"Cuando se hace la historia de un animal, es inútil e imposible tratar de elegir entre el oficio del naturalista y el del compilador: es necesario recoger en una única forma del saber todo lo que ha sido visto y oído, todo lo que ha sido relatado por la naturaleza o por los hombres, por el lenguaje del mundo, de las tradiciones o de los poetas".

Michel Foucault-Las palabras y las cosas


viernes, 22 de junio de 2018

EL GAVILÁN MIXTO (Parabuteo unicinctus)- UNA RAPAZ URBANA





En la falda de aquel cerro
llora un triste gavilán,
no llora porque tiene hambre
sino porque es animal.

Copla de Santiago del Estero


Temminck, C. J. -1820-1839- Nouveau Recueil de Planches Coloriées d’ Oiseaux. 5 vol. Paris: F. G. Levrault



En los últimos años los habitantes de la ciudad de Buenos Aires tenemos la posibilidad de ver en nuestras plazas y parques una bonita rapaz, de aspecto gallardo y áspera voz. Se trata del Gavilán Mixto que se acerca a estos lugares en busca de sus presas. Incluso se han registrado varios nidos activos lo que indica que se ha adaptado a criar en la ciudad. Hace pocos días pude ver en la Reserva Ecológica Costanera Sur una pareja de adultos y un juvenil que les reclama comida mediante fuertes “¡pió … pió … pió!”. Lo mismo se observa en otras grandes ciudades como Lima.

El primer naturalista que describió esta especie fue Félix de Azara quien también le dio el nombre común que lleva en esta parte de Sudamérica: Gavilán Mixto Oscuro y Canela. La razón es que Azara separó de las otras rapaces a un grupo de especies que teniendo una envergadura relativamente menor “no han de poder sostenerse en la atmósfera con tanta facilidad (…) ni caer de tanta altura sobre la presa (…) sospecho que hacen a todo, esto es, que a veces cazarán como las Águilas y los Gavilanes de estero, y otras como los Esparveros; que es el motivo porque les llamo mixtos”. De la especie de que nos ocupamos dice que los ha visto “siempre solos y posados en la última quarta parte de los árboles grandes; y aunque no le he visto cazar no dudo es de esta familia”.



Mas como Azara no utilizaba el sistema de nomenclatura de Linneo, recién la especie fue reconocida por la ciencia cuando Coenraad Jacob Temminck la dio a conocer en 1827, a partir de un ejemplar cazado por Auguste de Saint-Hilaire en Rio Grande, cerca de Boa Vista, Brasil, que fuera dibujado por Nicolás Huet, el joven, un eximio pintor de animales. Temminck lo llamó Falco unicinctus ubicándolo dentro de los halcones. Unicinctus significa: “con una sola faja”  porque “las plumas de las alas y de la cola no están rayadas con bandas numerosas (…) las plumas de la cola no tienen bandas transversales; su color en la base es blanco puro, y un gran espacio blanco las termina a todas; un pardo negruzco, donde domina un leve tinte púrpura, colorea el resto de su superficie”.


Pero veamos, cómo llegó a sus manos ese ejemplar. Corrían las primeras décadas del siglo XIX cuando el rey de Francia, Luís XVIII, encargó a su embajador en Portugal, Charles Emmanuel Sigismond, duque de Montmorency-Luxembourg, que organizara una expedición científica a Brasil, que tendría además motivos políticos: resolver cuestiones limítrofes entre la Guayana Francesa y las posesiones portuguesas, y hacer un completo relevamiento de las riquezas de aquel país. Entre ellas se consideraba muy importante la investigación de las propiedades medicinales de las plantas, para lo cual se buscó un profesional preparado en ciencias naturales. Éste resultó ser el botánico Agustin François César Prouvençal de Saint-Hilaire, más conocido como Auguste de Saint-Hilaire, quien se desempeñaba en el Museo de Historia Natural de Paris.

Auguste Saint Hilaire
Dibujo al grafito de Ladisláo Netto


 El 1º de junio de 1816 desembarcaron en Río de Janeiro y durante seis años recorrieron la zona costera de Brasil dotada entonces de una frondosa selva atlántica. Ya en ese entonces Auguste señalaba con preocupación la quema de la selva para sembrar maíz, lo que a la larga habría de eliminar al 93% de esta formación boscosa.  También se hicieron expediciones al interior, como la efectuada a las nacientes del rio San Francisco en Goiás, donde Auguste habría de permanecer durante 15 meses, herborizando y tomando información de cuanta planta observaba, y recolectando también animales. Al sur del rio Paranahyba llegaron a una región que Auguste describe así: “Después de salir de Pisarrão, entramos en una gran llanura arenosa donde la vegetación se compone solamente de hierbas de poca altura. Más allá de esta llanura la tierra se hace más roja, y en consecuencia mejor, y los árboles enanos aparecen en los campos”.  Hacen alto en la pequeña aldea de Boa Vista que se componía de ocho a diez cabañas a orillas de un torrente. Y entre este lugar y el río Grande es donde habría obtenido el ejemplar de gavilán mixto, que envió al Museo de París. Una región de pequeñas aldeas y cultivos con pastizales y atravesada por arroyos de cauce rocoso y bosques marginales. En 1822, intoxicado por miel de avispa, Auguste tuvo que regresar a Francia. En total obtuvo unos 6.000 especímenes de animales, de los cuales un tercio eran aves. Los ejemplares fueron enviados al Museo de París, donde llegaron a manos de Temminck y su equipo.


Audubon, John James y MacGillivray, William  - 1831-1839 - Ornithological biography. Edinburgh: Adam Black



Algunos años después, al otro extremo de América,  John James Audubon describía la forma norteamericana del Gavilán Mixto, a partir de un ejemplar hembra cazado en Louisiana, entre Bayou Sara y Natchez, es decir al sudeste de Estados Unidos. El colector le era desconocido y por eso se lo dedicó a otra persona,  su amigo Edward Harris, “un caballero quien, independientemente de la ayuda que me ha bridado en muchas ocasiones, para proseguir mi estudio de las aves, merece el homenaje por ser un entusiasta ornitólogo”. Lo denominó Falco harrisii. Audubon carecía de información sobre su comportamiento. Años después Cassin acotaba “esta ave es afecta a las cercanías de los ríos, y es pesada y lenta en sus hábitos generales”, algo que había anticipado Audubon estudiando la forma de sus alas y cola.

Henry Eeles Dresser que viajó por Texas en 1863 lo describió como “un ave pesada y lenta, rara vez vista en vuelo, y subsistiendo mayormente de carroña (…) Observé estas aves posadas en algún árbol junto al camino u ocupada, en compañía de los jotes y caracarás, regalándose con alguna carroña maloliente”.

En Costa Rica Charles Cleveland Nutting dice que “se asocia con el zopilote y come carroña. Sin embargo es un inveterado ladrón de pollos. El espécimen obtenido fue abatido con un revolver mientras se llevaba uno de los pollos de Don Ramón [Espinach, el propietario de la hacienda La Palma, en el golfo de Nicoya]”.

En Guyana, según Frederik Paul Penard “en general es una especie rara, que se encuentra generalmente en árboles altos aislados en los bordes de sabanas y pantanos abiertos. Su comida consiste en aves pequeñas, pequeños mamíferos, reptiles e insectos.  También planea varias veces junto con jotes y caracarás. Su vuelo es ligero y elegante. Su voz suena como un silbido queer-rie-rie".

Volviendo a la forma sureña, Alcide d’Orbigny obtuvo valiosa información en Corrientes (Argentina) y en Santa Cruz de la Sierra (Bolivia). “Hemos encontrado a esta especie al borde de las aguas, como los Buteo, volando mucho tiempo por encima de los bosquecillos o alrededor de árboles dispersos, descansando en la cima de los más altos, y sobre todo en aquellos secos, al borde de pequeños bosques inundados o no, esperando su presa o cazando, volando a ras del suelo (…) todo el año vive solitario, y parece hasta huir de su propia especie; sólo la estación de los amores cambia su disposición, modifica su egoísmo, y solamente entonces se acopla. Sus costumbres son, en todo tiempo, temerosas, sin embargo su pusilanimidad no es más que el resultado de los peligros que lo rodean, y el resultado de su experiencia; porque maté un joven de un año en un jardín en medio de la ciudad de Corrientes; que no parecía temer el encontrarse en medio del ruido de un lugar habitado; mientras que los adultos buscan los lugares solitarios más silenciosos. Su vuelo, si bien rápido por momentos, es generalmente poco veloz, y sobre todo poco prolongado, porque si el hambre no lo apremia, pasa apenas de un árbol alto al más cercano; pero el apetito lo hace un poco más activo en la caza: se abalanza sobre su presa desde lo alto de su percha, pero con mucha menos vivacidad que las otras aves de su orden. A menudo deja escuchar una especie de silbido agudo, repetido varias veces, sobre todo cuando ve que algo lo intimida; su alimento parece consistir en aves, pequeños mamíferos, reptiles y aún peces; cuando vuela por el campo a menudo es perseguido por pajaritos, que lo obligan a percharse”. Finalmente comenta que los españoles lo llaman Gabilán y los guaraníes de Paraguay y Corrientes, Taguató. 

Pocos años más tarde Johann Jakob von Tschudi, (1838) observaba en Perú: “El H[ypomorphnus] unicinctus se encuentra en todas las regiones, las más templadas, especialmente en la sierra. A menudo se lo ve en pequeños grupos de 6 a 8 individuos cerca de las aldeas indias. No es muy tímido y a veces vuela durante horas alrededor de las cabañas solitarias. Los indios a menudo lo matan con la honda”.

En el mismo país Constantin Jelski observaba “es conocido por el nombre de gavilán, y a veces para distinguirlo de otras rapaces se agrega gavilán sanzo [¿zonzo?]. Ordinariamente se posa en tierra o sobre los algarrobos; a menudo mantiene su cuerpo en posición horizontal, de modo que las patas quedan perpendiculares al cuerpo. Recuerda mucho a Buteogallus nigricollis. Lo vi en Lechugal mantenerse sobre un nido suspendido de Pachyramphus y devorar los pichones.

En Chile se le da el nombre común de Peuco, según consigna Gay, quien dice que es “bastante conocido por los grandes destrozos que comete en los gallineros y palomares. Es especie menos activa y menos familiar que las otras,  y se mantiene igualmente de animales todavía palpitantes que caza por la tarde y con mucha destreza”.

Nuestro gran observador de aves, William Henry Hudson, relataba este drama de las pampas bonaerenses: “En las pampas, como todos los grandes gavilanes, encuentra gran persecución de los fieros y siempre vigilantes teros [Vanellus chilensis]. Una vez vi uno de estos gavilanes, siendo perseguido, hacer una conquista que me sorprendió mucho. Estaba planeando sobre la llanura, a unos 6 m sobre el suelo, perseguido por varios teros, cuando de repente, justo cuando uno de los teros se le abalanzaba desde arriba como es habitual, aparentemente errándole por un pelo  a la cabeza del gavilán con sus agudos espolones alares, el gavilán lo golpeó y lo atrapó en sus garras llevándolo al suelo”.  

  

EL GAVILÁN MIXTO Y LOS PUEBLOS

El gavilán mixto como tal es difícil de identificar en los relatos, mitos y arte de los pueblos nativos. Generalmente las distintas etnias tenían un nombre que abarcaba varias especies similares, aunque seguramente ellos distinguían en el terreno una de otra por sus características.

Para los mayas los gavilanes o xiik (incluían con este nombre a varias especies similares) se consideraban sanjorín o adivinos. Así  cuando volaban en círculos bajos sobre el lago Atitlán, indicaban que se acercaban las lluvias; pero cuando volaban alto anunciaban sequía.

Entre los tobas del oeste formoseño se daba el nombre de potaela'mek a un conjunto de especies de rapaces a algunas de las cuales, como el gavilán mixto, les gusta comer pájaros y a veces también roban pollitos de las casas y gallineros. Por ello generalmente los matan. Para ellos es tabú comerlos, pero a veces comen los huevos y si encuentran pichones los crían como mascotas. En cambio para los tehuelches era tabú sacar pichones de gavilán del nido.

En los mitos qom había un tiempo en que las mujeres tenían dientes en la vagina y no podían copular con los hombres. Entonces Ta´anqui, el gavilán,  llamó al viento y éste al frío para que las mujeres con frío se sentaran alrededor de una fogata. Ta´anqui agarró unos carbones encendidos y se los arrojó entre las piernas quemándoles los dientes y transformándolas en las mujeres actuales. Ta´anqui, según otros mitos, había traído el fuego a este pueblo.

Tokwáj, el héroe creador de los wichís,  fue el que puso nombre a las aves e indicó a los hombres cuales podían comer y cuales no. Entre éstas se encontraban el pájaro carpintero, el gavilán (qot) y el caburé.

Entre la población criolla se llamaba gavilán al hombre mujeriego, quizás por similitud con la palabra galán. He aquí algunos ejemplos de coplas:


Tomo por el chañaral,
huyendo del gavilán,
pero por ligera que ande
creo que me va a cazar.
(Santiago del Estero, Argentina).


Chiquitita y bonita
te vas criando,
para los gavilanes
que andan rondando.
(Buenos Aires, Argentina).


Por esta calle a lo largo
anda un gavilán perdido,
que dice ha de sacar
la paloma de su nido.
(Santiago del Estero, Argentina)


Soy un gavilán del norte
Con las alas coloradas;
A mí no me asusta el sueño,
Ni me hacen las desveladas,
Y por la mujer que quiero,
Aunque muera a puñaladas.
(Michoacán, México)


Y así también figura en el poema La Leyenda del Mojón, del poeta uruguayo Juan Pedro “Pata Brava” López:

En la estancia se sabía
que la ingrata lo engañaba
pero a él nadie le contaba
la disgracia en que vivía.
Por eso la polecía
no hizo caso mayormente,
pues dijeron: "La inocente
se jue con su gavilán..."


El Gavilán Mixto es una de las especies más usadas en la cetrería actual, valorándosela por su gran sociabilidad, inteligencia, velocidad y astucia, por lo que los cetreros la conocen como “lobo del aire”. Si bien se la cría en cautiverio para este fin, su comercio puede producir presión sobre las poblaciones silvestres. Se la utiliza además de cazar aves y pequeños mamíferos para ahuyentar las palomas en aeropuertos y lugares públicos en México, Uruguay, Francia y otros países.


Alex Mouchard


REFERENCIAS


-Arenas, Pastor y Porini, G. – 2009 - Las aves en la vida de los tobas del oeste de la provincia de Formosa (Argentina) — 1a ed. — Asunción: Tiempo de Historia.
-Audubon, John James y MacGillivray, William  - 1831-1839 - Ornithological biography. Edinburgh: Adam Black.
-Azara, F. de -1802- Apuntamientos para la Historia Natural de los Páxaros del Paraguay y del Río de la Plata. Comisión Interministerial de Ciencia y Tecnología. España. 1992.
-Citro, Silvia et al –2016- Memorias, músicas, danzas y juegos de los Qom de Formosa.  1a ed.  Ciudad Autónoma de Buenos Aires: Editorial de la Facultad de Filosofía y Letras Universidad de Buenos Aires.
-d’Orbigny, Alcide -1835-1847- Voyage dans l'Amérique méridionale (le Brésil, la République orientale de l'Uruguay, la République argentine, la Patagonie, la République du Chili, la République de Bolivia, la République du Pérou) : exécuté pendant les années 1826, 1827, 1828, 1829, 1830, 1831, 1832 et 1833. Pitois-Levrault: Paris.
-Dresser, H. E. –1865- Notes on the Birds of Southern Texas. Ibis.
-Fergus, Rob, y Kerry Hull. 2010. Tz’utujil Maya Avian Ideology: Ethnoornithological Perspectives in the “House of Birds.” In 2010 Proceedings of the 9th Annual Hawaii International Conference on Social Sciences.
-Furt, Jorge M. –1923- Cancionero popular rioplatense. Lírica gauchesca. Tomo I. Buenos Aires, Imprenta y Casa Editora Coni.
-Gay C –1847- Historia fisica y política de Chile – Tomo primero - Zoología. París y Chile.
-González, Aurelio -2007-  La copla en México. El Colegio de Mexico AC.
-Mashnshnek, Celia Olga –1978- Aspectos mítico-religiosos en la economía de los Mataco del Chaco Central (República Argentina). Revista Española de Antropología Americana 8.
-Nutting, C. C. -1882- On a collection of birds from the Hacienda "La Palma," Gulf of Nicoya, Costa Rica, with critical notes by Robert Ridgway. Proc. U.S. Natl. Mus. 5:382–409.
-Penard, Frederik Paul y Penard, Arthur Philip –1908- De vogels van Guyana (Suriname, Cayenne en Demerara). Vol 1. Paramaribo: E.P. Penard.        
-Saint-Hilaire, Auguste de -1830-1851- Voyages dans l'intérieur du Brésil. Partie 3, Tome 2. Paris: Grimbert et Dorez.
-Sclater, P. L. & Hudson, W. H. -1888- Argentine Ornithology. 2 vols. London: R. H. Pouter.
-Steward, Julian H. (Ed.) -1946– Handbook of South American Indians. Volume 1: The Marginal Tribes. Bulletin 143. Bureau of American Ethnology. Smithsonian Institution.Washington.
-Taczanowski, Wladyslaw -1884-  Ornithologie du Pérou. Rennes: Typographie Oberthur.
-Temminck, C. J. -1820-1839- Nouveau Recueil de Planches Coloriées d’ Oiseaux. 5 vol. Paris: F. G. Levrault.
-Tschudi, Johann Jakob von, - 1844-46-   Untersuchungen über die Fauna Peruana. St. Gallen.




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