusado del robo. El zorro le arranca un trozo de piel de un mordisco y por eso se origina la mancha clara del pelaje del irara. También se enfrenta al grillo que gracias a la ayuda de las avispas resulta victorioso contra el ladrón de miel. En otra leyenda el irara es padre de dos hijas y para sustraerlas del encantamiento de ciertos demonios llamados Edutzi, las transforma en guacamayos.



Germán de Laferrêre recibió esta información de un poblador de Misiones sobre el eirá o irará: “El eirá espera en el carril cuando sabe que el venado tiene que bajar a tomar agua, y le salta a la cara, y le rompe los ojos con las uñas. Ciego, el venado quiere escapar y se da contra los “ palos” [troncos] hasta que se desmaya y cae. Entonces el eirá le come un pedazo de cuarto y se va. Y el venado tiene que morir poco a poco, si no se lo come otro animal o la corrección”. En otras ocasiones el eirá lo persigue haciéndolo correr hasta que el venado cae agotado al suelo, mientras que el eirá que mantiene un trote regular lo alcanza y lo va devorando de a poco.



Alex Mouchard



Ë



REFERENCIAS


Azara , Félix de – 1802 - Apuntamientos para la historia natural de los quadrúpedos del Paragüay y Río de la Plata. Madrid: Imprenta de la Viuda de Ibarra.

Brehm, Alfred Edmund – [1878-1884] - Les mammifères, caractères, moeurs, chasses, combats, captivité, domesticité, acclimatation, usages et produits. Vol 1. Ed. française revue par Z. Gerbe. J.-B. Baillière et fils (Paris)

Browne, Patrick – 1756 - The civil and natural history of Jamaica : in three parts. London.

Buffon, G.L.L. conde de -1749-1789- Histoire naturelle, générale et particulière, avec la description du Cabinet du Roy. 36 vol. Paris.

Bareiro Saguier, Rubén – 1980 - Literatura guaraní del Paraguay. Páginas: XXV + 394. Paraguay

Cardim, Fernão -1925 [1580]- Tratados da Terra e Gente do Brasil. Rio do Janeiro.

Constenla Umaña, Adolfo – 1996 - Poesía tradicional indígena costarricense - Editorial Universidad de Costa Rica - 279 pp.

Cuvier, Frédéric, 1816-1830 - Dictionnaire des sciences naturelles. T.19: p. 80. Strasbourg, Paris: F. G. Levrault.

Desmarest, Anselm Gaëtan. – 1820 - Mammalogie ou description des espèces des Mammifères. Paris :Veuve Agasse.

Husson, A. M. – 1978 - The Mammals of Suriname. Brill Archive.

Ihering, H. von, -1910- Os mammiferos do Brazil meridional.S. Paulo:Typographia do Diario Official.

Laferrêre, Germán de – 1945 – Selva adentro. Buenos Aires: Ed. Arístides Quillet.

Lévi-Strauss, Claude -1966 - Du miel aux cendres. Paris: Plon.

Linnæus, C. 1758. Systema naturæ per regna tria naturæ, etc.. Tomus I. Editio decima, reformata. – pp. [1–4], 1–824. Holmiæ (Salvius).

Marcgrave, George & Willem Piso -1648- Historia Naturalis Brasiliae.... Batavorum: Franciscus Hackium.

Rengger, Johann R. -1830 - Naturgeschichte der Saugethiere von Paraguay. Basel.

Sahagún, Bernardino de – [1540 y 1585] - Historia General De Las Cosas De La Nueva España.   http://www.artehistoria.jcyl.es/v2/contextos/11501.htm

 

Spix, J. B. von & Martius, C. F. P. von. 1824. Travels in Brazil, in the years 1817—1820. Undertaken by Command of his Majesty the King of Bavaria. London: Longman, Hurst, Rees, Orme, Brown, &

Green.


Tschudi, Johann von – 1844 -Untersuchungen über die Fauna Peruana. St. Gallen.

Wied-Neuwied, Maximilian von -1821 – Reise nach Brasilien in den Jahren 1815 bis 1817. Frankfurt.



jueves, 4 de septiembre de 2014

EL MITU O MUTUM (Crax fasciolata) EN LA CRUZ DEL SUR

EL MITU O MUTUM (Crax fasciolata)

“No meio da mata eu vi
Um piá de dois mutum
Piava que arretumbaba
Tum, tum, tum.”

[En medio de la selva oí
Un piar de dos mutum
Piaban y retumbaba
Tum, tum, tum]

 Canción popular brasileña.



Crax sclateri
Transactions of the Zoological Society of London.Vol 9 -1875-1877




    En nuestra entrada anterior hemos visto como Emilia Snethlage, la exploradora del Amazonas paraense, encontró al mutum pinima o muitú (Crax fasciolata) durante su viaje. Siendo un ave de buen tamaño, constituye una buena fuente de proteínas para los indígenas y, en este caso, para los expedicionarios, además sus plumas eran usadas por los indígenas para confeccionar flechas.

       El mutum es un ave de la familia Cracidae, de buen tamaño, pesa aproximadamente 2,5 kg y con un aspecto semejante al pavo. Félix de Azara la conoció en Paraguay y explica su nombre común “porque a veces canta su nombre brocamente quando le espantan, y de aquí vienen que todos le llamen Mitú”. 


       Parece que por ser vistosa (“la recomendación que le da el copete”) era más crida en cautiverio que las otras pavas de monte o yacús. Y sigue Azara: “No va en familia sino con su amada, y pasa mucho más tiempo en el suelo (...) El mejor medio de cazarlo es reconocer los bosques y sus orillas temprano y tarde, hasta que se oye piar”, entonces al descubrirlo se embiste contra él para que suba a un árbol a dónde se le puede disparar ya que de lo contrario “corre y se pierde en la espesura sin verle”.


                                                    
                                                                                             Gallus Indicus
                                                                         -Aldrovandi, Ulyssis -1599 –Ornithologiae


       

      Otra interpretación del nombre la da el jesuita Fernão Cardim (1580): mutum vendría de mytun, y éste de pytun o pytuna = noche y, por extensión, oscuro, negro, como diciendo ave negra u oscura, que efectivamente es su coloración predominante.

      Como Emilia, Johann Spix encontró la especie propia de las selvas de Pará (que es la que también llega a Misiones, Argentina) y le puso su nombre latino actual: Crax fasciolata. Segun Pierre Barrère “Crax, ave griega así llamada por el muy famoso Linneo, por un casco o coronita de plumas enrulada hacia delante”. Crax parece provenir del griego kras, cabeza, haciendo referencia a su notable copete. 
Fasciolata es un adjetivo latino que significa ‘con pequeñas bandas’ (de fasciola, diminutivo de fascia: banda) porque Spix dice “resto del cuerpo negro con banditas amarillas” refiriéndose al dorso de la hembra.




Mutum poranga

-Marcgrave, George & Willem Piso. -1648-Historia Naturalis Brasiliae... 


      Marcgrave había descripto mucho antes (1648) a una especie cercana, el Mutu o Mitu (Crax alector, o Mutum poranga o Mutum do cu branco [culiblanco]) diciendo que “siempre mueve [la cola] con movimientos amplios, llamando, kit kit (...) Domesticado fácilmente. Con gran placer se posa en lo alto como un pavo real, se sube a los árboles, como ellos. Finalmente, tiene muy buena carne”. A lo que añadía Ray “Es un animal amable y gentil con el hombre”.


      Con su particular prosa Buffon, que no conocía al ave personalmente, la llama hocco, nombre que como señala Azara parece inapropiado ya que es el que los guaraníes reservaban para las garzas. Dice el zoólogo francés: “El hocco es un ave pacífica, sin defensa, y aún estúpida, que no ve para nada el peligro, o por lo menos que no hace nada para evitarlo; parece olvidarse de sí misma y apenas se interesa por su propia existencia. El Sr. [Jean Baptiste Christian Fusée] Aublet mató nueve de la misma bandada, con el mismo fusil que recargó las veces necesarias; tuvieron esa paciencia: uno considera bien que tal ave es sociable, que se acomoda sin problemas con las otras aves domésticas, y que se domestica fácilmente; aunque domesticada, se aleja de día, y va incluso bastante lejos; pero regresa siempre para dormir, según lo que me asegura el mismo Sr. Aublet ; incluso se hace familiar al punto de golpear a la puerta con su pico para que le abran, de tironear a los sirvientes por la ropa cuando se olvidan de él; de seguir a su amo por todas partes, y si está ocupado, de esperarle con ansiedad, y de mostrar a su vuelta la señales de la mayor alegría (...) En el corral se lo alimenta de pan, de pastas y otras cosas parecidas; en estado silvestre las frutas son la base de su subsistencia: gusta de posarse sobre los árboles, sobre todo para pasar la noche; vuela pesadamente (...) pero tiene la marcha orgullosa: su carne es blanca, un poco seca, sin embargo cuando se la prepara suficientemente, es muy buena para comer”.




         

LE COCQ INDIEN 
Mémoires de l’Académie royale des Sciences, tome III, partie I, page 221. 1733 




      Aublet fue un naturalista que viajó por Guayana de modo que la especie a la que se refiere Buffon debe haber sido posiblemente Crax alector, el curassow negro.



LOS NOMBRES DEL MITU



Mutum en tupí, transcripto mutung, por los alemanes o moutoun,por los franceses.

Mutum pinima, para los tembé.

Kontchang, en botocudo.

Jahais, entre los malalis.

Tiajipsché, entre los maconis. 

Schachedá, entre los camacanes.

Kurily, entre los indios karajas.

Emilia Snethlage registro el nombres chipaya: takú y los que le daban los curuahé: iton y uiton.


En la zona de las Antillas las aves de este género son conocidas como curassow, quizás porque como dice Hans Sloane fue llevada a Jamaica desde la isla de Curaçao (Ilha da Curação = Isla de la Curación, nombre que le aplicaron los portugueses, porque los marineros se curaban allí el escorbuto, comiendo la abundante fruta que había en la isla).




      El príncipe Maximilian de Wied-Neuwied relata de su viaje al Brasil: “El mutung es una gran, hermosa ave, que sólo se encuentra donde tiene la protección de un sotobosque cerrado. No vive en todas las áreas que visité y, fuera del tiempo de aparearse, se encuentra en pequeños grupos. (...) Reemplaza en aquellas selvas a nuestro urogallo europeo Tetrao urogallus (L.).”


      “En el período de apareamiento, especialmente en noviembre, diciembre y enero, resuena la voz del macho a fin de convocar a las hembras. Entonces, dicen, abren la cola y hacen todo tipo de movimientos con las alas y emiten un tono profundo hu! hu! hu! que se puede escuchar desde muy lejos. Estas aves viven mucho en el suelo [Humboldt observó que los hoccos y pauxis no pueden volar hacia arriba], por lo que son capturadas a menudo en las trampas de resorte (mundeos).”


      “Se alimentan de fruta, porque he encontrado en sus estómagos frutas semi y totalmente digeridas. Las nueces, que eran parte importante de la dieta, son tan duras que yo no las podía partir con el cuchillo. Piedras no encontré, pero tampoco estaban presentes en el ambiente, para que las tragara el ave. El mutung construye su nido de ramas y hojas de palma en un árbol, entre tres y ocho metros de altura desde el suelo, y pone cuatro grandes huevos blancuzcos. Yo nunca pude hallar su nido.”


      “La caza de esta hermosa ave es realizada ávidamente por los brasileños, particularmente en el tiempo, donde se escucha su voz fuerte y profunda, y cuando, no es difícil hacerlo levantar, ya que vive en áreas reducidas, y no es lo bastante desconfiado. Su carne es excelente (En su relato de viaje Spix y von Martius la comparan con la del urogallo, pero es muy diferente), y las grandes y fuertes plumas de la cola y las alas son usadas ​​por los salvajes para hacer sus flechas. El mutung sería muy útil como animal doméstico, ya que se amansa fácilmente. Los habitantes originales de algunas zonas saben hacerlo muy bien, y se ven estas aves domesticadas por ellos. A los portugueses no les gusta tenerlos en estado doméstico, ya que se tragan todo lo que brilla, por ejemplo, monedas, botones, etc. que luego, por la gran fuerza muscular del estómago, quedan inutilizados.”



      Natterer (1835) vió en la Praia da Cajutuba, río Tapajos, Pará, a un ave “en el bosque, en la playa, sola” al que los indios tembé llamaban mutum pinima, es decir mutum pintado o punteado, nombre que correspondía a la hembra. Obtuvo un ejemplar y consideró que no difería del curassow de Cujaba y Paraguay (Crax sclateri = Crax fasciolata). Y aunque más tarde cambió de opinión y lo llamó Crax pinima, hoy en día se lo considera una subespecie de Crax fasciolata

       Hermann Burmeister señalaba que “ocupan la zona de la selva en la costa este de Brasil, de Río de Janeiro a Bahía, donde se le conoce con el nombre de Mutung; yo obtuve esta ave sólo una vez en el Rio da Pomba, en la zona más densamente poblada, son ejemplares bonitos y difíciles de conseguir. Por lo general, no sube muy alto en los árboles; particularmente se encuentran en los arbustos densos y en la maleza, y anidan ya sea allí o en pleno suelo. Buscan su alimento en el suelo y también, en gran medida, se alimentan de los frutos secos caídos de árboles y semillas secas del tamaño más grande.”



MUTUM

Dibujo de Ernesto Lohse

Goeldi, Emilio Augusto –1900-1906-Álbum de Aves Amazônicas- Museu Goeldi de História Natural e Etnografia- Belem 



      Veamos lo que nos dicen acerca de dos especies de mutum, dos grandes naturalistas que exploraron el Amazonas . Henry Walter Bates encontró en el Amazonas superior al mutum-grande (Crax globicera = Crax rubra): “Un suave y alargado silbido se oyó sobre los árboles, traicionando la presencia de los Mutums (Curassows). Las copas de los árboles, a 30 o más metros sobre nuestras cabezas, estaban tan apretadamente entretejidas que era difícil distinguir las aves – el entrenado ojo de Bento, sin embargo, hizo lo suyo, y un hermoso macho de la bandada fue derribado, el resto huyó volando y se posaron a no mucha distancia”. Mientras que William Edwards vio al Mutum-poranga, la misma especie que había descripto Marcgrave, “Mientras nos deteníamos junto a una barranca para el desayuno, un mutun o curassow crestado, Crax alector, voló desde la copa de un árbol bajo, cerca nuestro, y uno de los indios se lanzó a buscar el nido. Contenía dos huevos, y, envolviéndolos en su pañuelo, los bajó agarrándolo con sus dientes. Estos huevos son mucho mayores que los del pavo doméstico, blancos y todos granulados. El curassow crestado es un ave del tamaño de un pavo pequeño. Su plumaje es mayormente negro, sólo el vientre es blanco, y sobre la cabeza tiene una cresta de plumas enruladas. Esta especie tiene pico amarillo. Es llamado mutun real por los brasileños, y en las vecindades del río Negro no es raro. Junto con otras especies de la familia es frecuentemente domesticado, y es un ave de comportamiento gracioso y especialmente familiar.”


      El capitán norteamericano Thomas Jefferson Page realizó a mediados del siglo XIX un viaje remontando los río Paraná y Paraguay. En el Fuerte de Coímbra, Paraguay, el comandante le mostró un “Motu, de la familia de los faisanes, del tamaño de un pequeño pavo (...) se domestica con facilidad, y delicioso para la mesa; sería una valiosa adquisición para nuestros gallineros”.


      Más avanzado el siglo, Eduardo Ladislao Holmberg (1884) realizó su famoso viaje a Misiones, Argentina, y contaba que “el Pavo de Monte (Crax Alector) [error por Crax fasciolata] abunda en las Altas Misiones (...) En Posadas vi una hermosa pareja de estos animales, de los que alguien me dijo pertenecían al Coronel [Rudecindo] Roca. Andaban siempre juntos, y se paseaban por la calle sin huir de los transeúntes, que podían acercárseles hasta tocarlos casi. A la oración trepaban á los techos, donde dormían. Son animales hermosísimos.”


      Y hacia 1905 el suizo Gustave Adolphe Baer recorrió la zona del río Tocantins, en Goyaz, Brasil. Asi lo relata: “Descendiendo el rio Araguaya, a partir de la ciudad de Leopoldina, no se encuentran en las 20 primeras leguas más que tres viviendas, granjas que se ocupan de la cría de ganado, pero aunque la región está casi inhabitada, el Crax sclateri [= Crax fasciolata] es raro y difícil de descubrir y cazar; es muy salvaje y se encuentra en parejas aisladas en los matorrales más espesos, entre los arbustos espinosos y las lianas entretejidas que son casi impenetrables.”

      “Felizmente, llegué a esta región en el período de lo amores, durante los cuales el macho traiciona su presencia por su grito, que hace escuchar sobre todo a la mañana y al atardecer, y a veces a la noche; es un rugido sordo que recuerda el ruido que produce un carro pesado, desde lejos.”

  “Los brasileños le dan a este Crax el nombre de Mutum, de origen tupi guarani,el que recuerda su grito; entre los indios karajas se le llama Kurily.”




Crax sclateri
Transactions of the Zoological Society of London.Vol 9 -1875-1877




      "Los Crax sclateri van a menudo por tierra para comer hierbas y granos; encontré en su cosecha fragmentos de hojas, hierbas, semillas y pequeños frutos redondeados y duros con superficie particionada (Mirtácea?). En el estomago de estos Crax también encontré algunas piedritas. Los indios dicen que estas aves se meten a veces en las plantaciones para comer maíz y frijoles (...) encontré a orillas del Araguaya un nido de Crax sclateri, hecho de ramas y adornado con pastos, hojas, líquenes y hierbas; se encontraba ubicado en un árbol, a una gran altura. Saqué de este nido dos huevos conteniendo pequeños polluelos totalmente formados y cubiertos de plumitas. Habiéndose querido instalar una hembra de Pipile nattereri Rchb. [= Pipile cujubi nattereri]. En el mismo árbol, la hembra de Crax defendió su nido con furia y las dos aves se batieron con ferocidad; poniendo nuestra llegada un fin brusco al combate.”


      “Lamentablemente el Crax sclateri es ya raro y muy localizado, y está llamado a desaparecer en poco tiempo, lo mismo que otras especies congéneres, buscadas por su sabrosa carne. A tres leguas al sur de Leopoldina, sobre la ruta de Goyaz, se encuentra un pequeño pueblo llamado Mutum, nombre que le fue dado por que en otro tiempo este Hocco se encontraba ahí en gran cantidad, hoy es casi imposible encontrar un sólo ejemplar. En el estado de Goyaz, ningún ave tiene tantos enemigos como el Crax; los habitantes salen siempre armados de fusiles y el único animal emplumado que juzgan digno de figurar en su mesa, es la Perdiz (Rhynchotus rufescens) y el Mutum: siendo este último casi la única ave que cazan los indios, que encuentran, para alimentarse, pescado y tortugas en abundancia, en los numerosos lagos y ríos; en fin todo el mundo en este país acusa al jaguar de hacer una caza activa del Mutum, y en ese caso el peligro es grande, porque en las vastas regiones, apenas habitadas, del centro y norte de Goyaz, este felino es aún abundante.”





Petroglifo representando un paujil (Crax)
Petroglifos en la isla Gorgona (Pacífico colombiano)
Pedro M. Arguello. http://www.rupestreweb.info/gorgona.html 


MUTUM CULTURAL


      El mutum, ave notable por su tamaño y su porte, aparece en muchas leyendas indígenas del Brasil. Entre los indígenas apinajé, de la zona del Tocantins, se cuenta que unos guerreros fueron hasta la cueva del yaguareté para robarle el fuego. Pero al transportarlo muchas brasas cayeron al suelo, con el peligro de producir incendios. Entonces pidieron ayuda a las aves, que se encargaron de recogerlas. Así fue que el mutum se quemó el pico y le quedó rojo. La leyenda se refiere al mutum-cavalo (Mitu tuberosa), que tiene el pico de ese color. 

      Otro relato de la sierra de Taperé o Acuna, dice que tras una serie de batallas entre las tribus quedaron sólo dos hermanos, varón y mujer. La mujer se enamoró de su hermano al que visitaba en su casa secretamente en medio de la noche para que no la reconociera. El hermano para descubrir quién era la misteriosa amante le pintó la cara con urucum. La india se vió reflejada en un lago y al comprender que había sido descubierta se desesperó y, lanzando flecha tras flecha, formó una larga vara con la que subió al cielo transformándose en luna. El hermano al no poder encontrarla se metamorfoseó en mutum. Ahora ella viene todos los meses a reflejarse en el lago para ver si se le fue la mancha de la cara. (Recopilación de João Barbosa Rodrigues, O rio Iamundá).

      Entre los índios cauaiua-parintintim un personaje, llamado Baíra decía que iba a cazar al mutum, pero en realidad iba a encontrarse con su amante. Su esposa desconfió al ver que nunca lograba cazar un sólo mutum. Pa resolver el asunto le pidió que trajera a la amante a su casa, pero ésta se resistía a ir. Finalmente aceptó con la condición de que nadie se riera delante de ella. En medio de los preparativos para una fiesta, mientras estaban moliendo maíz, a una mujer se le escapo un pedo y entonces todos empezaron a reirse. La amante, que era una hechicera, empezó a transformar a todos los indígenas en animales: agutíes, inambúes, tangaripará-grande (Monasa morphoeus), patos, corcovados (Odontophorus gujanensis). 

      Uno de los más bellos relatos sobre el mutum es el que lo emparenta con la constelación de la Cruz del Sur. Es de origen macuchi y fue desarrollado por Mário de Andrade en su novela Macunaíma (1928).


       Un cazador trata en vano de cazar a Pauí-Pódole, “o Pai do Mutum” (el padre del mutum). Su cuñado, que era hechicero, se transforma en la hormiga tocandira grande (Paraponera clavata), y sube al árbol donde cantaba el Pauí-Pódole. Pero éste al cantar soplaba fuerte y la hormiga cayó al suelo. El hechicero se transformó entonces en la pequeña hormiga lava-pés (Solenopsis sp.) y se metió en la nariz del ave que, espantada, salió volando acompañada de la avispa camaiuá y de las luciérnagas, que le señalaban el camino. Tanto ascendieron que llegaron al cielo transformándose en las estrellas de la constelación Cruz del Sur.



                                     



Indumentaria de la etnia Ticuna, Amazonas Superior 
con diseño de mutum-piuri (Crax globulosa)
Faulhaber, Priscila* – 2004 - "Rev. Antropol. vol.47 no.2 São Paulo. 

REFERENCIAS


Afonso Arinos 1917 - "Lendas e Tradições Brasileiras" - "A Tapera da lua".

Pereira, Manuel Nunes – 1980 - Monronguêtá: um Decameron indígena. 2ª ed. Rio de Janeiro.

pt.fantasia.wikia.com/wiki/Mutum

www.jangadabrasil.com.br/revista/.../es1110421.asp





Alex Mouchard


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REFERENCIAS

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-Azara, F. de –[1802] – 1992 - Apuntamientos para la Historia Natural de los Páxaros del Paraguay y del Río de la Plata. Comisión Interministerial de Ciencia y Tecnología. Madrid.

-Baer, G.A. – 1907- La faune de l'Etat de Goyaz (Brésil). — Notes de voyage Bulletin du Muséum National d'histoire Naturelle, N° 3, Paris.

-Bates, H. W. -1864- The Naturalist on the River Amazons. London: John Murray.

-Buffon , Georges-Louis Leclerc, Comte de -1749- Histoire Naturelle Des Oiseaux.Tome II.  Paris: L’imprimerie Royale.

-Burmeister, Hermann, -1854-1856- Systematische Uebersicht der Thiere Brasiliens. Vol 3. Berlin.

-Cardim, F. –[1580] -Tratados da Terra e Gente do Brasil. Rio do Janeiro. -1925-

-Edwards, W. H. – 1861 -  A Voyage up the River Amazon, including a Residence at Para.  London: John Murray.

-Holmberg, E.L: Viaje a Misiones- Boletín de la Academia Nacional de Ciencias de Córdoba. Tomo X. Buenos Aires.

-http://www.biodiversitylibrary.org/

-Marcgrave, George & Willem Piso. -1648-Historia Naturalis Brasiliae... in qua non tantum plantae et animalia, sed et indigenarum morbi, ingenia et mores describuntur et iconibus supra quingentas illustranturLugdun. Batavorum, apud Franciscus Hackium et Amstelodami apud Lud. Elzevirium.

-Page, Th. J. – 1859-La Plata, the Argentine Confederation, and Paraguay. N. York: Harper & Bros.

-Pelzeln, A. von -1871 -Zur Ornithologie Brasiliens : Resultate von Johann Natterers Reisen in den Jahren 1817 bis 1835. Wien :A. Pichler's Witwe & Sohn.

-Raii,  Joannis – 1713 – Synopsis Methodica Avium – London

-Sloane, Hans y Gucht, Michael van der, – 1707-1725 - A voyage to the islands Madera, Barbados, Nieves, S. Christophers and Jamaica : with the natural history of the herbs and trees, four-footed beasts, fishes, birds, insects, reptiles, &c. of the last of those islands. London:  B.M.


-Spix, J. B. -1824-Avium species novae. II, p. 48, Taf. LXIIa. Monachii, Typis Francisci Seraphi Hybschmanni.

-Wied, Prinzen Maximilian von –1832-Beiträge zur Naturgeschichte von Brasilien.Weimar.






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